Jeff Beck:Que grande el Maestro

Luis Mayo

Luís Mayo bajista y cantante de la Vargas Blues Band no se perdió el regreso del gran Jeff Beck a Madrid y nos dejo su impresión en este excelente articulo hacia el maestro de guitarristas.

...Que grande el Maestro Jeff Beck: te olvidas que está tocando la guitarra porque solo escuchas música melodiosa y de alta intensidad. La primera vez que le ví fue en el verano de 1979 en la Monumental deBarcelona y con treinta años por medio no ha bajado el listón. El concierto que ofreció Jeff Beck el 24 de julio de 2009 en el Escenario  Puerta del Ángel de la Casa de  Campo de Madrid (cabe destacar que el emplazamiento resultó cómodo y eficaz, la visión y la audición desde cualquier lado del graderío era buena y los servicios también) consiguió plasmar una vez más  envuelto en una amplia paleta de colores el sentimiento musical que posee.

Con cada canción que atacaba provocaba exclamaciones y aplausos cerrados y aunque era evidente que la concurrencia en general no era primeriza por que alcancé a reconocer a músicos y gente del espectáculo que como yo no podían faltar a la cita, tocaras o no la guitarra no era primordial .Desde la batería de amplificadores (llegué a contar hasta cuatro)  la guitarra aullaba ,emitía silbidos imposibles  y toda esa suerte de sonidos que le son propios al Jazz, al Blues ,al Rock y al mas ácido Heavy Funk.  Desde Beck´s Bolero a Cause We´ve Ended as Lovers , Good Bye Pork Pie Hat saltando al Reggae de Behind the Veil a Big Block y un largo etcétera la banda" cocinaba" las canciones como platos únicos.  Arropado por un impecable Vinnie Colaiutta a la batería, Jason Rebello a los teclados, que además de aportar de su cosecha propia consiguió emular con talento los sonidos tan particulares en los discos de Beck, de Tony Hymas y Jan Hammer .No podía faltar

una mención especial a la deliciosa Tal Wilkenfeld al bajo que se marcó un solo que provocó ovaciones ,juventud, talento y belleza una mezcla para seres afortunados.

El sonido era realmente bueno y la música sonó rotunda, pasaba de la sutileza a la "caña" sin roces ni concesiones .El repertorio compuesto por temas ya conocidos de Beck  resultó una degustación amplia y refinada (Quiero aclarar que detesto fervientemente la remanida frase "Dejó un buen sabor de boca").

Si se echa una mirada sobre su discografía uno puede llegar a leer el mapa del recorrido de esa noche.

Jeff Beck y me reitero en su nombre completo por eso de las confusiones, a través de su amplísima carrera ha logrado algo arduo de conseguir en un terreno tan irregular como el artístico: atemporalidad  y eso se traduce en sus conciertos no solo por la música,   su aspecto físico es resaltable, sin ocultar nada no difiere mucho de Wired al momento actual. Hay hechos que producen ríos de tinta , Jeff Beck produce Ríos de Música.

Luis Mayo

FOTOS:Antonio Vázquez

Nuestra joven seguidora Irene Ahmadi nos hizo llegar esta crónica caliente de la gran noche de Beck en Madrid que contrastamos con la del bajista Luís Mayo que la precede.

Camisa sin mangas, pantalón de cuero, botas blancas, y una Fender Stratocaster colgada al cuello, así se presentó el señor Beck a un concierto que muchos no olvidaremos. A los temas del músico ingles de 65 años no le hicieron falta de voz alguna (ni Rod Stewart, ni keith Relf ni ni ningún otro) para dejarnos boquiabiertos pues la guitarra hablaba sola como sólo Jeff beck sabe hacerla cantar. Y tan empeñado estaba en que no necesitaba a nadie en el micrófono que sólo se dirigió al público en dos ocasiones (una justo antes de los bises y la siguiente al final del apoteósico concierto) lo que no quiere decir que estuvo distante, ni mucho menos, pues tan solo con su guitarra expresaba lo que las palabras no pueden.

Y es que el concierto fue emocionante de principio a fin, conseguía pasar de tocar con la mayor sensibilidad posible a sonar como el mismo infierno en tan solo un par de segundos. Pero el mérito de que el concierto fuera inolvidable también fue de los músicos que lo acompañaban: Vinie Colaiuta un magnifico batería que llevaba el tempo como un reloj apoyado por la bajista y jovencísima Tal Wilkenfeld que a sus 23 años ya ha tocado con otros grandes guitarristas como Steve Vai o los Allman Brothers. Y el teclista Jason Rebello notablemente influido por el jazz al igual que Colaiuta. Y es que en el concierto hubo sitio para todos los géneros. El concierto se abrió con “Eternity’s Breath” que dio paso al clásico “Beck’s Bolero” que allá en 1966 grabaron con Jeff Beck varios de los mejores músicos que ha dado la música, el guitarrista también compañero de Beck en los Yardbirds Jimmy Page, John Paul Jones y Keith Moon en la base rítmica y Nicky Hopkins a los teclados. Después volvió a demostrarnos por que es uno de los mejores anonadándonos con “You never know” donde se explayó con sus solos igual que en “Led boots” que sonó especialmente fantástica con unos poderosos riffs.

En la sentimental “Cause We’ve Ended” sonó su vena más jazz y en la exótica “Nadia” nos tocó a nosotros la vena mas sensible, acto seguido sonó el funk de “Sapce Boggie”. Y es que Jeff Beck lleva ya un par de décadas experimentando la mezcla del rock y el blues con otros estilos musicales sea jazz o funk. Tampoco se olvidó de los interminables solos de “Behind The Veil” así como del emotivo “Angel Footsteps”. Y haciendo hueco entre los temas mas “actuales” sonó el “Blue Wind” de 1976 Justo al terminar la unión de “Goodbye Pork Pie Hat” y “Brush with The Blues”. Y para y terminado sonó “Big Block” donde destacó especialmente Tal Wilkenfeld, y una preciosa versión del “A Day In The Life” de The Beatels, del que estoy segura que hizo emocionarse a mas de uno. Y en los bises tocó acompañado sólo por el teclista (Where Were You) donde Jeff Beck no paraba de hacernos olvidar nuestras penas.

Y para finalizar esta vez sí que sí (desgraciadamente) tocaron la divertida “Peter Gunn” no sin antes ver un espectacular solo de bajo a cuatro manos (si, como leéis a cuatro manos) las de Beck y las de Tal en el bajo de esta última (!). El concierto había terminado después de más de hora y media y las ovaciones, aplausos no cesaban, la gente pedía más y más mientras jeff Beck hacía sus reverencias al público. La Puerta del Ángel había vibrado con la inmensidad de uno de los mejores guitarristas que han existido, Jeff Beck no se había mas que reafirmado como uno grande entre los grandes.
Irene Ahmadi