LA NUEVA SUPERBANDA ESTATAL, VINOTINTO, PRESENTÓ ‘DE MALA UVA’

Sin mayor meta que la de hacer rock desde la honestidad se presentó en sociedad Vinotinto, la nueva superbanda surgida de nuestro rock estatal más aclamado, con su primer álbum, ‘De Mala Uva’, bajo el brazo. El sexteto está formado, al loro, por músicos de la talla de Vito Íñiguez  (Sínkope) a la voz, Juan Flores “Chino” (José Andrea y Uróboros) y Alberto David (Sínkope) a las guitarras, Sergio Cisneros “Kiskilla” (ex Mägo de Oz, José Andrea y Uróboros) a las teclas, Pedro Díaz “Peri” (ex Mägo de Oz, José Andrea Uróboros) al bajo y Luis Miguel García (técnico de Mägo de Oz y Sínkope) a los tambores.

Todos los mencionados, salvo el último citado por encontrarse de gira junto a Mägo de Oz, se dieron cita en los Estudios Revirock, situados a las afueras de Madrid, para desenmascarar ante los medios una primera obra que desprende un rock fresco de pinceladas setenteras y ochenteras, inundado de influencias urbanas y marcado irremediablemente por la personal e intransferible voz de Vito, que hace casi inevitable que la textura de las canciones recuerden a su banda de origen. Las guitarras, por su parte, hacen transbordo en los ochenta, articulan riffs con pegada y se lucen lo justo y necesario para no desentonar con la naturaleza de unas canciones que no huyen de los ritmos comedidos si así lo demandan las letras de un Vito siempre poético, profundo y genial. El teclado de Kiskilla, en ocasiones más testimonial de lo deseable, confiere a los temas un enriquecimiento a veces como mero acompañamiento y otras llegando a arañar lo sinfónico.

Con simpatía y buen humor, tras escuchar parte del álbum en el acogedor patio de las instalaciones de Revirock, los cinco miembros de la banda presentes ofrecieron una interesante rueda de prensa en la que quedó al descubierto la curiosidad y la expectación que ha levantado Vinotinto. El nombre de la banda fue lo primero en saltar en la palestra, y, sin muchos rodeos, un dicharachero Vito Íñiguez nos sacó de dudas sobre su origen: “Estábamos en un cumpleaños y en frente teníamos vino”. Peri completa la información acto seguido en referencia al título del disco: “De mala uva estamos todos en esta época”.

El surgimiento de la idea de formar una nueva banda resulta, cuanto menos, revelador en boca de Kiskilla: “Empieza en una trastienda, en un camerino de Mägo de Oz” – señaló – “Estaba hablando con Luismi (técnico de Mägo y batería de Vinotinto) sobre eso porque tenías temas y ganas de hacer otra cosa”. El propio teclista hizo hincapié en que la nueva criatura se trata de un proyecto diferente a lo que han hecho en el pasado y lo que vayan a hacer en el futuro, algo que corroboró Vito desde su propia perspectiva: “Estoy en él porque no tiene nada que ver con Sínkope. Era algo muy distinto y me cautivó”. A la hora de hablar sobre el estilo que despliega Vinotinto, no escatimaba para nada en franqueza el vocalista y poeta extremeño: “Alguien dijo que hacemos rock sinfónico de barrio. Queríamos una banda gamberrita”. Para su desarrollo, la actitud quedó más que clara: “Se trata de tirar para adelante aunque corras riesgo”. Y es que, como tiene muy claro el bueno de Íñiguez, la música y escribir son “su vida”.

Con su inabarcable talento y la omnipresencia de su guitarra, El Chino tenía mucho que decir y vaya si lo dijo cuando se trataba de sintetizar la vocación y las intenciones de la nueva banda: “No pretendemos revolucionar nada, aunque si lo hacemos, bienvenido sea. Nos hemos juntado gente muy diferente dando lugar a una mezcla explosiva”, declaraba el hacha extremeño, que considera que la música de Vinotinto se aleja de cualquier prejuicio y constituye un tributo a ellos mismos.

El coloquio no estuvo exento de anécdotas sobre la grabación del disco, que vinieron a demostrar como desde la improvisación, la naturalidad, el compromiso y la ruptura de todo esquema a la hora de afrontar la elaboración de las canciones y su registro en el estudio; se puede obtener un trabajo redondo y consistente. Se respiró una verdadera atmósfera de grupo y la cohesión entre ellos a todos los niveles fue evidente, lo cual refuerza la impresión de un proyecto sólido y edificado ladrillo a ladrillo sobre las inquietudes artísticas de cada uno de sus miembros. Como era de esperar, el mago de la palabra Vito Íñiguez es quien se encarga de poner letras en unas composiciones que suelen emerger del manantial creativo de Kiskilla, si bien cada cual aporta su granito de arena en su constitución definitiva. Por cierto, que el cantante calificó el proceso de grabación como “muy enriquecedor”, ya que ha llevado su labor frente al micrófono a terrenos que nunca antes había explorado.

Probablemente una de las cuestiones más subrayables de cuantas se abordaron en la charla con los periodistas fue la planteada por este medio sobre el nivel de prioridad de Vinotinto en relación al resto de grupos que ocupan a sus miembros, todos de indudable entidad y reconocimiento en la escena estatal. El peso de la banda y su actividad en directo, condicionada en cualquier caso por las oportunidades que vayan surgiendo en estos difíciles momentos para el panorama musical, estarán a la misma altura y gozarán de la misma consideración por parte de los músicos que los proyectos que, hasta ahora, podrían haber sido considerados como indudablemente principales para ellos. Vito lo explicó de una manera tan gráfica como metafórica: “Esto no es un polvo y ya está”. De hecho el cedé está pensado, como señalaba Peri, para ser defendido en directo. “Imagínate que tienes dos coches, un día coges uno y otro día, el otro”, concluyó después el vocalista para dejar claro que Vinotinto no estará por debajo, ni por encima, del resto de proyectos de cada uno de sus integrantes.

Ahora sólo queda degustar esta nueva andadura musical que promete grandes noches de música y espera recorrer un largo camino en forma de directos y de nuevas canciones con el toque personal de sus músicos plasmado en grandes canciones. Lejos de motivaciones económicas, Peri resumió la vocación de la banda en una frase inapelable: “Hemos planteado hacer Rock ‘n Roll y aquí estamos”. Como muestra irrefutable de ello, ofrecieron, como broche final, un showcase con el que demostraron estar a la altura de las circunstancias y encandilaron a todos los presentes.

Texto: Jason Cenador
Fotos: José Luís Martín / Jason Cenador

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