SWEDEN ROCK 2013: EL FRACASO DE PAUL STANLEY

Tras el frío intenso de la noche anterior, el día amanece caluroso y despejado, la cosa a punta a muy buen tiempo, como finalmente así sucede…

Las coincidencias en horarios son multiples, mientras Mia Klose actuaba en el 4Sound, Regal Demise y Raubtier lo hacían en el Rockklassiker y el Rock Stage respectivamente.  Tras haber escuchado de manos de Raubtier el himno sueco versión Hardcore –hoy es el día nacional sueco-, y haber visto sólo unas pocas decenas de fans esperando frente al escenario del Rockklassiker,  iniciamos nuestro periplo en el segundo día de festival frente al escenario 4Sound. Allí, la jovencísima cantante sueca, Mia Klose, propone Rock n Roll clásico, bien estructurado y matizado. Mia posee una muy buena voz, muy pulida, excelentes registros y, lo igualmente importante, un estudiado posicionamiento escénico,  con el que consigue atraer a un público que se lo pasó muy bien frente a temas como: “You Drive Me Crazy”, “Open Your Eyes”, “Lady killer”, “Never Too Late” o la versión de los Guns & Roses que cuadró a la perfección “You Could Be Mine”. Si os gusta el Hard clásico, seguidle la pista, seguro que os sorprenderá tanto como me sorprendió a mí.

Tocaba uno de esos momentos que esperaba del festival, en el Sweden Stage, diez años después de que lo hicieran cerrando el primero de los tres días de forma espectacular, Demon regresaban al mismo espacio, aunque esta vez no como cabezas de cartel y sin su visual show, pero no importó, Dave Hill –único superviviente de los inicios de la banda- volvió a descargar magia y simpatía desde su música. El show de Demon se basó, como no, en sus clásicos, esos que apoyaron que la NWOBHM sea reverenciada aún hoy en día, pero no dejaron fuera algunos de sus nuevos hits. El inicio de Demon no pudo ser más intenso, “Night Of The Demon” nos hizo saltar, incluso desde el interior del foso de fotógrafos. A partir de ahí la fiesta estaba servida, Dave se lo pasaba de la hostia viendo como el público se dejaba la piel ante sus himnos, sus bromas y sus simpáticas gesticulaciones. El desbordamiento se produjo a través de la pasión de temas como “Sign Of A Madman”, “Standing On The Edge”, “Unbroken”, el tema dedicado al festival “Fill Your Head With Rock!”, “Life On The Wire”, pero el desenfreno total y la afonía llegaron con el apoyo que dimos a “Don’t Break The Circle” y el tema que sorpresivamente y Out of Time permitió la organización como cierre monumental a lo mejor del día: “Blackheath”. Demon siguen siendo grandes ¡¡¡Muy, muy grandes!!!

Sonrientes y aún con la adrenalina a tope, nos dirigimos al escenario principal del festival para disfrutar del show cada vez más homogéneo de los finlandeses Sonata Arctica. Tengo que reconocerlo, a excepción de sus inicios con ‘Ecliptica’ nunca he sido un gran fan de Sonata Arctica, pero el pasado año me sorprendieron, y muy gratamente; ‘Stones Grow Her Name’ me pareció uno de los grandes discos del año pasado; un álbum completo, variado y muy bien concebido. Quizá los fans más clásicos de la banda no estarán de acuerdo conmigo, pero quizás por ello he vuelto a sentir admiración por la música de Sonata Arctica. El concierto de los finlandeses fue bueno, en él Tony Kakko se apoyó mucho en las guitarras y teclados de Kingerberg.  Otro aspecto destacado era que el doble bombo acompañaba más que martilleaba unos temas que contaron con un muy buen sonido. Es de agradecer que la fórmula escogida por los finlandeses para sus actuales conciertos sea menos expeditiva y se centre más en la calidad musical que en la hegemonía de la potencia, aunque esta tampoco falta. “Only the Broken Hearts”, “Alone In Heaven”, “Broken My Insanity” o “Replica” fueron algunos de los temas más coreados y disfrutados de una banda que vuelve a remontar el vuelo.

Las tres de la tarde y llegaba otro de los momentos esperados por muchos en el festival, Survivor actuaban en el Rock Stage, y lo hacían con los dos cantantes que más fama les ha aportado, Dave Bickler y Jimmy Jamison, sí los dos a la vez y haciendo tándem en algunos de los grandes éxitos de la banda fundada a finales de los setenta en Chicago –por pedir, Survivor podían haber invitado a Robin McAuley ¡eso ya hubiera sido el remate!- . El concierto de Survivor me sorprendió por su gran aporte de energía, sobre todo porque el guitarra Fran Sullivan confirió con la energía y velocidad de sus punteos, riffs y solos unos toques más de Hard Rock que de A.O.R., cosa que desde el frente del escenario se agradeció sobre manera. Entre los cantantes la batalla era muy desigual, mientras Jamison demostró facilidad, hegemonía y solvencia, Bickler parecía exhausto, justo de voz y distante durante los tándems vocales. Otra parte en la que los temas sufrieron fue la falta de fuerza en los teclados, la ritmica y en los coros, ahí Jim Peterick –Pride Of Lions- es un pilar caído. Sobre el set list, casi no se puede pedir más, muchos de los grandes éxitos de Survivor  cayeron haciendo que los más adeptos al legado musical del sexteto se dejaran el sueldo en cervezas con las que reponer las gargantas y el líquido perdido por la temperatura y la humedad reinante. “Feels Like Love”, “Can´t give It Up”, “High On You”, “Summer Nights”… , y, como no, los hits que les hicieron universales “Burning Heart” y “Eye Of The Tiger”, este último dio cierre al concierto de forma espectacular.

Hace tres años, Rick Springfield fue una de las grandes sensaciones del festival, el australiano se mostró como un auténtico torbellino de energía y nos atrapó con una música que camina entre el Power pop y el Rock n Roll de carácter ochentero. El marido de la niña de El Exorcista y el Dr Noah de hospital Central, volvió al mismo escenario, el principal, para presentar su nuevo álbum ‘Songs For The End Of The World’ y volver a atraparnos con su gran sentido musical. Definitivamente el concierto de Rick fue mucho menos expeditivo que en su anterior visita al Festival Stage, pero aun así las interpretaciones de  “Wide Awake”, la versión del clásico de Sammy Hagar “I’ve Done Everythink For You”, “Rock Of Life”, “Don’t Talk To Strangers”, “Human Touch” o “Jessie´s  Girl” volvieron a demostrar que a pesar de las depresiones que suelen aquejarle, Rick sigue siendo un músico a respetar. Día intenso y de difíciles decisiones ¿Status Quo o Devin Townsend Project? Hice que Marian y Goiti, buenos amigos conocidos de muchos años en el festival, decidieran por mi, y lo tuvieron claro desde antes de mi pregunta ¡Status Quo!

Más de cincuenta años de carrera son suficiente aliciente como para rendir un personal homenaje a una de las bandas más influyentes del Rock n Roll. Status Quo no son un secreto para nadie, sabido es que, siempre que aceptes su sonido,  sus conciertos son de lo más efectivos. En este caso la cosa no varió en nada. Ritmos de Boogie Rock n Roll, de Blues Rock y de cirta psicodelia repitieron unos éxitos que se han dado durante decenios sin perecer en el intento. Como siempre las máximas celebraciones se dieron durante “Sweet Caroline”, “Rock n Roll and You”, “In The Army Now”, “Wathever You Want”, “Rockin´All Over The World” y “Bye Bye Be Johnny”.

De vuelta al espacio del escenario mayor y con ganas de empolvar las botas tras tanto clásico, nos dirigimos al Festival Stage, esta vez para disfrutar de algo más actual y más potente, Five Fingers Death Punch, la banda revelación del momento, dentro del panorama Hardcore Melódico con efectos Groove. Lo cierto es que quizá me esperaba más de una banda con su currículum, pero aparte del enérgico inicio en el que pude ver a una banda rabiosa y efectiva “Burn It Down” y “Salvation” compartieron ese don, la mayor parte del concierto se diluyó entre temas demasiado melódicos y parones que nada demostraban, aunque sea para hacer subir a unos niños a disfrutar del concierto sobre las tablas –hay maneras de hacerlo sin parar tanto el espectáculo-. Hacer una versión bastante soft del tema homónimo de Bad Company y que las peticiones de Circle Pits no tengan efecto es para pensarse si los set list están bien confeccionados en cada ocasión. Por suerte, trallazos como “Bullet Proof” levantaron un poco el ánimo frente al escenario. Esperaba mucho más.

El final del día se acerca y las ganas de quitarle oxido a mis cervicales me hicieron recurrir al concierto que Amon Amarth estaban ofreciendo en el Rock Stage, en contra de quedarme sin disfrutar de lasiempre buena y efectiva propuesta de Thunder.

Amon Amarth estuvieron en su línea; brutales, aplastantes, demoledores. Jugaban en casa y eso se notaba, y mucho. Sin superficialidades y totalmente a degüello Amon Amarth blandieron sus armas en la tormenta sónica que surgió desde el Drakkar Vikingo que han rescatado y restaurado en parte para crear esa sensación de orda al asalto. ¡Por fin, Headbanging, Circle Pits y adrenalina para cerrar la fábrica de Red Bull! Aunque el nuevo disco de los pupilos de Johan Hegg, “Deceiver Of The Gods” no es de lo mejor de su carrera, las partes melódicas que contienen no desentonan en un directo en el que temas como “War Of The Gods”, “For Victory Or Dead” o “Pursuit Of The Vikings” fueron claros protagonistas.

Llegó el momento del cierre y todo y todos estaba preparado para que Kiss volviera con su gran espectáculo, todo menos Paul Stanley, o mejor dicho, su voz…

El concierto se inició como viene siendo habitual, con grandes efectos luminotécnicos, pirotécnicos y visuales. La gran plataforma de luces con forma de araña bajó del techo del inmenso escenario con Gene, Paul y Tommy sobre su lomo. El show dio inicio y “Psycho Circus” aportó el efecto deseado, desenfreno y disfrute al por igual, la cosa no menguó, Shout It Out Loud estuvo a la altura de lo que representan los grandes himnos de Kiss y de sus espectáculos; pero ahí se acabó la cosa, o mejor dicho, la voz de Paul. “Let Me Go, Rock n Roll”, ese Side-B Single del ‘Hotter Than Hell’ ahogó la partida al Starchild y Gene hizo todo lo que pudo para apoyar a su amigo. Podemos pensar que un mal día lo tiene cualquiera, y así es, pero, sinceramente, ver y oír a Paul en ese estado fue muy deplorable. La cosa continuó y Kiss estaban dispuestos a caer con honor. “I Love It Loud”, cantado por Gene sin apoyo de Paul, pero sí nuestro. “Hell Or Hallelujah”, volvió a mostrar la amargura de la voz de un Paul que seguro que no hubiera querido estar allí. Mientras, lo positivo es que el espectáculo era lo previsible, grandes dosis de efectos luminotécnicos, fuego, pirotecnia, sonido y ganas de pasarlo y hacerlo pasar bien… Una cosa es segura, los que estuvimos allí disfrutamos de algo casi inédito, que Gene Simmons cante más de dos temas seguidos.  “War Machine” con la llamarada final escupida por Gene, “Calling Dr. Love” y “Deuce” dieron descanso a las cuerdas vocales de un Stanley que al inicio del tema de Sonic Boom “Say Yeah!” parecían haberse recuperado. Los buenos coros que arroparon la canción también lo hicieron con la voz de un Paul que consiguió aguantar. Para amortiguar en lo posible los defectos laríngeos de Paul, Tommy se incorporó al show como cantante en un “Shock Me” que demostró que lo de Tommy no son las voces.  “Outta This World” fue el único tema de ‘Monster’ en el show de la noche, tema que dio pie a un duelo entre la araña –la torreluminotécnica-, Tommy y Eric Singer, enzarzados en una batalla algo ridícula, en la que los solos de guitarra y batería más bien buscaban el paso del tiempo que una fórmula con la que divertir. La batalla finaliza y Gene surge de la penumbra para escupir la sangre sobrante del supuesto banquete que el vampiro acaba de darse. Todos conocemos el significado de este espectáculo, la intro de “God Of Thunder” está servida. Paul vuelve a entrar en escena para apoyar, más que cantar un “Lick It Up” en el que los solos se alargan bastante más de lo normal. Llevaba tiempo preguntándome si el vuelo de Paul hasta la torre de sonido para interpretar “Love Gun” se iba a dar, y sí, se dio, y fue el momento más duro del concierto. Ver a Paul con todas las miradas centradas en él y su voz sin responder para nada, Gene como buen amigo salió en su ayuda y entonó parte del tema, pero para nada consiguió tapar lo evidente…  Ni el apoyo del público ni el “Rock n Roll All Nite” pudieron desquitar una voz caída, ronca, sin agudos, sin potencia… Y con ello llegó el final de la primera parte del concierto. Sinceramente, creí que no habrían bises o si los había, un tema y para casa; pero el aquí Paul demostró un gran punt d’honor, que no voz; “Detroit Rock City”, “I Was Made For Loving You” y una intro con Paul dando la entrada del “Stairway To Heaven” de los Zeppelin, tras lo que preguntó la preferencia del público por éste u otro tema de Kiss, la autorespuesta estuvo clara: “Black Diamond” finalizó un concierto en el que la voz de Paul nos hizo sufrir más que lo que pudimos disfrutar de un siempre impresionante show de los maestros del Show Business.

SET LIST KISS

1. Psycho Circus
2. Shout It Out Loud
3. Let Me Go, Rock 'N' Roll
4. I Love It Loud
5. Hell or Hallelujah
6. War Machine
7. Calling Dr. Love
8. Deuce
9. Say Yeah
10. Shock Me
11. Outta This World
12. God of Thunder
13. Lick It Up
14. Love Gun

1. Detroit Rock City
2. I Was Made For Loving You
3. Black Diamond

TEXTO Y FOTOS: JOSEP FLEITAS

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Mariano Muniesa

Periodista Musical en Mariskal Rock & La Heavy

Mariano Muniesa acumula una larga trayectoria en el periodismo musical tanto en prensa escrita como en radio y TV. Ha dirigido programas en las principales cadenas de radio del pais (Cadena 100-COPE, Onda Cero, SER-40 Principales) en 40TV-Canal Plus y Onda 6 TV y es autor de numerosos libros biográficos y ensayos sobre el mundo del rock: Rolling Stones, Jimi Hendrix, Janis Joplin, Metallica, Barón Rojo, AC/DC y un largo etcétera.

Descubre su blog La Comuna: http://marianomuniesa.blogspot.com.es/

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