Crónicas
Estirpe: Veinte años dejándose llevar
«La satisfacción de transmitir con el arte propio es la más grande que un creador puede tener, y durante más de veinte años los cordobeses la han sentido en su propia piel»
Sala Joy Eslava, Madrid
Texto y fotos: Jason Cenador
Estirpe volvió a hacernos volar en su último concierto en Madrid, al menos en un buen periodo de tiempo, enmarcado en una gira de despedida con la que muchos se preguntan cómo es posible dejar a un lado tanta satisfacción.
Pero nada sale gratis, la vida lleva a las personas que portan el arte en sí mismos por diferentes derroteros y los altos en el camino suelen estar justificados. Además, la creatividad innata es como un río que se desborda si no se abre a tiempo la presa, y por eso Mart y compañía seguirán inmiscuidos en la música. Al menos el cantante, que es un culo inquieto y seguro, no nos defraudará con proyectos futuros.
La Joy Eslava de Madrid siempre es un lugar agradable para disfrutar un concierto, más aún cuando el ambiente acompaña como lo hizo desde el primer minuto en que Estirpe puso un pie sobre el escenario. Si en su última visita a la capital nos deleitaban con un show acompañado de múltiples instrumentos de viento - propuesta que cristalizaría después en su último disco, ‘Jam Fuzzion Klan’ -, en esta ocasión se plantaron como un grupo de rock, sin trampa ni cartón, aunque con un inmenso saxofonista y un atento teclista que participaban con bienvenida frecuencia.
El show fue un repaso completo y sin ataduras a lo que ha dado de sí su prolífica trayectoria, con un repertorio que fue una auténtica coctelera de temas deambulando con sumo estilo y apasionada brillantez entre el funk rock y el metal alternativo. Agradeció Mart no tener que ceñirse a un solo disco, y lo agradecieron también los cientos de seguidores que abarrotaban la sala, entre los que se encontraban desde fans de toda la vida hasta los que en el tiempo de descuento fueron bendecidos con la ventura de conocer a una de las bandas más genuinas, creíbles y adictivas que ha dado la vieja Iberia.
La presencia del siempre vitalista Mart sobre el escenario y su caudaloso torrente vocal, que parece haber esquivado los efectos del paso del tiempo, mantuvieron nuestra atención durante dos horas de adrenalina infinita, de cantar por todo lo alto estribillos como los de "Tus ojos", “Encender otro angel” o “Te seguiré”; de sudar la camiseta con la intensidad de “Servidor” o “Infinito”; de bailotear con el magnetismo funky de “Magnético”; de abstraernos con la evocación al más puro estilo Muse de “Océanos en el desierto” y hasta de sorprendernos, como cuando intercalaron “Hasta el límite” en una joya como "América". Menos mal, por cierto, que la retomaron y la finalizaron por todo lo alto. La certera, solvente y personalísima guitarra de Loren Gómez, maestro de la pedalera; la habilidad de Paco Records Jr. al bajo - Mart llegó a tocar el mástil mientras él continuaba percutiendo las cuerdas con la mano derecha - y la firmeza de Miguel Fuentes a la batería pusieron la calidad de cada instante por las nubes.
Faltaron canciones, sí - "Mi revolución" fue la gran ausente para quien escribe -, pero siempre es complicado, cuando no imposible, condensar lo mejor de una discografía de seis álbumes de estudio en 120 minutos. Se acercaron, no obstante, al objetivo, y prueba de ello es el final apoteósico que firmaron “Hazme creer”, "El color de mi voz" y "Vértigo". Misión cumplida en una noche de magia culminada con la foto de familia y la apología del dejarse llevar por parte de un siempre comunicativo Mart, que frecuentemente expele ese misticismo de los grandes. No sé dónde les llevarán las melodías, pero seguro que muchos les seguirán. Hasta muy pronto.
Texto y fotos: Jason Cenador
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2 comentarios
La banda más genuinamente imaginativa y vanguardista de este país, sin lugar a dudas. Ojalá el tiempo les ponga en el lugar que realmente han merecido durante estos 20 años y vuelvan dentro del menor impass posible por todo lo alto. Mientras tanto, se les va a echar cantidad de menos... Siempre Estirpe!!!