MALÓN: LA INDIADA INCONTROLABLE CABALGA OTRA VEZ

Estadios Malvinas Argentinas, Buenos Aires

Tras la disolución de Hermética y la decisión de Ricardo Iorio de iniciar un nuevo proyecto con Almafuerte, los demás (Tamo Romano, Pato Strunz y Claudio O'Connor) optaron por continuar juntos, sumando al bajista Carlos Kuadrado, pero tras dos discos de estudio y uno en directo, también Malón se separó. Hasta este día, en el que la banda se reencontró consigo misma y con su público.

Mucho se ha dicho sobre le tema en los últimos catorce años. Muchas fueron las preguntas de los fans sobre la vuelta y mucha agua pasó bajo el puente. Primero fue el auge de los revivals. Ahora hay toda una nueva generación de metalheads hambrientos de historia. Antonio “el Tano Romano” fue uno de los principales motores de esta “resurrección”. Con sus shows por sus 25 años de música encendió la mecha. Shows a pleno de gente ávida por temas de Malón, Hermética y V8. La otra columna de soporte fue el Pato Strunz, gran responsable del momento que viven los Malón hoy, con sus ideas de reeditar shows de Resistencia Viva. Fotos y tapas de CD encontradas fueron la excusa para reunirse con el Tano y Carlos Kuadrado tras la idea de editar un DVD. Por último lo llamaron a O’Connor quien dijo estar contento con la idea y agregó: “¿por qué no tocamos?” Reuniones varias, con Ariel de Vol. IV, hicieron posible lo impensado: Malón volvía al ruedo con su formación original. Luego de varias negociaciones fallidas con el estadio Obras, finalmente el lugar elegido fue el Estadio Malvinas Argentinas. El show agotó localidades semanas antes de su estreno. Hoy el Tano Romano dice: "La gente es la que hizo que esto sea posible".

Que un show presente un acto único tiene varias ventajas. No se hace tan larga la espera, no hay que llegar demasiado temprano al lugar para asegurarse un lugar, y el merch oficial es poco, así uno no se ve tentado a elegirse varias cosas de las diferentes bandas presentes. Resumiendo, se ahorra tiempo y dinero. La atención está centrada en ese única banda y las energías explotan al punto máximo con la banda que todo pagamos por ver. Es de conocimiento público que las malas lenguas dicen que “el Malvinas” no es un lugar que suene bien. Si tenemos en cuenta que poco días atrás Megadeth tocó allí con no muy buenos resultados, uno no sabía que esperar. Aunque la primera, pequeña y sorpresiva aparición de Malón esa noche con Megadeth hizo crecer el entusiasmo previo al definitivo show de regreso.

Habiendo llegado el día, con la expectativa creciente y la consabida pre-escucha de los discos de Malón las semanas previas al show, para recordar todo lo que sentía y viví antaño (como cuando hice firmar a los cuatro Malón el CD JOR, en edición especial que venía con una remera), por supuesto no podía mas que debatir con mis congéneres, cuáles temas tocarían, con cuál abrirían y por supuesto, que temas de Hermética tocarían esa noche. El show estaba anunciado a las 21 hs, pero las puertas a las 19 hs deberían liberar la furia de miles de metaleros apretujados en colas de varias cuadras. Conseguidas las acreditaciones, nos dirigimos a la cola de entrada, mientras en las inmediaciones, la hermandad metalera estaba a sus anchas, compartiendo birras en el pasto, al costado de las vías, en una muy agradable tarde fresca de verano. Ingresado al recinto me detuve sólo diez segundos para ver las remeras alegóricas al show de esa noche, que por cierto, zafaban bastante. A la prensa, nos enviaron a una de las plateas preferenciales, en donde, sin exagerar, haría unos 35º. Claro que era de esperarse, pues pronto caería en cuenta de que el lugar estaba a minutos de quedar atestado.

Larga se hizo la espera, para que el momento tan esperado por tantos jóvenes hambrientos de raíces metálicas, llegara a su punto de partida. En tanto, cantos y mas cantos de letras enteras de Hermética, a capella, eran entonadas por la monda cuando no estaban haciendo un pre-pogo. El calor subía y subía y ya los de la cruz roja estaban sacando gente que iba llegando a las vallas por encima de las cabezas de los demás. De repente, con cuarenta y cinco minutos de retraso, se apagaron las luces y el sonido de un repicar de cascos de caballo, inundó el lugar. La gente se agolpó hacia el frente, las plateas se comprimieron en sus partes mas bajas y el sonido explotó entre relinchos con “Síntoma de la Infección”, como era de esperarse. Es decir, un gran tema para abrir un show como este con tanta ansiedad contenida. Tanta ansiedad devenida en energía furiosa, que al arrancar el segundo tema de la noche, “Culto Siniestro” las vallas cedieron, poniendo en peligro la continuidad del espectáculo. Con muy buen tino, Claudio O´Connor decidió parar el show y los demás Malón estuvieron de acuerdo. El personal de seguridad intentó acomodar las vallas y pedirle a la gente que retroceda, pero unos cuantos del público estaban ciegos y probablemente sordos (o simplemente estúpidos). Otro arranque con “Culto Siniestro” y otro parate. O´Connor pedía que la gente se calmara y se echaran para atrás, a lo que unos cuantos cautos pedían a sus pares que hicieran caso. Por supuesto, la gente más grande y sabia. Los mas “pibes” seguían armando quilombo. El Tano Romano tomó el micrófono y aprovecho a saludar y agradecer tanta muestra de cariño y apeló al buen criterio de la gente, recordándonos que era una fiesta y vinimos a pasarla bien entre todos. Finalmente, con todo el staff trabajando a velocidad del sonido, colocando columnas  para apuntalar las vallas, se pudo reanudar el show, pero tras casi media hora de parate, más de uno creímos que estaban por suspender el concierto. “Castigador por Herencia” devolvió el frenesí general al pueblo y rápidamente nos olvidamos del paréntesis. Surgieron algunos problemas técnicos con las dos grandes pantallas situadas a los costados del gran escenario. Cada tanto destellaban y se apagaban. La cantidad de energía emitida por los Malón hace pensar que con los golpes de bata del Pato Strunz, el groove del bajo de Carlos Cuadrado y la viola, muy gruesa por momentos, del Tano hacían que otros equipamientos fallaran. Puro poder. Claudio ahora se dirigió al público pero para saludar y agradecer, preguntando de vez en cuando si se escuchaba bien el show mientras arrancaba “Nido de Almas”. El pogo no paraba en ningún tema y hubo tiempo para el consabido “cantito popular” de “-…somos los negros, somos los grasa…pero conchetos noooo…” También algún metepúa comenzó a cantar que “Malón es lo mas grande del heavy nacional” a lo que otro quiso comenzar con el “Iorio es lo mas grande…” Realmente a esta altura, este tipo de divisiones no sólo se me antojan “jurásicas” sino que no aportan absolutamente nada y le interesan a unos pocos resentidos. Siempre se habla de unión entre metaleros y bandas, pero no faltan los que pretenden insistir con el discurso divisorio. Sin empañar la fiesta, los temas de Malón se sucedían sin descanso, aunque desde aquí, entre tema y tema, la banda dejaba el escenario, probablemente para hidratarse, ya que la ventilación era inexistente y el calor agobiante. En eso O´Connor, al finalizar “Cancha de Lodo” dice: “¿Está lindo para la H?” y ante el vociferar de las huestes arrancaron con “Evitando el Ablande”. INCREIBLE. En este párrafo debería ser posible agregar fotos o videos de lo que estaba sucediendo. Cinco mil almas en pogo. Si hubiera una escala como la de Richter en sismología que midiera las emociones dentro de los metaleros en ese momento, el 9.5 del terremoto de Valdivia quedaría chico. Un revoltijo de saltos, alegría empujones y cantos a voz desgarrada. Y además la fiesta siguió con todos cantando…”-vender, comprar, comer, cagar, morir, nacer. Sufrir, gozar, odiar…amar…ser o no ser!-“Otro más de Hermética, “Otro Día para Ser”. Se lo extraña a Ricardo (Iorio) tras el bajo y es algo que todos sabemos que es prácticamente imposible que suceda, pero al menos, tenemos ¾ partes de la H en escena y una muy respetable labor por parte de Cuadrado quien con toda humildad y por que no, fanatismo metálico, interpretaba cada composición de la banda mas grande de metal que hubo en Argentina. Siguió la noche y Malón volvía a su juego con “Ciegos del Mundo”, “Judas de Oficio” y el grandioso “Bajo el Dominio Danzante” escrito en la funesta época del innombrable presidente. Uno analiza y que actuales se oyen las letras escritas en otros años. Nuestros mandatarios políticos parecieran todos cortados por las mismas tijeras. Nuestras realidad no cambian y aún habiendo pasado dos décadas seguidas hundidos en la misma mierda. Al menos, siempre nos queda el metal que despierta nuestro “Espíritu Combativo” y Malón nos lo revivía desde las tablas. El hermetismo volvió a hacerse presente (y no me refiero a que el estadio Malvinas Argentinas parece un Tupper, por el poco aire que corre) y “Gil Trabajador” fue entonada por la muchedumbre que parecía quitarse a los gritos la angustia de tantas hs de trabajo mal pago. O´Connor volvió a preguntar cómo se escuchaba el show? ya que, según el, “todos nos decían que “el Malvinas” se escucha mal”. Y llegó otro momento emotivo. Una de las canciones más logradas de nuestro metal. El aire nos brotaba a todos en forma de palabras y la letra de “Memoria de Siglos” nos llegó al centro mismo de nuestra existencia. Que gran tema! Luego “Orgías Bacanales” contrastaba con el instrumental 30.000 plegarias, con un Tano Romano sentado sólo en el centro del escenario. (por un momento pensé que haría “De Pismanta a Bauchaceta”). Detrás de mí, tenía un tipo que hablaba, no sólo intentaba cantar, con la voz podrida, vocalizando grititos, alaridos y usando “esa voz”  para decir cosas totalmente carentes de importancia como “que groso el Tano tomando agua” o “no encuentro la billetera” (imagínenlo diciendo esto con la voz de O´Connor mezclada con el chirrido de Dani Filth de Cradle Of Filth”). Casi me descostillo de la risa cuando con “esa voz” dijo….”uhhh…no! otra de Hermética…voy a llorar!”.

Automáticamente pensé que podría ser un personaje de Capusotto. Aunque como comenzó a sonar “Cráneo Candente” dejé de lado el momento gracioso para sumergirme de nuevo a recordar mis días de secundaría cuando todavía tocaba Hermética en Stadium. El mix con “Gatillo Fácil” mantuvo la adrenalina arriba y cuando comencé a escuchar el redoble de tambores y el “ie, ie, ie, ie, ia!” me imaginé que estábamos cerca de la culminación del acto. “Vientos de Poder” y toda su impronta heavy argenta nos ponía la piel de gallina. Se veían venir los bises pero antes sonaron “cicatrizando” y la versión heavy de “30.000 Plegarias”.

Esta vez la pausa fue apenas más larga que todas las mini-pausas entre tema y tema. En eso, aparece Cuadrado tocando la intro de “No More Tears” de Ozzy, sorprendiendo a la gente y se vienen los bises, que arrancan con la tan esperada “Malón Mestizo”. Se agitan las banderas de todas partes del país, de los seguidores nuevos y de antaño de la banda. Ovación interminable que sólo es interrumpida con otra ovación que recibe a la intro de “Masa Anestesiada” pegadita a “Tu Eres su Seguridad”. Piel de gallina, corazón escapándose por la boca en un canto unificado del pueblo metálico argentino. Y la despedida llega con “Soy de la Esquina” letra cuan proclama de principios y actitudes de tardes de juventud. Todos nos sentimos identificados, todos nos reímos y cantamos. Los músicos levantan los brazos saludando…con sus instrumentos al aire. Claudio revolea al público un sombrero suyo. Todos regalan cosas: palitos de batería, púas, muñequeras, parches, banderas. Los cuatro saludan a todos los sectores y no paran de agradecer y repetir, “esto es por ustedes, gracias a ustedes”. La imagen final, es la foto de los Malón de espaldas al público, para retratar un estadio repleto que les hizo el aguante por casi dos horas y media. Malón está de vuelta Sres. Y puede que para quedarse.

No pierdan posibilidad de ir a alguno de sus shows. Por lo pronto, Cosquín los espera.

Texto: Mauro Genoud

Fotos: Fernando Serani

Listado de Temas

1. Síntoma de la infección

2. Culto siniestro

3. Castigador por herencia

4. Nido de almas

5. Hipotecado

6. Sobaco ilustrado

7. Cancha de lodo

8. Evitando el ablande (Hermética)

9. Otro día para ser (Hermética)

10. Ciegos del mundo

11. Judas de oficio

12. Bajo el dominio danzante

13. Grito de Pilagá

14. Espíritu combativo

15. Gil trabajador (Hermética)

16. Memoria de siglos (Hermética)

17. Orgías bacanales

18.30.000 plegarias (instrumental)

19. Cráneo candente (Hermética)

20. Gatillo fácil

21. Vientos de poder (Hermética)

22. Cicatrizando

23.30.000 plegarias

Bises:

24. Malón mestizo

25. Masa anestesiada/Tu eres su seguridad (Hermética)

26. Soy de la esquina (Hermética)

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