ROCK POR LA PAZ: ¡¡¡NOS VA LA MARCHA!!!

Un mini Woodstock en Madrid.

Se celebró en la sala “El Grito” de Fuenlabrada (Madrid) grupos de Rock como Stravaganzza, Zinkin´ Prim o Barbarroja, unieron su talento artístico y creativo en torno a una hermosa causa: la Marcha Mundial Por la Paz y la No Violencia. Este concierto fue preludio del paso de la Marcha Mundial por Madrid. Esta es la crónica del concierto.

Este mini "Woodstock" (sin hippies, pero con góticos, metaleros y rockeros de toda la vida) pretendió concienciar a través de diversos modos de entender el rock, en los valores de la Paz y la No Violencia. El Rock siempre ha sido un sobresaliente vehículo transmisor de valores y necesarias reivindicaciones sociales como el No al Racismo, la Paz y la No Violencia, la desobediencia Civil, el no a la Marginación social o contra las hambrunas en África, por poner unos pocos ejemplos.

Tanto Stravaganzza, como Zinkin’ Prim, como Barbarroja, brindaron un espectáculo de vitalidad, potencia y energía: rock en estado puro. Pero también compromiso con las causas de la Paz, sentimiento y poesía.

Llamaba especialmente la atención que a pesar de ser una cita musical con una elevada carga sonora eléctrica (Stravaganzza actuó en acústico), el ambiente estuvo invadido en todo momento de una atmósfera suave, alegre, relajada. Mención especial merece el público asistente, que en todo momento correspondió agradecido a los artistas, y a las proclamas por la paz.

Abrió la tarde Barbarroja. Su directo te traslada a otras épocas en las el rock era más bien un modo popular de expresión. Así son Barbarroja "in Live", cercanos, clásicos, vitalistas y sobre todo muy eléctricos. En mi modesta opinión son mejores en directo que lo que puedas escuchar de ellos en estudio, lo cual siempre es un aval y garantía.

Zinkin' Prim, han adquirido un alto grado de madurez musical e interpretativa en directo. Se muestran como un grupo muy sólido, conjuntado, sin fisuras y muy profesional. Sienten y viven la música y eso se refleja en sus conciertos. Es ese grupo que hace música divertida, y que hace que te lo pases genial en su propuesta en directo. Super recomendables. Creo que es esa banda trabajadora, permanente en el esfuerzo y en su trabajo, que con un poco de viento favorable (de crítica, promoción, conciertos, etc…) pueden acabar triunfando.

¿Qué decir de Stravaganzza? Si digo que son grandes músicos no descubrimos nada, pero para mí ha sido todo un descubrimiento su faceta acústica. Personalmente la prefiero, frente a la metalera. El tono intimista de la faceta acústica de Stravaganzza, es muy atractiva. Permite una conexión muy directa de Leo Jiménez, fundamentalmente, con el público. En acústico Leo Jiménez se muestra tal cual es en persona, esa buena persona, ese tipo amable, cercano, y comprometido con las causas de lo terreno y lo divino, comprometido con la música, la utopía. Aparte de su prodigiosa voz, hay que valorar el talento interpretativo de Leo. Oírle y verle cantar a escasos metros, es un acontecimiento. Es todo corazón, transmite de modo muy directo las experiencias que narra en las letras de sus temas. Su música es de corazón a corazón, por eso creo que gustan tanto. Me permito una frivolidad: En ocasiones parece más un cantaor flamenco. Al ver como se le “deforman” sus facciones y su psicofísica, interpretando los temas, percibes como le sale “el duende” y lo (j)hondo, lo profundo.

En fin, un grandísimo concierto. Un 10 por lo sensibles que siempre se muestran los músicos de Rock (a pesar de esa estética agresiva) con las causas de la Paz y contra la violencia generalizada.

Igual que Woodstock se convirtió en el icono de una generación que repudiaba las guerras y que pregonaba la paz y el amor como forma de vida, mostrando su rechazo al sistema, esperemos que iniciativas como este humilde Primer “Rock por la Paz”, sean una semilla que vaya creciendo, ramificándose y ayuden 40 años después a retomar ese espíritu contra el belicismo y todas las lacras asociadas a la violencia.

Texto: Rubén Benayas