Crónica del Primavera Sound 2016. Jueves 2 de junio (Suede, Explosions in the sky...)

9 junio, 2016 11:21 am Publicado por  Deja tus comentarios

Parc del Forum, Barcelona.

Ya ha pasado una semana casi y la gente del Primavera ya tiene los ojos puestos en el festival portugués hermano: el NOS Primavera Sound en Porto. Pero yo recuerdo las sensaciones del domingo al llegar a casa.

Hoy es un día triste. Un día de resaca. Me hago mayor. El Primavera también. Él se expande, del mismo modo, que lo hacen mis recuerdos, mis canas de casi cuarentón y mi lista de conciertos. Casi llegados a la cifra de 200.000 asistentes ya no queda evidencia del crecimiento y del triunfo de un festival que ya tiene todos los ingredientes para ser considerado un referente a nivel mundial.

Tocan muchas bandas míticas, se reúnen formaciones del underground para llenar escenarios de miles de personas, aparecen lovers y también haters, cómo no.

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El escenario Ray-Ban albergó el concierto de Cass McCombs, uno de los primeros de la jornada. Foto: Xarlene

La decisión es tuya: o lo amas o lo odias. Ingredientes para decantarte por las dos opciones los tienes a mansalva y de peso contrastado.

Yo estoy aquí para hablar de lo que viví, sobre todo a nivel musical, lo demás son subjetividades. Las experiencias que ofrece ‘el evento’ en la Ciudad Condal son impagables aunque la reventa este año habrá echado humo ya que vivimos y sufrimos la primera edición que ha agotado todo: entradas de día y abonos tanto regular como VIP.

La tristeza y melancolía se entrelazan con el dolor de piernas de hacer kilómetros entre escenarios para tener un sneak peek de todo lo acontecido. Es un error querer abarcarlo todo cuando en realidad puedes disfrutarlo todo desde el sofá de casa mediante el streaming. Pero la realidad, es que somos yonquis de la experiencia y adictos a las sensaciones que nos despiertan la mayoría de grupos (más de 150 bandas) que programa el Primavera Sound.

Este es un festival que puede darte la mayor de las alegrías de tu vida, obsequiarte con el llanto de aquello inefable o dejarte una amarga sensación de rabia e impotencia. Todo es extremo en el PS. Cada concierto es un riesgo que escoges asumir. Ver a tu grupo preferido en un escenario gigante, perderte un show del Hidden Stage por apostar por la novedad discográfica que ha explotado en Nueva Zelanda… un sinfín de factores que pueden influir en tu evaluación final. Es un mercado de descubrimientos y un combate a muerte con dos resultados posibles KO u OK; nada de medias tintas, no hay tiempo. Necesitas una semana de vacaciones para disfrutar del todo el festival en toda su extensión y quieres otra semana entera solo para recuperarte del impacto emocional, místico y físico.

El martes LCD Soundsystem dieron un secret show en el Barts. El miércoles el festival abrió su puertas de forma gratuita para quién quisiera pudiese disfrutar de Suede al aire libre con sus grandes éxitos. La asistencia increíble de esta edición también se tradujo en la primera jornada en el Parc del Fórum batiendo récords. 2016, ha sido un punto de inflexión para los organizadores y para los asistentes. Este humilde pluma intentará desgranar lo que vivió en tres jornadas centrales que cualquiera promotor mataría por cerrar y muchos seguidores de la buena música suplicarían por poder experimentar.

Jueves 2 de Junio

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Brett Anderson de Suede durante su actuación en miércoles. Foto: Dani Cantó

Llegamos al Fórum para ver la presentación en exclusiva de Suede en el Auditori Rockdelux. Una movie con BSO en directo interpretada por Brett Anderson y los suyos. El encuentro fue la excusa para ver, en exclusiva, la peli que da título a su último elepé ‘Night Thoughts’. Nosotros alucinamos con el poder sónico y vocal del combo londinense. Una de las mejores propuestas del primer día de pago. Esperemos tenerlos en sala en la mayor brevedad posible. Después del auditorio corrimos al Hidden a ver la propuesta de alguien tan especial como Peaches. Sin ticket de reserva (necesario en este escenario) pudimos entrar a medio concierto gracias al chico de seguridad. Anonadados nos dejó su desfachatez, sus tablas y su puesta en escena. Nos bastaron apenas dos temas y varios cambios de vestuario después ya éramos uno más de los ultrafanáticos asistentes de este emplazamiento must. Cuando terminó su hazaña, decidimos aventurarnos a catar los últimos compases de El Último Vecino, los Joy Division de Barcelona, un fenómeno del underground que está cosechando seguidores incansables. El diminuto escenario Ray-Ban Unplugged se les quedó pequeño. Recuperar una propuesta manida y mil veces repetida por tantas bandas míticas y darle un toque de modernidad y hacértelo tuyo, pareciera un artilugio del loco publicista, pero les ha salido bien. He aquí, la nueva etapa del hipsterismo más radical.

No solo de música y cerveza vive el periodista. Así pues, cenamos algo rápido y listos para ver a SUUNS en el escenario Primavera, el más grande del primer piso. Los de Montreal nos gustaron por la paleta rock que esconde su sicodelia y sus beats. Nos recordaron aquella agresividad latente de combos como Godspeed You! Black Emperor. Oscuridad y progresión que te atrapan y entras en un trance del que es muy difícil salir. Deben mucho a grupos oscuros de los noventa y al prog rock menos metal. La propuesta canadiense fue el calentamiento perfecto para el concierto más esperado de la jornada. En honor a la verdad, era el que nosotros teníamos marcado como imperdible:  Explosions In The Sky petaron literalmente el escenario principal. El Heineken, con capacidad para miles de personas, se mantuvo en un silencio casi sepulcral desde la primera nota y hasta que decidieron parar. Sus largas progresiones que en un esperpento y maestría sónica enlazan las piezas de su catálogo nos trasladaron a memorias de un tiempo mejor, de escondidos sollozos, fotogramas de recuerdos de su mítica actuación en teatro de la Aliança del Poble Nou. Pero todo llega a su fin y su set se terminó con unas ganas irrefrenables que confirmen fecha en sala en su gira otoñal. Mientras nos deleitaban con su propuesta venida de Texas, echamos de menos a las personas queridas, nos convencimos que el mundo puede ser el mejor sitio que podemos habitar,... pensamientos etéreos y una banda sonora de quitarse el sombrero. EITS fue una experiencia irrepetible. Ya cuento los días que faltan hasta que en octubre los vuelva a ver en Leeds.

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El público quedó hipnotizado por los acordes de Explosion In The Sky. Foto: Eric Pamies

Aún catatónicos nos dirigimos a la salida mientrás Tame Impala volvía a coronarse como los Pink Floyd de la generación Apolo en el nuevo escenario H&M. De lejos ya, vi salir a escena al maestro del horror John Carpenter (escenario Primavera) y pude disfrutar de su actuación ya en streaming desde la comodidad de casa. El director de películas como ‘La Cosa’ hizo un repaso a las BSO de sus films más icónicos, citó a Kurt Russell y los visuals fueron cortes de sus cintas más emblemáticas. Quizás no fue el emplazamiento idóneo para un perfeccionista como yo pero el sonido que ha conseguido el PS este año en sus escenarios no tiene nada que envidiar a grandes teatros como el Liceo y menos a salas de menor capacidad. Un colofón terrorífico con guiño a Ennio Morricone. Muchos tenían en mente disfrutar de la primera jornada con el retorno de LCD Soundsystem. Nuestra apretada agenda del viernes no nos permitió pernoctar mucho más. En la primera noche, el Primavera demostró que el perfecto sonido de los conciertos multitudinarios de sus artistas top te pueden hacer sentir, si el público responde con empatía y respeto, como si estuvieras en el salón de tu casa. Nota alta para nuestra primera jornada.

Pau Peñalver

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Esta entrada fue escrita por Redacción

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