Crónica de Rotting Christ + Vikingore + Subliminal Chaos: El ritual oscuro
15 junio, 2016 11:15 am 2 ComentariosSala X, Sevilla.
Aún de día y con un calor que ya va avisando del verano, nos dimos cita en la céntrica Sala X de Sevilla para asistir a un evento muy atractivo: la visita de los griegos Rotting Christ. Aprovechando que al día siguiente tendrían cita en un festival portugués, la banda local, Vikingore, se puso en contacto con ellos y coordinaron, de forma tremendamente efectiva, un concierto grande sin ayuda de promotoras ni agencias intermediarias. En Junio de 2008 compartieron escenario por primera vez en Sevilla y ahora, justo ocho años después, coinciden. ¿Casualidad? No, organización.
Abre la velada el quinteto sevillano Subliminal Chaos, con una propuesta de metalcore screamo rico en matices rítmicos y técnicos. Presentan cortes de su último EP ‘The Night’. Se alza sobre la mezcla levemente la batería y sobre todo una voz ultra rota que tapa las cuerdas hasta el punto de que nos hace dudar de si están microfoneadas o lo que oímos es lo que sale de los amplificadores y ya. Buena música, buena interpretación, temas interesantes en estructura, pero mal sonido y mala iluminación, factores que echan por tierra el trabajo de la banda.
A continuación, y con tremenda puntualidad, suben a la tarima Vikingore. Vienen presentando temas de lo que será su segundo trabajo de estudio, ‘Enraged’, que comenzarán a grabar en breve, ya que acaban de terminar exitosamente una campaña de crowdfunding para costear el proceso. En su dilatado setlist incluyen cortes de su trabajo debut ‘Wolves in the Battlefront’ e interpretan temas inéditos, dejando claro que dejan las melodías a un lado y apuestan más por rítmicas machaconas y afinaciones bajas.
Cuentan con una formación prácticamente renovada desde su disco anterior, dejando a Ángel, vocalista y único miembro fundador como frontman, que ameniza el concierto con chanzas entre los temas. De nuevo encontramos que tanto la luz como el sonido de la sala no hace justicia a la banda, ya que la mezcla instrumental es una bola de graves, poca percusión y, eso sí, chorro de voz. Esperamos su nuevo disco.
Afortunadamente no la luz, pero sí el sonido, cambia para mejor en el show que venía a continuación. Algo después de las diez y media de la noche suben al escenario estos cuatro espartanos que conforman la versión en vivo de Rotting Christ, un proyecto que lleva arrastrando Sakis Tolis como compositor e intérprete multiinstrumentista desde el año 87, junto a su hermano Themis Tolis a la batería. A ellos se les unen el bajista Vagelis Karzis y el guitarrista George Emmanuel, que se está ocupando con asombrosa pulcritud de mezclar y sonorizar a la banda en estudio desde 2012.
Y es que vaya discazo que se acaba de sacar de la manga el señor Semis Tolis. Este ‘Rituals’ es una bomba sonora, un exquisito trabajo de composición y sobre todo de producción. Es una obra totalmente personal, profunda, llena de aura, de oscuridad, de matices y de detalles sonoros. Es un disco de mezcla compacta y grave, donde predomina un excelente trabajo de voces y de percusiones, y que se ubica en un universo totalmente libre de etiquetas en un momento de extrema necesidad de etiquetarlo todo. De verdad, recomendado.
Pues una de las pocas veces que un servidor espera que la banda interprete una mayoría de temas del último álbum, la banda decide elegir temas de toda su discografía. Desde su disco debut, ‘Thy Mighty Contract’ en el 93, de un black crudo y visceral, pasando por su etapa más gótica a finales de los noventa, hasta llegar a esa mezcla poderosa llena de clima y personalidad de sus últimos álbumes. Y todo ello interpretado en directo con un sonido bastante limpio en guitarras y bajo, lejos de la distorsión saturada del estudio, con una batería con mucha pegada, de doble goliat y mucho groove, y unas voces que no llegan a ser guturales, sino desgarradas, chillonas, agudas. Parece que el grueso del equipo pertenecía a Subliminal Chaos... y los griegos se adaptaron al material se una forma más que solvente.
Arrancan con los acordes de “Ze Nigmar”, un tema sólido, lento, contundente, de los que dejan con la boca abierta, luego “Kata ton Demona Eautou”, un corte rápido, con tintes más extremos. Ya demuestran un estilo propio lleno de matices, de registros, de visceralidad… pero no es un show de metal extremo en el sentido estricto de la palabra. Con cada tema alcanzan un clima tan distinto como la evolución de su discografía, pero unificado con un sonido más limpio. Incluyen en el setlist un cover actualizado de la otra banda de Sakis Tolis, Thou Art Lord, “Societas Satanas”, de su álbum ‘Apollyon’ del 96.
Hubo una época, entre 1991 y 2004, que llevaban teclista a directo. Ahora lo suplen con samples grabados que lanzan desde mesa. Sin duda un acierto, ya que muchas veces esas progresiones, esos obstinatos, llenan la mezcla con frecuencias oscuras. En “Elthe Kyrie”, una de las joyas del citado ‘Rituals’, se alza una voz recitada de mujer, un canto agónico lleno de furia que recuerda a ciertos pasajes de Diamanda Galas. Se suceden algunos momentos épicos como la visceral “Apage Satana”, un corte de percusiones tribales acompañado exclusivamente por solemnes coros para terminar en una progresión ascendente, o la enigmática melodía de guitarras de “Noctis Era”. En resumen: un recital más gótico que extremo en general, pero con pinceladas, muchas pinceladas de color.
En lo visual, mucha fuerza. Los temas se enlazan con samples, unificando el espectáculo y haciendo que los alrededor de ciento cincuenta que allí nos encontrábamos coreásemos estribillos, alzásemos manos y comulgásemos de ese ritual oscuro, misterioso, ancestral, primigenio. Los miembros de esta formación en vivo desde 2012 gritan, gesticulan, arrastran al público. Tolis alza la mano a lo pantocrator style como máximo pontífice en una ceremonia ocultista. Se notan muchas tablas y mucha soltura en el escenario: son muchos años y mucha experiencia en el negocio, tanto en estudio como en vivo.
Lástima, como digo, que las luces fuesen pocas y saturadas. Y es que, en una época en la que las salas cobran a las promotoras (o en este caso a los artistas) por ofrecer su servicio, es lamentable que no suene ni medianamente bien con todas las bandas que reza el cartel (no es cuestión de volumen). Y más teniendo equipo suficiente como para solventar el compromiso de cara al público que paga su ticket. Y ya no hablo de contratar el espacio por un tiempo determinado (me refiero a fiestas latinas después de un concierto de metal, creo que esto no sólo pasa en Sevilla)… suerte que este evento en concreto tuvo una puntualidad minuciosa, si no, a recortar tiempo en el setlist y dejar al público descontento, cuando es por y para el público que se monten estos tinglaos. Buena propuesta y buena respuesta de la audiencia sevillana. Bien las bandas y mal la sala.
Texto y fotos: Odigir Olaf
- Pat Smear (Foo Fighters) revela por qué Nirvana casi impiden que tocara en su primera actuación con ellos: "No podemos dejarle subir al escenario" - 23 noviembre 2024
- El partido de fútbol en que “Seven Nation Army” (The White Stripes) empezó a corearse en un estadio hasta convertirse en cántico universal de todo tipo de eventos deportivos - 23 noviembre 2024
- Diego Godoy (Sínkope): “Ocupar el sitio de Woody Amores (Robe) es de las tareas más difíciles que te pueden otorgar” - 23 noviembre 2024
2 comentarios
Sakis, no Semis.
Gracias por el apunte!