Crónica de Saratoga: Reventando
3 octubre, 2016 5:52 pm Deja tus comentariosSala Rock City, Valencia.
La noche del 1 de octubre de 2016 será recordada por el golpe de Estado al PSOE y por el increíble bolo de Saratoga en la sala Rock City. Lo primero nadie se lo esperaba; lo segundo sí, ya que la expectación era mayúscula debido a que su álbum 'Morir en el bien, vivir en el mal' nos voló la cabeza a todos los que lo escuchamos en su día. Solo hacía falta que Saratoga lo diera todo sobre las tablas... y lo hizo.
'Morir...' es un disco tan redondo y tan valiente que instantáneamente se ha instalado entre los grandes trabajos de los madrileños. Un clásico inmediato, tal vez porque algunos de sus anteriores plásticos no habían terminado de cuajar del mismo modo que éste. Los cuatro Saratoga llegaron a Valencia pletóricos, llenos de fuerza y con un redondo bajo el brazo que les ha lanzado directamente al quinto puesto de la lista de ventas española, permaneciendo allí durante cuatro semanas consecutivas (algo que esperemos marque una tendencia en cuanto a sus siguientes elepés).
Es cierto que en la puerta de la sala tuve dudas: había poca gente, esa misma noche Barón Rojo también tocaba por la zona y desconocía cómo iba a ser el reparto de fans entre los dos directos. Saratoga comenzaba esa noche su gira por salas, aunque en realidad ya habían tocado en alguna y se habían prodigado por algún festival con fantásticas críticas. No jugaban en casa, pero como si lo hicieran, ya que estaban arropados por su discográfica y además pudieron comprobar su tirón en la ciudad gracias a una firma de discos que ofrecieron meses atrás, con lo cual intuían el éxito. La sala Rock City está especialmente pensada para el rock y para el directo. Puede parecer una obviedad, pero es algo que se diluye con la realidad del negocio en la mayoría de casos. Existen lugares que usan el término rock de un modo torticero, solo para vender entradas.
Había visto a Tete en festivales, pero jamás lo había tenido delante mía en una sala junto a Saratoga y un público que ha asistido para escuchar y disfrutar exclusivamente de sus tonadas. El grupo me parece un cañón en sus veladas en festivales, pero... ¿cómo se comportarían en una sala presentando el nuevo disco de reunión? ¿Este disco en directo sería tan contundente y rápido como en el plástico? Saratoga se presentaban solos, algo que no suele gustarme ya que creo que es bueno dar la oportunidad a alguna banda local de tocar con una experimentada y reconocida.
A las diez y media, y custodiados por una lona enorme con la portada del disco, salieron los cuatro jinetes. Era un gusto ver a Dani Pérez de nuevo con ellos, ya que parte del valor motriz y de intensidad de éste último trabajo depende de sus percusiones. Emergieron al escenario todos con una sonrisa en sus bocas. La sala no estaba a rebosar, pero se veía llena y uno podía saltar sin problemas. El dominio de la puesta en escena y la posición de Tete en el centro anticipaba lo que estaba a punto de suceder; todo listo y focos bañándoles en un tono azulado pendientes del inicio.
Rompieron el hielo con una del nuevo redondo, “Perseguido”. Durante unos segundo el micro de Tete no sonó, pero él no se quejó, no hizo ningún mal gesto; problemas técnicos los podemos tener todos. “Ángel de barro” de 'El clan de la lucha' (2004), fue la siguiente en caer y ya nos tenían rendidos: Tete está a un nivel superior, como crecido; sabedor de su gran voz nos deleitaba desgañitándose en todo momento. A mí la que me despertó, mientras estaba alucinando con el manejo de la batería de Dani o la virguerías, dignas todas de un acróbata, de Nico con el bajo, fue “Maldito Corazón”. Creo que todos podemos estar de acuerdo de que 'El clan de la lucha' es uno de sus álbumes más pulidos. Tete se dirigía al respetable para hacer chascarrillos, introducirnos en alguna canción o plantear alguna que otra “batalla musical” con Jero. Fue curioso ver como el guitarra reproducía los registros que Tete lanzaba por la boca con su instrumento.
La fiesta no podía parar; estábamos en la presentación de un disco único, el retorno de viejos amigos que han vuelto a crear música juntos, que han vuelto a conocerse. “No sufriré jamás por ti”, seguida de otra nueva como “Mi venganza” fueron recibidas con entusiasmo por el público. Ya llevábamos dos del nuevo compacto y las dos habían sido acogidas de forma calurosa, algo que seguro tendrán en cuenta a la hora de seguir apostando por ellas en el resto de gira.
Tras la muy potente “Vientos de guerra” y comprobar que nuestros cuerpos comenzaban a sudar (y que tanta intensidad nos haría desfallecer en nada), la banda se detuvo un segundo para dejar que Dani nos deleitara con un solo de batería increíble. ¡Cómo se nota que ha vuelto! Tete nos hizo cantar a los presentes, algo que nos permitía coger algo de aire, ir a por una copa o vaciar la vejiga. Saratoga sabe cuando hacernos cantar, cómo meternos en el concierto y hacernos partícipes de él; de hecho, Tete estuvo muy locuaz en toda la actuación. Esa cercanía se agradece.
Y después de esa relajación llegó “Heavy metal” y todos nos volvimos locos, porque es más que una canción; es una declaración de principios, de vida. Y luego sacaron un set acústico para interpretar “En tu cuerpo” ('VII', 2007), “Lejos de ti”, una de esas grandes canciones pertenecientes a 'Mi Ciudad' (1997) y por último “Si amaneciera” ('El clan de la lucha', 2004). El set nos relajó demasiado para la tralla que nos acababan de meter, aunque remontaron con facilidad con el pepinazo en forma de canción que es “A Morir” del 'Agotarás', aquel lejano elepé que acercó a tanta gente a la banda y que definió un sonido marca de la casa. “El vals de la rosa” y “Resurrección” fueron las últimas antes de despedirse para el bis.
Regresaron al escenario como si no hubiera pasado nada; como si no hubieran estado machacando al personal con un directo en el que Tete no dio signos de agotamiento y en el que los músicos nos ofrecieron una masterclass en forma de concierto. Tete nos contó lo difícil que es editar un disco, cómo tienen que estar de acuerdo los componente en cada canción, en cada detalle; de cómo tienen que negociar con la discográfica y llegar al final de todo para sacar un disco para los fans. Y entonces nos espeta, así, sin ambages, el single del nuevo plástico: “Como el viento”.
Para poner el broche, la guinda y soplar las velas, nos reventaron con “Perro traidor”, canción que en las cuerdas vocales de Tete suena genial.
Saratoga está de vuelta. Ha comenzado su gira en Valencia, algo que esperemos suceda más con más grupos, y ahora se van por toda la península. Así que no os lo perdáis, porque está en estado de gracia.
Texto: Javier Caro
Fotos: Malva
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