Crónica de Su Ta Gar: La potencia sin pasión no sirve de nada

24 enero, 2017 3:33 pm Publicado por Redacción – Deja tus comentarios

Teatro Amaia Antzokia, Arrasate (Guipúzcoa).

¿A qué amante del rock que se precie nunca le dio por hacerse de manera artesanal en su casa, en aquellos ya prehistóricos cassetes TDKs de los 90, su propia compilación de baladas y medios tiempos de alguna de sus bandas de rock duras preferidas? Inspirados por esa idea, varios fans venían reclamando a Su Ta Gar su propia versión de este concepto. Por suerte, el combo atendió las demandas y cerró 2016 con el lanzamiento de ‘Maitasunari Pasioa’ (Pasión al amor) un disco que, sin desligarse un ápice de la esencia de su sonido, pone de relieve la vena más sensible, pasional y a su vez visceral de la banda, precisamente esa que para muchos de sus seguidores, donde por supuesto se incluye un servidor, mas cala y emociona.

Y en pleno arranque de gira de teatros en semi acústico que les llevará casi medio año en este formato, con gran expectación debido al cambio de registro al que nos tienen acostumbrados, nos acercamos al Teatro Amaia Antzokia de Arrasate a degustar en directo la presentación de su último redondo, que recoge 10 apasionantes cortes que derrochan sentimiento, poesía y sensibilidad por todos sus poros.

Con una cuidada puesta en escena y con un juego de iluminación ideal para la ocasión, los mayores embajadores del heavy metal en Euskal Herria nos regalaban los primeros acordes acústicos de un trío consecutivos de temas de su último disco: abrían con “Zoramena”, poesía en estado puro, posiblemente la más vinculada al concepto del amor, para continuar con “Bazoaz”, single del disco, tema que va in crescendo en fuerza y que, aunque en origen iba enfocada al desamor, finalmente se le dio otro tipo de enfoque nostálgico dedicado a todos los seres queridos que ya no están. Cerraban el inicio con “Erresistentziara kondenatuak”, joya del LP que comentaremos al final por su gran valor. Rápido nos dejaban caer que se sentían ciertamente raros de vernos sentados, y alguien respondió entre amables sonrisas que nosotros también de verlos en esa posición. Proseguían con otro dulce trío de medios tiempos de diferentes discos de su etapa más reciente, "Zain zure zain", "Bere hitzen faltan" y "Zure Argia". La frase “un placer volver a reencontrarnos con tantos viejos amigos, y también con los hijos de tantos viejos amigos” arrancó nuevamente las sonrisas de todos los allí presentes.

Después volvían a retomar su último plástico para proseguir con “Eguna Argitzean”, otro auténtico baladón, que a son de teclados de la mano de Aitor Gorosabel , voz, guitarra y frontman de primera línea de la banda, nos desnuda lo increíble de compartir la vida con una persona al lado y lo jodido que se puede convertir el dejar de tenerla. Continuaban con “Bowiek, Denborari”, una tema con sonidos hammond de por medio y letra de Borxa Arrillaga, el batera de la primera época de la banda, primer rompeparches hero euskaldun que el gran público reconoció, grandísimo percusionista, y mejor letrista - poeta donde los haya. Un grande. Dedicado poco antes del fallecimiento de otro titán como lo fue David Bowie, desarrolla la idea de que, aunque Bowie fue un gran músico y artista, frente al universo todos somos iguales y no hay distinciones llegada la hora de la despedida.

Acometían a continuación con “Ezer pasiorik Gabe”, también escrita por Borxa, en donde la presencia del bajo de Igor Díez es brutal y el incremento de fuerza y potencia de menos a más es de lo más destacado. De lo mejorcito del plástico y del concierto. Cerraban la secuencia de los temas más nuevos con “Nor Naizen Jakin”, profundizando en la idea de lo complicado de pretender sumar el peso de terceros siempre a las espaldas de uno mismo y a la conveniencia de ejercer primeramente una ayuda introspectiva.

Un corte tras otro, cada melodía y letra que componen ‘Maitasunari Pasioa’, acompañadas de acompasadas palmas del público durante las dos horas que duró el concierto, van dejando patente la carga emotiva y sentimental que recogen estas composiciones abarcando temas tan profundos como la vida, la solidaridad, el amor, la amistad y la existencialidad. En esta misma onda, nuevamente abrían otro paréntesis para rescatar anteriores temas a lo largo de su carrera para presentárnoslos la alucinante instrumental “Eskutitza”, seguida de “Zuloaren zuloan”, tema a flor de piel que Borxa, quinto miembro de Su Ta Gar a la sombra, escribió y cantó un año después del accidente que le imposibilitó continuar a los bombos en 1995 y por el cual se vio obligado a pasar un relevo que ha durado hasta hoy a su hermano Galder, otro “monstruo” de las baquetas. Una auténtica lástima que Borxa, pese a su voluntad e invitación de la banda a volverla a cantar en directo, no pudiese asistir a la cita en el último momento.

“Zure albotik hurrun banago” y “Gautxoria” marcaban ya el punto de inflexión del recital semi-acústico de los de Eibar, porque llegaba el momento que algún fan ya casi desde el comienzo a grito de ”egurre, egurre!!!!” (¡Caña, caña!) venía reclamando. Es ahí cuando el hacha de Xabi Bastida, guitarra solista del combo, iba a desplegar todo su potencial. Nos hacían cambiar en ese momento el chip para darnos un cañonazo en toda la cara con “Zure aurrean makurtzen naiz” de su disco debut de culto ‘Jaiotze Basatia’ y finalizaban antes de despedirse por primera vez con “Sumendia Sutan”, el tema más cañero de 'Maitasunari Pasioa', que si bien no tiene el ritmo frenético al que nos tienen acostumbrados con el doble bombo, mantiene perfectamente la entidad de la banda.

Despedida, gran ovación y al enérgico grito de “beste bat!, beste bat!” ( ¡otra! ¡otra!) llegamos al momento más emotivo y cumbre del concierto. Se abre el telón y una luz tenue que ilumina solo a Aitor y al viejo piano del Amaia Antzokia acompaña las primeras notas de “Haika Mutil”, mítico tema también de su disco debut, el cual potencia la esencia de su compositor original Mikel Laboa, un auténtico referente de la música y de la cultura vasca. Siguiendo con esa misma estampa, solo una leve luz, Aitor y el viejo piano del teatro interpretaban por segunda vez el tema “Erresistentziara kondenatuak” (condenados a la resistencia), el cual solo los grandes como Su Ta Gar pueden conseguir conjugar su lado más reivindicativo de toda la vida con una humana invitación a reflexionar sobre la empatía hacía el oponente, a valorar la posibilidad de solucionar un conflicto desde un punto de vista moral y ético sin renunciar por ello a esos principios fieles de cada cual que precisamente nos hacen ser quien realmente somos. “…no hay aprendizaje que pueda superar al hecho de comprender al de al lado, al de reconocer su carga. Si tuviera ocasión de solucionar lo nuestro, igualando este desequilibrio… Tranquilizar los corazones mientras perdonamos a nuestro contrincante con amor. Debemos reconocer nuestros errores para poder creer en nosotros mismos”. (Fuente traducción: web Su Ta Gar). Simple y llanamente magistral. Su mayor balada “Itxaropena”, ahora ya sin piano, sonaba a despedida y finalmente, como no podía ser de otra manera, la apisonadora del tema "Jo Ta Ke" ponía a todo el mundo extasiado en pie para despedirse de forma definitiva (o eso parecía).

La nuevamente insistencia del respetable y los golpes desenfrenados con los pies en la tarima de madera de nuestro querido Antzoki, obligaban a la banda a volver a salir al escenario para regalarnos la preciosa “Hitz Margotuak”, la cañerísima “Mari” y “Gau Iluna amaitu da”, el mejor tema con el que Su Ta Gar pueden despedir un concierto en un sitio como Arrasate.

Para finalizar, decir algo sabido y compartido entre los seguidores de Su Ta Gar fuera de Euskadi: siempre se han caracterizado por contar en su haber con la capacidad de, pese a la no universalidad del Euskera, idioma madre de la banda, conseguir llegar a toda clase de seguidores a través de las grandes composiciones y melodías de sus discos, y de manera especial a través de la garra y sentimiento que Aitor le pone a cada una de las canciones a las que pone voz. Y es que la música, hermanos, no tiene fronteras.

Por eso, y por memorables noches como las del pasado sábado, Su Ta Gar está donde está y seguirá teniendo por mucho tiempo un hueco en el olimpo de los dioses del metal de nuestro rock estatal.

Su Ta Garri pasioa! ¡Pasión a Su Ta Gar!

Texto: Iker Vicente
Fotos: Asier Romo

Setlist: Zoramena / Bazoaz / Erresitentziara kondenatuak / Zain, zure zain / Bere hitzen faltan / Zure argia / Eguna argitzean / Bowiek, Denborari / Ezer pasiorik Gabe / Nor naizen jakin / Eskutitza / Zuloaren zuloan / Zure albotik hurrun banago / Gautxoria / Zure aurrean makurtzen naiz / Sumendia Sutan. Bises: Haika Mutil (solo de piano) / Erresistentziara kondenatuak (solo de piano) / Itxaropena / Jo Ta Ke. 2os Bises: Hitz margotuak / Mari / Gau Iluna amaitu da