Crónica de Crisix + Dr. Living Dead! + Bellako: "Tres hostias y a casa"

De momento están en todos los festis importantes del país (El Resu, el Viña, el Leyendas…) y desde luego más que merecido visto lo que vimos ayer y habíamos escuchado antes en el disco que, por cierto y para los coleccionistas como yo, tienes en vinilo negro y blanco a la venta, preciosos.

Finiquitaba el programa que cada semana hago en la radio de esta web y salía como un tiro a la Copérnico para poder disfrutar de las tres bandas. Al llegar, una cola de chavalería joven me pinta una enorme sonrisa. Chalecos parcheados, balas, gorras, toda la parafernalia de una noche dura adornaba el barrio pijo donde como una cuña mantenemos los bajos de Argüelles o nos colamos en sus salas a hacer conciertos. Pintaba muy bien la cosa, tanto que al final de la noche un lleno ponía el colofón a una escena que, lo vengo diciendo, se recupera, tiene juventud esperando y crece. Lo cierto es que crece por los sonidos mas duros y es cuestión de muy poco tiempo que tengamos un Big Four estatal o por ceñirnos a nuestro idioma “Cuatro Grandes”, es mas, que ya lo tenemos coño, yo me mojo, si quieres luego tú nos dejas cual sería tus “Cuatro Grandes”, pero para mí es indiscutible: Crisix, Berri Txarrak, Angelus Apátrida y Soldier.

Bellako

Vayamos al bolazo que vimos. Fue tras el arranque de Crisix que me voló completamente la cabeza cuando me vino el título de estas líneas a la cabeza. Me acordé de un amigo de adolescencia, el Cali (por Calígula) que cuando la cosa se complicaba siempre me decía: “la cosa es fácil, tres hostias y a casa”. Pues eso nos pasó ayer, tres hostias bien dadas y a casa. La primera en la frente, Bellako, una hostia seca, dura, mortal. La segunda desde Suecia, Dr Living Dead! por si nos habíamos repuesto, a los ojos, con máscara cadavérica y crossover a saco y la tercera en la puta boca, para no levantarse ya y asimilar el K.O., Crisix desde su Barna natal matando con la sala entregada. Menuda noche.

Arrancaron Bellako a los que tengo que confesar que no conocía pero que ya he tomado la matrícula. Forman parte de la vanguardia más bruta del metal, coqueteando con el brutal hardcore o el speed hxc, y son una maquina muy bien engrasada que por lo que vimos funciona con un combustible muy ecológico, muy “verde” y les da resultado. Descarados, brutos, directos, sinceros. Buenísimos. La peña lo sabe bien, no tardan en llegar los primeros circle pits mientras los chicos nos siguen volando la cabeza tema a tema. “A fallo”, “Al infierno” o “Pollos radiactivos” hacían temblar, literalmente, la Copérnico, porque la peña no paraba de liarla. Nos llama la atención su bajista, El Negro, tocando en calcetines. Luego le vemos recoger sus trastos con un protector y cojeando. ¿Ha salido a morir con la pierna mal? No pude preguntarle después (me une mucha amistad con Crisix y me entretuve charlando con Juli y el Busy y felicitándoles por el bolazo, y con el Sobry de Sobry Music que están haciendo la gira de los chicos y a quien quiero agradecer personalmente el trato que nos dio, así da gusto ir a cubrir conciertos, gracias Sobry tronco) pero sí, así era, esos son cojones, Negro. Esa es la actitud. No se quedaba atrás el resto con un Rober provocativo haciendo gestos de fumar (aludiendo a su amor por el matojo, combustible de la banda) que incluso saca un pedazo peta a pasear (de mentira, calma maderos…) en mitad del bolo. Me encanta esta actitud, estas ganas de remover el avispero, de insultar desde su juventud y libertad, esto sí es metal coño. Se me pasó volando el concierto, pero se me grabó a fuego la banda a la que tenemos que seguir, apoyar y difundir, por aquí va el futuro de nuestro metal, al menos uno de sus caminos. Lo están construyendo bandas jóvenes, duras como los tiempos, libres como siempre fue el metal y directas, y unidas. Bellako forma parte de la CHC (Criminal Hardcore Crew) donde unas 20 bandas mas o menos andan apoyándose en todo el estado pata levantar el movimiento; así, sí. Lo dicho, futuro, mucho futuro por delante y ya un gran presente para esta banda, anótatela, vienen de Mataró y se llaman Bellako.  Os dejo su set tal y como ellos lo llevan escrito:

A fallo
Al Infierno
Nieto
Pollos
El precio
El imperio
Finde
Infected
Whiskey
La muerte

Dr. Living Dead!

Sobre las tablas, cuatro calaveras que llegan desde Suecia a sumarse a algunos conciertos de la gira de Crisix. A mi lado, David Esquitino de Redhardnheavy.com, con quien suelo ver muchos bolos me comenta que los vio en un Leyendas (2013 creo)  y le molaron mucho. Para mí era la primera vez que veía a Dr. Living Dead!. El cuarteto llama la atención con sus máscaras de calaveras y no tardan en soltar su tormenta. Tal vez menos duros en su propuesta que sus predecesores pero efectivos, muy efectivos. Destaca la movilidad de su bajista, Dr Rad que contrasta con la quietud de su guitarra Dr Toxic pero que no me sorprende, lo tenía delante de mis narices y su precisión era absoluta, ritmos endiablados, rapidez y solo él haciéndose cargo de todas las guitarras, haciendo lo que hacen, exige mucho y a fe que nos lo dio. Solo un fallo en el micro de su voceras, Dr Mania, paró un poco el ritmo de la cabalgada sueca pero se repusieron rápido. La peña disfrutando a tope hasta que llega el aguafiestas, dos en este caso, y de traje. Una seguridad que no entiende estos conciertos la tomó con un chaval que no estaba haciendo nada malo salvo tirarse un par de veces desde el escenario. Intentan echarle pero toda la sala al unísono se aprieta contra ellos señalándolos, nada mas, bastó eso para que dejaran en paz al chaval y la verdad, me impactó esa unión, esa rápida reacción sin ninguna violencia pero muy compacta de la chavalería, bien troncos bien, haciéndose respetar.

Bien los suecos también que pidieron disculpas sin que fuese culpa de ellos pero apoyando a su gente. Tanto que el que pareciera una estatua disparando riffs, Dr Toxic, saca su lado mas reivindicativo y pide que se haga un pasillo en la sala. Desciende hasta el centro de la misma y hace gestos para que se inicie un circle pit a su alrededor. No tarda un segundo en parecer la sala un hormiguero al que han sellado la entrada, todos girando al unísono mientras Dr Toxic toca como un diablo su guitarra, momento épico en la Copérnico que incluso pone los pelos de punta. Unidad grupo-público, respeto ganado y sin necesidad de ninguna violencia, basta mostrar unidad, todos éramos uno. Impresionante.

Con el público en el bolsillo, los suecos piden que gritemos para Crisix y la sala es un clamor. Se avecina la tormenta final pero antes los suecos salen victoriosos de las tablas. Enhorabuena. Este fue su set:

Crush
Another
Gremlins
Dead End
Team Xdeadx
Force
No Way
Civilized
Supper
Docx

Crisix

Es la hora de Crisix. La sala es ya un hervidero, llena, expectante, deseosa, queremos mas leña. Veo al Busi trastear el ampli (amplis colocados a los lados, no detrás, por cierto, se me olvidó comentarle eso al Busi, ¿se oye uno bien así tronco? Ya me dirás) afinar con mimo, preparar su flecha para disparar a la cabeza en cuanto pueda, que no se aguanta. Como tampoco se aguanta Javi en su batería, se les nota, no vienen a morder, vienen a matar. Mientras la crew coloca tres tarimas al frente, sitúa unos focos debajo, preside la escena el pie de micro con la cadena enroscada del Juli, esta todo listo… espectacular intro y los chicos a matar, con descaro, sobre las tarimas destacando en la noche… animan al público y desatan su  mundo loco, su Psycho Crisis World. Juli empieza a romperse las cuerdas (nunca entenderé como sale viva su voz tras cada bolo, cada vez que los veo me pregunto lo mismo) y Crisix se entrega a Madrid. Y Madrid a Crisix, ya que tras los dos primeros temas que han enganchado para no darnos un segundo de tregua lo primero que oímos de Juli es un taco, “cojones”, para después decir que hace mas de un año que no visitaban Madrid pero que viendo lo visto cómo no van a querer volver. Y es que Madrid estaba a sus pies.

Os he hablado del Busi,  pero mucho ojito al bestia del clavijero invertido, al hombre de la eterna sonrisa (nunca la pierde) y los pasos de pato mas alargados que he visto después de Scott Ian, a Albert que parece con esa sonrisa y su constante movimiento que es todo fácil lo que está haciendo pero como diría Juli, cojones, nada de eso. Anoche le estuve observando mucho tiempo y madre mía, si señor, eso es comerse una guitarra. Con estos mimbres nada que no fuera el mejor cesto posible podía salir del escenario. Pero es que aun hay mas, si ya se mostraba deseoso Javi tras los tambores antes de arrancar imaginaos los palos que le metió al pobre instrumento. No le bastó eso, además se convirtió en director de escena cuando Juli se la juega en el bolo. Mientras el batera ordena una wall of death, Juli baja a ponerse justo en el centro. El batera la goza, nos pide con gestos que abramos más el hueco… Aumentamos el reto. Dos globos se sitúan en el centro mientras piden que el choque sea sin concesiones, que estallen los globos, pero ojo que Juli está ahí, junto a los globos… Calma, la cosa acabó bien, se salvaron los globos… y el Juli…

No se limitaron a soltar un cañonazo tras otro; como veis, además animaron a la peña constantemente por lo que no es extraño que alguien fuese a necesitar una camisa de fuerza en breve. Es el momento de “Psycho Crisix World” y una silla de ruedas aparece sobre el escenario. Un enfermero bien protegido de todo contagio lleva al vocalista sujeto con una camisa de fuerza (por lo que hizo después en lo que os he contado de la wall of death,  merecida) y de nuevo la locura entre la peña. Canta mientras pelea hasta que se libra de la camisa de fuerza, justo a la vez que todo el público estábamos ya liberados de cualquier tensión que hubiésemos acumulado durante la semana, nada importaba en ese momento salvo vivir la música. En una paradoja léxica Crisix nos habían hecho olvidar… la crisis.

La felicidad es total y eso lo veo, desde la primera fila donde me he ubicado, en el rostro de Dani, el efectivo bajista de los catalanes que mas de una vez cruza sonrisas cómplices con Busi mientras torturan las cuerdas de sus instrumentos.

Si vas a ver la gira prepárate para todo, hasta para un poco de rumba beat, sí, sí, como lo lees, hasta para eso. Y si llegas vivo al final llévate aprendido su ya mítico tema “Ultra Thrash” que el Juli nos hace cantar a todos. Hasta menda soltó un par de berridos entregado a los chicos.

Se lo llevaron de calle. Salieron a ganador y no desperdiciaron la oportunidad, la peña está con ellos, y ellos con la peña y reventaron la sala. Tremendos.

Cartelazo, conciertazo y lleno en la sala. No se puede pedir más. Recordad, a veces las cosas son más sencillas: tres hostias y a casa. Salud y metal.

Este fue su set:

Intros
Conspiranoia
Journey Through The Fire
Rise Then Rest
Dead By The Fistful
Strange
G.M.M.
Frieza Tyrant
T-Terror Era
Brutal Gadget
Psycho C. W.
Fallen
Bring Em
Ultra Thrash

 Texto: Óscar Lujuria
¡Por el puto rock and roll!

Fotos (Barcelona): Víctor Vallespir

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