Crónica de Uli Jon Roth + Praying Mantis: Pasado y presente glorioso

15 junio, 2016 1:01 pm Publicado por Redacción – Deja tus comentarios

Sala Changó, Madrid.

Casi tres años habían pasado desde la última visita del guitarrista alemán Uli John Roth a la capital, en noviembre de 2013. En aquella ocasión estuvieron acompañados por los sevillanos Stingers. Esta vez venían con unos invitados de lujo, los británicos Praying Mantis, abanderados de la NWOBHM que no habían pasado antes por nuestra ciudad.

Recordemos que por sus filas pasaron dos ex-Iron Maiden como el vocalista Paul Di Anno y el guitarrista Dennis Stratton, además de otro ex-Uriah Heep como es el vocalista Bernie Shaw, de un ex-Rainbow como Doogie White y un ex MSG como Gary Barden.

La actuación de Praying Mantis fue realmente impecable: grandes temas, una perfecta ejecución, un sonido perfecto y una gran complicidad entre los músicos. Minutos antes de las ocho de la tarde salían a escena con ganas de darlo todo, arrancando con un fantástico "Fight For Your Honour" de su último trabajo de 2015 'Legacy', que era el que venían a presentar. Pronto iban a recurrir a su maravillosa opera prima 'Time Tells No Lies' con un enérgico "Panic in The Streets", pleno de riffs y melodías marca de la casa.

Praying Mantis

Actualmente el combo está formado por dos miembros originales, los hermanos Troy: Tino a la guitarra y los coros, y Chris al bajo y coros. Junto a ellos, el vocalista John Cuijpers (Ayreon), el guitarra rítmica Andy Burgess y el batería Hans in't Zandt (Vengeance, Bangalore Choir, y Mad Max). Después del tema homónimo del grupo, "Praying Mantis", los teclados disparados (parece que los teclistas últimamente son una especie en extinción) nos introducían en otro corte nuevo llamado "Believable", donde los coros tenían un gran protagonismo. Un medio tiempo de puro hard rock melódico como "Highway" de su anterior 'Sanctuary', daba paso a una de las canciones más coreadas: "Time Slipping Away", de aquel lejano 'Predator In Disguise', adictiva al máximo.

Y después de la tempestad, llegaba la calma con la balada "Dream On", que nos sirvió a todos para tomarnos un pequeño respiro ante todo lo que se nos avecinaba. Una pequeña intro nos transportaba de nuevo a la actualidad, con un tremendo "The Runner", para no bajar de intensidad con un magnífico "Rise Up Again" y concluir con otra masterpiece como "Children Of The Earth". Tras una breve retirada, volvieron exultantes para darnos una generosa propina con "Captured City", que nos supo a gloria y que nos demostró que hay bandas históricas que defienden su legado con una gran dignidad, mucha profesionalidad y un entusiasmo que nos conquistó a todos. Lástima que dejaran fuera del setlist un par de temas.

Y lo que venía después, no iba a ser moco de pavo, porque el incombustible guitarrista de Düsseldorf, aunque ahora vive en Gales, nos tenía preparado un repertorio para disfrutar de su carrera y de su arte con las seis cuerdas. Uli Jon Roth, que salvo el primer disco de Scorpions grabó los cuatro restantes hasta el mítico directo "Tokyo Tapes" en 1978, escribió grandes páginas en la historia de los míticos alemanes, que ahora andan celebrando su cincuenta aniversario. Para muchos fue un pionero, un músico adelantado a su tiempo y una inspiración para muchos guitarristas.

Comenzó con "All Night Long", dejando constancia desde las primeras notas de la clase que atesora y de su elegancia con su guitarra personalizada "Sky guitar", que acariciaba y recorría con auténtico feeling y pasión. No abandonó su estética oriental, con la cinta en el pelo y su vestimenta un tanto exótica. Continuaron con "Longing For Fire" y una sus grandes composiciones, una "Pictured Life" que sin la voz de Klaus Maine suena menos poderosa, aunque nos sigue pareciendo enorme. Esa guitarra tiene mucho que decir.

Uli John Roth

Desde las primeras filas estábamos embobados viendo esta auténtica masterclass que estaba impartiendo, sobre todo en un largo "The Sails of Charon", pura ambrosía guitarrística de aires arábigos y con cambios de ritmos y escalas, donde uno de los máximos exponentes del metal neoclásico nos explicaba de que iba esto. Uli estaba muy bien acompañado por su lugarteniente a las voces y guitarra Niklas Turmann, David Klosinki a la otra guitarra, Corvin Bahn con su larga perilla a los teclados (lo que se agradecen en directo que no estén pregrabados), y una base rítmica muy solida, con Ule W. Ritgen al bajo y Jamie Little a la batería.

A una magnífica "Catch Your Train" le sucedió una épica "We'll Burn The Sky" con un intrincado crescendo de poner los pelos como escarpias, pasando por un no menos atractivo "In Trance". Tiempo para el reposo con el intimista "Rainbow Dream Prelude", para abordar después el extenso "Fly to The Rainbow", ante el delirio de un público que disfrutaba al máximo con estas excelencias musicales que exigían de nuestra máxima concentración.

Con "Polar Nights" y "Dark Lady" ponía punto y aparte a un apasionante show de casi dos horas, en el que las melodías y los fraseos de guitarras se mostraron al servicio de unos himnos imborrables que le acompañarán siempre a lo largo de su carrera. El homenaje a su querido Jimi Hendrix fue con "All Along the Watchtower", tema de Bob Dylan que revolucionó el guitarrista de Seattle y que sirvió como el excelente colofón a una noche inolvidable.

En la fiesta aftershow estuve tentado en preguntarle por la famosa historia de la guitarra Fender Stratocaster negra de Jimi Hendrix la cual, según la leyenda, está en su poder. Quizás a la próxima.

Texto y fotos: José Luis Martín.