DYING FETUS: LA SANGRE, EL SUDOR, LAS LÁGRIMAS

16 enero, 2012 12:55 pm Publicado por Redacción – Deja tus comentarios

Asbury club, Buenos Aires (Argentina)

A poco de comenzar el año se presentó uno de los exponentes más brutales del death metal actual, convocando a una audiencia que desafío las altas temperaturas y cualquier otra amenaza climática.

No hubo lágrimas en esa noche de enero en realidad; sí mucho sudor, demasiado, y pogo en abundancia, aunque la sangre sólo fluyó de la temática lírica del death metal que explota Dying Fetus. Originalmente se había anunciado que el trío de Maryland, Estados Unidos, se presentaría en Buenos Aires a fines de 2010, y esa cancelación generó cierta expectativa para este show. Ya que a pesar de la fecha, en general inusual para el calendario de visitas internacionales en Buenos Aires, un abundante público se reunió (socializando con las infaltables cervezas) en la entrada del local de Flores. Cuando arribé estaba finalizando la presentación de Zoofilia, y una vez adentro confirmé que la ola de calor que sufrimos en esa semana no se había disipado. El siguiente telonero, Tenebrio, provenía de La Plata, y si bien la voz y el repiqueteo de la batería los identifica con el death, las guitarras utilizan muchos machaques propios del thrash. Tuvieron algún desperfecto que provocó una pausa, donde el baterista aprovechó para insertar un solo, si bien terminaron su set ganándose el respeto de buena parte de los presentes, que desconocían a la banda. En cambio, Exterminio si es un nombre con peso en la escena de la música extrema local. El álbum 'Homicide In First Degree' está próximo a cumplir cinco años, pero ya tienen casi listo para editar su sucesor, 'Inhuman Atrocities', del cual presentaron un par de cortes. La voz gutural de Fernando Grippo continúa siendo la marca del grupo, junto con los ritmos frenéticos en canciones cortas.
La escasa visita de artistas del género en el año que pasó puede que sea otro de los factores que llevaron con tanto entusiasmo a una audiencia de varios centenares al debut local de Dying Fetus. Si bien no se trata de uno de los viejos consagrados, es uno de los representantes más renombrados en el amplio mundillo del underground de la música extrema. Consolidados desde hace unos años con una alineación mínima de tres músicos, el guitarrista John Gallagher (por supuesto no se trata del líder de Raven) y el bajista Sean Beasley, se alternan las voces, en tono gutural y gritos más agudos respectivamente. Ambos pueden encarar arreglos complicados, y así por momentos el bajista seguía las mismas notas que Gallagher tocaba en la parte baja del mástil a una velocidad espeluznante. El baterista Trey Williams se encargó de sustentar el ritmo, generando los necesarios blast beats. El público se prendió desde el inicio en un mosh que abarcó todo el espacio entre el escenario y el inicio de la barra, convirtiéndose en una barrera infranqueable para quien quisiera acercarse a la banda. Aunque entre quienes empujaban y saltaban había algún que otro alcoholizado que hubiera hecho lo mismo no importara quien estuviera sobre las tablas. Con todo ese movimiento como trasfondo, se sucedieron canciones de su último álbum, como el tema título 'Descend Into Depravity' y 'Your Treachery Will Die With You', junto a las más antiguas 'Homicidal Retribution', 'Malformed Manslaugther' y 'Praise The Lord (Opium Of The Masses)'. Aprovecharon para presentar por primera vez en vivo un tema de su próximo disco de estudio, 'Reign Supreme', que comienza de forma sosegada para desembocar en la violencia habitual. Para el cierre eligieron una canción cuyo título, 'Kill Your Mother / Rape Your Dog', anticipa la poca pretensión que se despliega en algo más de un minuto. Se cumplió así una hora exacta de show, aunque decidieron regalar un bis, por más que se viera exhaustos a los músicos debido al intenso calor. Aunque el trabajo del intérprete de death metal está lejos de la actitud de rock star propio en otros estilos. Nunca mejor dicho, se ganan el pan con el sudor de su frente.