FIREFEST: CULTO A LA MELODÍA
26 octubre, 2011 4:42 pm Deja tus comentarios
Bien sabemos los amantes del rock melódico y el AOR que no hay otoño sin Firefest. A lo largo de los años, este Festival celebrado anualmente en la ciudad inglesa de Nottingham se ha convertido en cita casi obligada para el peregrinaje. Festival, cuya misión es la de reclutar todas aquellas bandas casi imposibles de ver en un tour regular o en el marco de una gira mundial.
El festival es algo más que música en directo, va mucho más allá. Un lugar de reencuentro para muchos, de reunión para muchos otros, de anuncios; un lugar donde los line-ups son poco ortodoxos, un lugar donde los detalles están supervisados con lupa, a la par que aplaudidos por la parroquia, entregada desde que la Nottingham Rock City abre sus puertas.
Por todo ello, a finales de octubre de cada año, cientos de fans del género de todos los rincones del mundo se avecinan en esta especie de reunión de amigos. Porque durante tres días, las minorías son mayoría en Nottingham. Esto es el Firefest, un festival hecho por los fans para los fans
VIERNES 21 OCTUBRE
Abrieron el Show Serpentine; los mismos que nos dejaron boquiabiertos con su 'Living and Dying in High Definition'. Una banda que vuelve a la etiqueta 'del monón' sin el inmenso Tony Mills, que no acudió con la banda. Acto seguido unos jovencísimos Houston. Otra de esas nuevas bandas venidas desde Suecia, aunque con falta de las ansiadas 'tablas' dejaron buen sabor de boca y altas expectativas para el futuro. Sorprendió el cover del "Don't You Know What Love Is" de Mark Anglond.
El primer plato fuerte vino de la mano del Strangeways Terry Brock, enfundado con su gorro de cowboy y su chaleco de cuero negro. Vino para defender su monumental 'Diamond Blue'. Nada de su anterior y ya clásico redondo. El día siguiente actuaría con la banda madre, dejando muestras más que evidentes de cansancio en su estado físico y voz. (Ver Strangeways más adelante).
SÁBADO 22 OCTUBRE
El Sábado prometía ser maratoniano y dio arranque pasadas las 12 con unos correctos Talon y los sorprendentes Vega. Estos dando mucha cera a su 'Kiss Of Life' de 2010.
Por su lado, Silent Rage ofrecieron un Show más que digno, abriendo con el genial "I'm on fire" y repasando auténticas gemas como "Touch me There", "Whiskey Woman" o la final "Rebel With a Cause". Gran estado físico y musical el que demostraron los californianos.
Uno de los momentos de análisis llegaría con la aparición del retornado Jeff Paris, que vino acompañado de los H.E.A.T Jimmy Jay y Jona (bajo y teclados, respectivamente) con el ilustre Tommy Denander. Repaso a sus añoradas obras, recuerdo a Roonie James Dio y Jani Lane (ex Warrant) y anuncio de su vuelta discográfica. Poco más que decir.
La sorpresa mayúscula llegaría a continuación con la última inclusión al fetsival. W.E.T iban a arrasar con todo. Desde su aparición en escena con la inicial "Brothers In Arms" hasta la final "One Love" se metieron al público en el bolsillo dejando más que patente su saber hacer y garra en directo. Podemos decir que la banda del 'Pro Tools' se graduó en lo que fue su debut en directo. Hubo medley acústico muy emocional con el recuerdo a los recientemente fallecidos Jani Lane, Steve Lee (Gotthard), Dio, Phil Kennemore (Y&T) y Gary Moore. Eclipse y Work Of Art también tuvieron su minuto de gloria con un tema por 'barba'. Pronto, segunda entrega en estudio de W.E.T. Visto lo visto ¡queremos más!
Después del repaso que nos dieron le tocaba seguir la estela a Strangeways, que continúan sacando rédito de su imprescindible 'Walk in the Fire' de 1989. De eso iba su show. Repaso exclusivo a las canciones de aquella obra que paró el tiempo a finales del 89 situando al AOR en una cresta a la que muy pocos han tenido el privilegio de subirse. Correcto concierto y buen estado de la banda. Quizás algo desangelados.
El colofón final del sábado llegaba con el retorno en escena de Steve Augeri (ex Journey, Tyketto, Tall Stories), acompañado de los chicos de Valentine (Con excepción de Hugo). Todo empezó con "Jamie" de su paso con Tyketto. A partir de ahí desfile de clásicos de sus ex Journey (con los que solo grabó 'Arrival' en 2001). El repaso comprendió muchos hits de la banda americana y alguno de Tall Stories. A pesar que los "Don't Stop Believing", "Anything You Want", "Separate Ways", etc., nos hicieran disfrutar como enanos, podríamos abrir un debate sobre la conveniencia de que tantos temas que Mr. Augeri jamás ha compuesto conformen el 80% del Set-List. Por otro lado, muchos fans agradecimos la incorporación de varias perlas incluidas en aquel majestuoso 'Arrival', álbum al que Journey jamás hacen ya referencia en sus directos.
DOMINGO 23 OCTUBRE
El sábado dejó un sabor de boca supremo en algunos tramos, aunque algunos otros se bajaron dejando un saborcillo algo más amargo. El domingo iba a ser completamente diferente. Y no solo por la estelar aparición de Unruly Child (con la erigida reina de la noche Marcie Free), sino por el equilibrio célebre de las bandas que fueron apareciendo desde que se diese pistoletazo de salida con Newman.
Newman abrieron con un show corto pero intenso. Seguidamente White Widow ofrecieron uno de los conciertos más cristalinos para presentar su notable 'Serenade', repasando también algunas otras de su álbum de debut.
Tan solo unos minutos después de la marcha de los australianos aparecían en escena otros retornados: Alien. Los mismos que nos hicieron rozar el llanto con célebres caricias en forma de música. Cayeron "Brave New Love", "Tears Don't Put Out The Fire", "Go Easy" o la bluesy "Only One Woman". Todo, todo y todo con la maravillosa e ilustre guitarra de Tony Borg y el line up original. Tuvimos la oportunidad de escuchar su primera grabación como banda original en 20 años. Preciosa "Ready to Fly". Monumental puesta en escena y grandísimo repertorio.
El fiasco más sonoro y bochornoso llegó con Kane Roberts. El que puso las guitarras de los 'Constrictor', 'Raise Your Fist and Yell' y 'Thrash' de Alice Cooper. El mismo que grabara dos obras célebres a finales de los 80's y principios de los 90's. El mismo que ha escrito himnos por doquier y que el domingo cogió el dinero y se largo a su tierra natal para grabar (según él) su próximo álbum en estudio. Horroroso directo. De aplauso la 'faena' de sus colegas para la ocasión; la banda Talon.
La traca final llegó con tres auténticas fiesta de Rock'n'Roll. Mitch Malloy volvía a repetir en el marco del Firefest. Vuelo directo desde los States para recordar su veinteañero 'Mitch Malloy' y introducirnos a través de su retorno con 'II'. Impresionante estado el de este cantante y guitarrista que estuvo a la altura.
La fiesta se fraguó con los devueltos Coney Hatch, unos de los que servidor esperaba más bien poco pero que me hicieron saltar en más de una ocasión durante su set list. Repaso a sus dos obras ancladas en los primeros 80's, salpicadas por la etiqueta 'NWOBHM' y empaquetadas con un precinto compacto de Rock Melódico que en ocasiones me recordó a Foreigner o Heavy Pettin'.
Minutos después de su salida de escena, el nerviosismo y las ganas por ver a Marcie Free con los retornados Unruly Child se mascaba en el ambiente. Éramos muchísimos los que entendíamos este directo como un proceso de depuración para la gran Marcie. Del éxito o no de la puesta en escena dependería seguramente el amor propio de una banda que mira de reojo siempre a su líder, antes llamado Mark Free. Del éxito dependía a su vez en gran medida la continuidad de la banda americana. El directo en el célebre Firefest significaba el estadio final de una etapa que ha tardado demasiado en venir y por la cual Marcie ha pasado demasiado sola y fuera del alcance de los flashes.
Hicieron acto de presencia Unruly Child dando mucha bola a su notable 'Worlds Collide', uno de los álbumes de Rock Melódico del curso pasado. Grandísimo estado vocal de Marcie. Lo que al principio eran miedos acabó derivando en una absoluta catársis. Catársis que compartió la parroquia, que parecía estar viviendo uno de los días más felices de su vida.
La banda demostró seguir estando en un gran momento y parece haber sabido rescatar lo que les hizo y les sigue haciendo una banda de culto en el AOR y el Rock Melódico. Todos los miembros estuvieron sublimes en su faena. Como banda ofrecieron un show que duró poco más de una hora y que repasó algunos de los diamantes de su debut de 1991. En cierta medida incluso me atrevo a decir que mejoraron algunos de los dardos que conforman su última obra.
Y con ellos se terminó la octava edición del festival de Rock Melódico por antonomasia. Ahora empieza el enigma y el agradable cosquilleo por saber cuáles serán las bandas que descargarán el año que viene. ¡Hasta entonces pues!
No me gustaría terminar esta crónica sin agradecer a toda la gente de la Organización que nos facilitó la entrada al festival. Delito sería no dar las gracias públicas a Rocky por estar ahí (colaborando con servidor en la presente), ni tampoco me gustaría olvidarme de Raúl Blanco, que se pasó varias horas en el foso para sacar imágenes más que dignas de un festival que bien lo merece. A todos vosotr@s, mil gracias. Hasta el año que viene.
Texto: Xavi Carafí i Mauri (Con la Colaboración de José Manuel Álvarez Santos)
Fotos: Raúl Blanco
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