Rock in Vivo: Vince Neil, Stryper, Firehouse y Constantly Crashing

El recinto fue el Vivo Beach Club, un club de lujo con una tarima enclavada en la misma arena de la playa del pueblo de Carolina, a unos cuantos metros del mar y auspiciada nada más y nada menos que por AT&T. Tremendo lugar para cerrar un verano que en realidad nunca se va en esta isla del Caribe.

“Es la fiesta de los ochenta, la edad promedio aquí está entre los 40 y 55 años” nos decía Jaime Rodríguez un residente del oeste del país. “Es que aquí en Puerto Rico tuvo mucha pegada ese rock” y sí que tiene razón. Yo hasta me encontré con mucha de la gente que era habitual en esa época de los 80. Amigos hasta en las canas y las calvas. El tiempo no pasa en vano.

Firehouse

Muy puntual, a las 8:00pm, y con muy pocas falencias en el sonido comenzó la primera y única banda telonera, los chicos de Constantly Crashing, una banda portorriqueña moderna de post-punk que han girado por la costa este de los Estados Unidos con éxito. Tocaron cinco temas y debo decir que, aunque no es el palo de muchos de los que estábamos allí, reconocimos, muchos, que hacen lo que hacen muy, pero muy bien. ¡Se ganaron el respeto!

Entre la oscuridad se prendió un fósforo en la pantalla trasera del escenario que avecinaba la presentación de una banda que ha tocado muchísimas veces en la isla, Firehouse. Y con los Marshall cubiertos por una lona con un diseño que incorporaba una calavera con un sombrero de bombero y dos hachas en candela, arrancaron con un temazo que fue “Overnight Sensation”. Siguieron con el clásico “All She Wrote” para dar puñetazos desde temprano. Muchos móviles arriba surgieron con la balada “Into Your Eyes”, para seguir con un latigazo como “Shake and Tumble”, y volvieron a bajar la velocidad con “Love of a Lifetime” donde muchas parejas que han cementado su vida con la música de esta década se abrazaron. ¡Increíble! Le siguieron: “Reach For The Sky” y cerraron con el temazo “Don't Treat Me Bad”. ¡Buenísimo!

Clásico, clásico, clásico, así fue la presentación de Stryper en la isla. Estuvo raro que no tocaran ningún tema del disco nuevo, pero debe ser porque andaban con el guitarrista Howie Simon que estaba llenando los zapatos de Oz Fox. Comenzaron con “Sing-Along Song”, sólido, duro, y sin miedo. Luego le siguió el tema “Calling On You” y Michael Sweet pedía que le subieran el sonido a sus monitores.

Stryper

Aunque he visto a Stryper con mejor sonido, el tema “Free” sonó muy bien, pero me hacía falta más potencia. Robert Sweet, no sé, creo que me acostumbré a verle de lado siempre y esta vez andaba de frente, pero está bien. Luego se sintió en el pecho cada hostiazo del tambor en el comienzo del tema “Soldiers Under Command” muy vitoreado por la gente. Los Stryper se dirigieron al público diciendo que no podían creer cómo la isla se había recuperado tan rápido, después del huracán María: “Ustedes definen muy bien la palabra resiliencia”. Envuelto en una bandera de Puerto Rico comenzaron con la balada “Honestly” y aparecieron un montón de móviles a grabar el emotivo momento. Luego Michael Sweet saca su móvil y empieza a grabar un vídeo: “Saluden a Oz Fox que está viéndoles a todos ahora mismo” y después nos soltó todo con el temazo “The Way” donde demostraron que no hay que ser oscuro, ni satánico para tocar buen, sólido, rápido y auténtico, heavy metal. Finalmente acabaron con el clásico “To Hell With The Devil”, un tema muy esperado por muchos. Solo me queda decir, ¡Stryper sonó duro, duro, duro!

Puño tras puño de sonido así comenzó el show de Vince Neil con “Dr. Feelgood”. Ahí fue que nos dimos cuenta. Todo mundo hablaba de la mala condición física de Vince previo al concierto y en las redes. Sí, está gordo, sí, está hinchado, pero su voz está entera. En algunos momentos se quedaba sin aire y ponía al público a cantar y eso se vio bastante en los primeros temas ya que el vocalista corrió la tarima de un lado al otro para luego tratar de cantar como antes.

Vince Neil

La verdad es que le faltaba el aire en ese inicio, pero más tarde, entrado el concierto, estaba mejor. Sí, tiene sobrepeso, pero eso no lo detuvo de darlo todo y tirarnos el metal pesado encima. Qué tremenda banda tiene, pero quien te vuela la cabeza es Zoltan Chaney en la batería. Es un crack con los palitos, hasta le da a los platillos con el banquillo, suelta un plato para darle a los otros, trepa encima de la batería. Se lanza por los aires. ¡Wow! ¡Tremendo show! La banda soltó los temas fuertes “Shout at The Devil”, “The Look That Kills”, para luego soltar el tema más cantado por el público y en el que los móviles volvieron al aire: “Home Sweet Home”, que sonó espectacular.

Vince Neil estuvo cabalgando toda la noche los temas de Mötley, pues luego le siguió “Don't Go Away Mad” para luego volver a darle velocidad con “Same Old Situation”, acto seguido los músicos nos brindaron un “medley” clásico con “Heaven and Hell” de Sabbath y “Whole Lotta Love” de Zeppelin.  Aquí fue cuando me di cuenta que Vince ya había agarrado piso con el “Kickstart My Heart”. De repente comienza el sonido del motor de las motocicletas para irnos al “Girls, Girls, Girls” y cerraron con el tremendo tema “Wild Side”. ¡Wow! Me quedé con las ganas.

Debajo de las estrellas y con la brisa marina del Caribe se acabó el concierto, debo decir que me quedé con ganas de más.

• Acerca de
• Últimas entradas

Redacción

El equipo de redactores de MariskalRock te trae toda la información del mundo del rock y del metal, en todas sus vertientes.

¡Síguenos!

       

Últimas entradas de Redacción (ver todo)

• Todo sobre Emily Armstrong, la nueva cantante de Linkin Park - 7 septiembre 2024
• El sabio consejo que David Gilmour (Pink Floyd) le dio a Blackie Lawless (W.A.S.P.): “Pienso como un cantante” - 7 septiembre 2024
• Lo que Yngwie Malmsteen aconseja no hacer a quienes están aprendiendo a tocar la guitarra: “Te hará desgraciado” - 7 septiembre 2024