Crónica de Steve Vai en el Festival de la Guitarra de Córdoba
18 julio, 2016 2:51 pm Deja tus comentarios
Teatro de La Axerquía
“El deseado”, así apodaría yo al guitarrista que cerraba la 36ª edición del Festival de la Guitarra de Córdoba, y es que desde la organización llevan muchos años tras su contratación y por fin se cumplió el sueño de tenerle en este festival. No hay mejor manera de despedirlo que sumando a otro de los grandes a su larga lista de nombres ilustres, sin duda uno de los más influyentes guitarras dentro del rock instrumental de todos los tiempos, como su profesor y compañero en el inolvidable G3, Joe Satriani, quien ya ha pisado en dos ocasiones este mismo escenario.
Muchos músicos entre el público, que llenaba dos tercios del teatro al aire libre. El show comenzó con la proyección de imágenes de “Crossroads”, película de 1986 en la que actuó, algo esperado, ya que en el reciente Sweeden Rock pude verle en acción y así empezó también su actuación. Sin embargo en Cordoba su aparición fue bien distinta, ya desde un principio supe que Steve venía a dejarnos sin aliento. Con una sudadera y la capucha sobre su cabeza, unas gafas de sol reflectantes, leds que iluminaban su guitarra y un escenario oscuro arrancaba su directo, dos horas y pico de efectos visuales y auditivos, entre ellos un homenaje a algunos de sus amigos, interactuando con proyecciones de Brian May, Satriani, Petrucci o Frank Zappa.
Sus guitarras emitían sonidos de otro planeta, pocos estábamos preparados para tanta transgresión musical, aunque no quitábamos ojo del escenario en el arranque de esta amplia gira estatal de su “Passion and Warfare 25th Anniversary Tour”, donde interpreta su segundo disco al completo y con el que nos brindó momentos inolvidables como “Fort he Love of Gold”. Pero Vai es mucho más que aquel histórico álbum de 1990 y, entre la corta selección de otras piezas más de su dilatada discografía, también nos puso la piel de gallina con “Tender Surrender”, o con “Stevie’s Spanking”, de sus tiempos en la banda de Frank Zappa. Como anécdota, la improvisación del grupo junto a dos invitados del público.
Objetivo cumplido por parte de la organización, ahora a por Ritchie Blackmore en cualquiera de sus dos proyectos actuales y a por Yngwie Malmsteen, pero antes, para cerrar esta crónica, qué mejor que leer la opinión de amigos que dominan la guitarra y fueron testigos de su actuación.
Texto y fotos: Antonio Vázquez
Loren Gómez (Estirpe)
Es de esos conciertos que te hace sentir privilegiado. No hace falta ser guitarrista para ser consciente de que viendo a Steve Vai ayer éramos testigos de algo único y mágico a nivel musical y espiritual.
Pepe Blanca
Bueno, después de la resaca musical no puedo hacer más que volver a quitarme el sombrero ante Mr. Vai y su banda, que nos regalaron un maravilloso concierto, demostrando una vez más que un gran músico destaca al margen de su estilo. Reconozco que me muero por el rock, pero cuando un músico se deja la piel en el escenario con su humildad, talento y disciplina, he de elogiarle. Y ayer pasó en Córdoba con Steve Vai. Ya no es el alocado melenudo de hace 30 años, pero sigue teniendo la misma energía con su guitarra que entonces. Interactuó con su banda, con el público y con sus compañeros de carrera, que le acompañaron virtualmente (May, Satriani y Petrucci). Más de 2 horas de intenso rock y una master class de las que no puedes olvidar. Es el David Copperfield de las 6-7 cuerdas y tendremos su magia durante mucho más.
Chapeau, Mr. Vai.
Manuel González Reyes (Krashsierra)
Así como en sus dos visitas el Satriani ni fú ni fá, Steve Vai me gustó un montón, sobre todo en algunos temas como “For the Love of God”. Es un guitarrista que sabe lo que hace. Cuando hizo la de Frank Zappa es cuando te das cuenta de que, además de tocar, hace música. Esto es un gran broche para un Festival de la Guitarra.
A ver qué nos traen el año que viene.
Jordi Arranz (Planeta 80)
El concierto de Steve Vai me pareció fantástico, era la tercera vez que lo veía y pienso que cada vez está más en forma, toca cada vez mejor, con mucho carisma, y la participación con el público en este tipo de conciertos que pueden ser un poco densos en determinados momentos estuvo genial. Como siempre tendemos a compararlo con Satriani o al contrario, y hay que entender que son completamente distintos y no hay uno mejor que otro. Simplemente diferentes. Para mí un gran concierto, y la banda que lo acompañó, de primera.
Antonio Osuna (Mr. Blues)
Todo un genio de la guitarra, un loco, un friki del instrumento... todo un repaso a su carrera y su gran disco ‘Passion and Warfare’ conmemorando los 25 años, genialidades con las guitarras originales con las que grabó sus discos... interactuó con grandes guitarristas que formaron parte de los distintos G3, y hasta se permitió el lujo de componer e improvisar en directo con la ayuda de algunas personas del público. En resumen, un gran concierto y un gran guitarrista llevando su directo al más puro estilo americano, todo controlado y guionizado. Genial, yo lo esperaba así, pero me sorprendió minuto a minuto.
Pepe Maiden (Inmemoriam)
Aunque siempre he sido más de bandas y poco de masturbamástiles, he de admitir que el señor Vai es un pirotécnico diferente al resto, por mil cosas que no hace falta mencionar ahora. Su concierto supo capturar la atención de los asistentes (siempre una tarea difícil al tratarse de música instrumental) y toda mi admiración. Acompañado de una grandísima banda, este señor nos regaló no sólo un ejercicio de técnica y virtuosismo, también un derroche de imaginación, genio y, por qué no decirlo, una gran simpatía. Un festival dedicado a este instrumento no podía dejar de lado a uno de sus máximos exponentes a nivel mundial, un auténtico genio de la guitarra con mayúsculas, gracias y esperamos verle de nuevo por aquí Mr. Vai!!!
Paco Núñez (Corazones Estrangulados)
El concierto de La Axerquía estuvo bien. Steve Vai demostró que puede hacer lo que quiera con la guitarra y sacar sonidos y texturas que solo él sabe. Hubo momentos en que me resultó un poco pesado y aburrido, pero no se puede negar la calidad de Vai y sus músicos en el escenario. El sonido no era malo pero podría haber sido mejor, a mitad del concierto fue mejorando. Gran concierto pero prefiero otro tipo de cosas más clásicas, con canciones cantadas y menos guitarra solista.
Juan Carlos Sánchez (La Espiral)
Describir lo que se vivió en la Axerquía como cierre de la 36 edición del Festival de la Guitarra de Córdoba es tarea verdaderamente difícil, pero intentaré hacer una referencia emocional de lo que supuso para mí estar en este inolvidable evento.
Se ha hablado por activa y por pasiva del talento y el virtuosismo de este genial guitarrista que desde hace tiempo ha asombrado, influenciado y apasionado a miles de amantes de tan noble instrumento como es la guitarra a lo largo de la geografía sonora del planeta.
Después de seguir su música, especialmente su celebrado y auténtica masterpiece, ‘Passion and Warfare’, desde su edición en 1990, la recreación en vivo del citado álbum en la gira de XXV Aniversario viene solo a corroborar la grandeza del artista y su transgresora propuesta sónica, además de haber dejado una obra única e inigualable, que en su día dejó estupefacto a público y crítica y el tiempo solo ha venido a demostrar que se ha convertido en un pieza clave para entender la música contemporánea y la guitarra rock en su máximo extremo de expresión y evolución.
La suerte de verle en la Axerquía, y en la mágica ciudad de Córdoba, es poco menos que un privilegio, Vai conquistó desde el segundo 1 hasta sus casi 2 horas y cuarto de concierto, dejando atónito y absolutamente alucinado a un público muy agradecido de su magna presencia y espectáculo.
Su sonrisa perpetua, su gesticulación, su abstracción compositiva capaz de materializar sueños y parajes recónditos de la mente en forma de canción, le hacen único e irrepetible.
Vai es seductor, salvaje, sutil, elegante, magnético, vibrante, comunicador (sin palabras), hipnótico, mágico, misterioso, belleza, estilo, talento, extravagancia, creativo en estado puro… sencillamente un genio.
Arión Alonso
Gran concierto de Steve Vai: Pude ver y escuchar al mismísimo diablo en vivo. Riffs endemoniados, la guitarra chillaba, se burlaba e hipnotizaba desde la primera canción. Se apoyó en video-montajes y duetos en off de grandes estrellas de la guitarra como Frank Zappa, Satriani... Todo acompañado de unos músicos de nivel y gran contundencia. Su batería, bestial, un bajista de gran precisión con peso de plomo y el segundo guitarra sincronizado al milímetro con Steve. Gran show anoche, muy al estilo Las Vegas.
Cristobi Rodríguez (luthier)
¿Por qué se empeñan algunos en convencerme de que Vai es Dios o que Satriani es la Virgen María?
NO ME GUSTAN LOS GUITAR HEROES, los respeto, cómo no, pero no me producen emoción alguna, con 10 minutos estoy aburrido, jaja.
Que disfrutarais de Vai los que os guste, me alegro por mis amigos y por Córdoba.
Para mí Clapton continúa siendo God
Pepe García-Román (El Hombre Gancho)
Steve Vai celebra con esta gira los 25 años de un disco referente para la guitarra rock de finales de los 80, y que influenció a más de una generación con su mezcla de virtuosismo y arriesgada propuesta musical, esto último sobre todo influido por su trabajo con el genio Frank Zappa.
El concierto fue una celebración que compartió con amigos guitarristas (Joe Satriani, John Petrucci) con una jam interactiva a través de las pantallas; también recordó su paso por el concierto Leyendas de la Guitarra en Sevilla en 1992, cuando Brian May (Quenn) lo presentó e interpretaron juntos una canción.
Está claro que el concierto era una celebración de la guitarra, y que salvo fans incondicionales, pudiera por momentos relajar la atención del público. A sabiendas de esto, Vai se esforzó en hablar y agradecer a la audiencia su reconocimiento... y eso tuvo su momento álgido cuando invitó a dos personas del público a subir al escenario y, en una rápida clase de composición y efectiva pedagogía musical, construyeron una canción entre todos.
El Festival de la Guitarra es el escenario perfecto para ver a Steve Vai, uno de los guitarristas más virtuosos, originales e innovadores de los últimos 25 años.
Personalmente es la quinta vez que lo veo, la primera fue con David Lee Roth, en Madrid, después de conocerlo en su disco ‘Eat’em And Smile’, donde me pareció una vuelta de tuerca más allá de Van Halen (para mí, el guitarrista más influyente del rock desde los 80). Verlo tantos años después transmitiendo una humildad que no es propia en artistas de su categoría, para mí es el valor más importante.
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