DOKKEN :CON UÑAS Y DIENTES

NAGASAKI
Heineken, Madrid

Cuando allá por los gloriosos 80`s, creo que en el 1985(los años no pasan en balde amigos) apuraba largos tragos de vida en uno de mis permisos de la “puta mili”, tuve la grandiosa ocasión de presenciar el directo de Dokken, una de las bandas realmente míticas de aquella movida entrañable, plena de melenas cardadas y cuero negro, que llenaba sin pestañear el desaparecido “Pabellón” , en cuyo lugar hoy vegetan cuatro gigantes de acero y hormigón que quizás mantengan  su siniestro porte debido a los cimientos de Metal que habitan en las entrañas que enterraron las infames máquinas.

Siempre tendré aquel concierto grabado a fuego en mi viejo disco duro vital, y eso hace que cada vez que Don y sus muchachos se dejan caer por estas latitudes, servidor vaya presto a escuchar y vivir los himnos que conforman la memoria colectiva de los mejores recuerdos.

Está claro que para los nostálgicos más recalcitrantes, lo ideal habría sido que George Lynch estuviese compartiendo al fifty fifty  el escenario, y a Jeff Pilson sujetando el collar, claro, pero no son mancos precisamente los músicos que acompañan actualmente al germano-americano.

La ocasión de la noche fue aprovechada esta vez por los madrileños NAGASAKI, que a juzgar por el jolgorio montado en los blogs de su myspace , vinieron con las pilas puestas para aprovechar la alternativa que significa salir delante de semejante Matador rockero. Y así fue como a las 20.30 h en punto salieron a darlo todo los chicos y chica de Nagasaki. Con una curiosa formación que destacaba por la inclusión de dos teclistas, Rosalva Alonso que se encarga de gran  parte de los coros  y Roberto Camus que lleva mayor peso en los arreglos, un Jaime , ex Ankhara controlando la batería a la perfección, Luisma , bajista de Jero Ramiro entre otros muchos proyectos y Alán Cueto a la guitarra, arroparon la voz de Marco que desgranó un extractado repertorio conformado por versiones y temas propios que hizo disfrutar al justito aforo que iba llegando poco a poco a la Heineken.

Se notaba la experiencia de gente que ha militado en importantes bandas como Dreamaker, Ebony Ark ,Dark Moor y Arwen entre otras al interpretar “Obsesión”, “Mujer De Hielo”, “Sin Rumbo”, donde contaron con la simpática colaboración del no menos simpático bajista de Dreamaker , apodado “Kepacha” cariñosamente por todos los que le conocemos. Dreams, con una excelente interpretación de este tema de Van Halen,  “Como Un Sueño, y el buenísimo tema de cosecha propia “Sirena De Cristal”, dieron paso al colofón en forma de “Abre Fuego”, que fue la canción elegida para despedirse de un público curioso y con ganas de ver la propuesta de los madrileños. Bien por Nagasaki y larga vida para ellos.

Tras una breve pausa con la obligada visita al merchandising, ya sonaba en todo el recinto el preludio de “Without Warning”, que figura en el listado de temas del álbum más grande que parieron DOKKEN a lo largo de su prolífica carrera discográfica, y sobre el que se basa una gran parte del show que ofrecen, y es que ‘Tooth And Nail’ todavía permite vivir de las rentas a esta adorada formación con el carismático y auténtico Rockstar, Don Dokken , que pertrechado por unas enormes gafas oscuras hizo su aparición en escena, llenando la misma con su omnipresencia, proveniente de los tiempos gloriosos que le hacen estar tocado por ese “Karma” especial que solo unos pocos poseen.

El acompañamiento, como comentaba al inicio de esta crónica, es de auténtico lujo, comenzando por  el espectacular y entregadísimo Mick Brown, batería original de Dokken, de toda la vida, que es una garantía de que el concierto funcionara a la perfección, pues el tío se encargó de calentar al público, cantando y gritando como si de su primer show se tratase. Tres cuartas de lo mismo ocurrieron con Barry Sparks en el bajo, pues da gusto ver a músicos experimentados, que lo pasan realmente bien con su trabajo.

El difícil papel de hacer olvidar a Mr Lynch, corre a cargo del enorme Jon Levin, que con su guitarra interpretó de forma demoledora un repertorio que por conocido, hizo las delicias de los que disfrutamos de los clásicos, una y otra vez.

“Breaking The Chains”, “Kiss Of Death”, “The Hunter”… uno tras otro con Don Dokken solícito y tope de simpático y amable con su gente, demostrando un saber estar muy cercano pese al estatus de estrella que necesariamente tiene, guste o no , incluso con la invasión del stage por parte de una fan con pelo teñido de rojo que se abrazó al cantante, siendo acompañada de forma sosegada y tranquila hacia un lado del escenario por el propio Dokken , que hizo simpáticos comentarios, de forma relajada y especialmente cordial , muy de agradecer su actitud.

“Unchain The Nigh dio paso a la coreada “Just Good Lukcy” que unió con el  “Pelotazo” de la carrera del grupo, es decir, “Into The Fire”, que desgañitaba al aforo que al final fue más que digno, registrando una buena entrada.

“Alone Again” fue cantada de la mitad al final por la gente con el micro de Don sobre sus cabezas, dando paso a “Too High To Fly”, “Paris Is Burning”, otra de las guapas, “When Heaven Comes Down”, “Is Not Love”, “This Fire” y el cañerísimo y acelerado “Tooth And Nail” , que lamentablemente tuvimos que disfrutar con las luces de la sala encendidas, algo incomprensiblemente anti-profesional  y feo detalle de la Heineken , pero que a la gente que allí estaba le dio igual, aunque la cara de Don Dokken si transmitió cierta decepción, pues el público paga por ver un buen concierto de principio a fin.

Buen flash back para los que tuvimos ocasión de disfrutar de la descarga de Rock ochentero de la mano de uno de sus más queridos y súper vendedores protagonistas, a los que a buen seguro más de uno y de una no le importaría volver a ver en breve por aquí.

Como diría el marchoso Mick Brown...¡¡¡Scream with Dokken!!!

CHECHU VIGA