Crónica de Blackberry Smoke + Biters: Mucho más que Southern Rock
9 marzo, 2017 8:06 pm Deja tus comentariosSala La Riviera, Madrid.
De aquellos primeros shows en los que solo unos pocos afortunados pudieron verles en locales como Gruta 77 a la actualidad, en un momento en el que son ya una realidad plenamente confirmada y se percibe claramente que van a estar entre los definitivamente grandes del rock internacional, no han pasado tantos años… pero en ese relativamente breve intervalo de tiempo, Blackberry Smoke se han convertido en un grupo con una solidez inmensa, un empaque de gran banda, una calidad musical extraordinaria y una solvencia en directo absolutamente sensacionales. Este magnífico concierto de La Riviera, en el que abrían la gira europea de presentación de su nuevo disco ‘Like An Arrow’, la clara y definitiva constatación de esto que acabo de afirmar.
Abrieron la velada una banda que proceden, igual que los propios BS, de Atlanta, y se nota la amistad y la complicidad que existe entre los dos grupos –en camerinos, cuando entré a entrevistar a la bandas se notaba el buen rollo entre ellos- aún cuando sus propuestas musicales sean diferentes. Biters, que también han tocado con anterioridad en nuestro país son una banda a la que se ve más influenciada por el Hard Rock y el Glam Rock británico de los 70, incluso con algunos toques pop y guiños a bandas como los Stones o los Faces que en sus apenas 45 minutos de show hicieron una actuación que a mí personalmente me gustó mucho, vi a un grupo de rock sincero, fuertes, con muchas ganas de dar buenas patadas en el culo, pero que se encontraron con dos hándicaps en contra; uno el pobre sonido que sufrieron, que no tuvo el volumen necesario como para poner aquello a la temperatura adecuada y otro, la frialdad de un público muy poco numeroso aún cuando salieron a escena y que no les dio en ningún momento grandes muestras de entusiasmo. Señalaré como especialmente brillantes en su set de esta noche “Stone Cold Love”, primer single de su nuevo disco ‘The Future Ain't What It Used To Be’, “Restless Hearts” y “Heart Full of Rock N Roll”, en la que sí consiguieron arrancar algo más de energía del público. Espero tener la oportunidad de volver a verles con mejor sonido y en un ambiente más proclive a su propuesta musical.
35 minutos después y en medio de una tremenda ovación, con la sala ya rozando el lleno, salieron a escena Blackberry Smoke arrancando su actuación con una energía arrebatadora, pegando fuerte e imprimiendo al concierto un ritmo trepidante en la primera media hora. “Six Ways to Sunday” y “Rock´n´Roll Again” tan solo dos de los mejores temas en ese primer tramo de actuación en el que desde el primer acorde tuvieron Madrid a sus pies.
A medida que avanzaba el concierto, no podía de dejar de ver al grupo a día de hoy, tanto por su sonido, su estética, su concepto de puesta en escena, por todo en definitiva como lo que yo llamaría los Allman Brothers del siglo XXI. Sin apenas pausas entre tema y tema, dirigiéndose al público tan solo en contadas ocasiones, alargando los temas, intercalando guiños musicales de otras canciones, improvisando, recuperando en cierta manera esa libertad que los grupos se daban a sí mismos en directo en los años 70.
No tardaron en aparecer varias de las mejores canciones de su nuevo disco, y en este tramo del concierto atacaron un “Waiting For The Thunder” inmenso, con unas guitarras voluminosas y cargadas de feeling, podría decirse que netamente heavymetaleras en más de un fragmento, a la que siguió un no menos intenso “Let It Burn” y un “Workin' For a Workin' Man” que para mí fue una de las mejores interpretaciones de toda la noche.
Tal y como hicieron en los conciertos de la anterior gira, en más de una ocasión Blackberry Smoke rinden tributo a una de sus bandas más unánimemente admiradas, Led Zeppelin y esta vez el homenaje fue si cabe más extenso, puesto que volvieron a hacer el “Your Time Is Gonna Come” del mítico primer disco de la banda de Jimmy Page y Robert Plant, que fundieron con “Black Dog” de manera sencillamente maravillosa. Y pocos minutos más tarde, nos regalaban una versión de “Hey, Hey What Can I Do?” que nos puso el vello de punta.
Nos aproximamos a la recta final del show, y tras haber disfrutado de unas versiones magníficas de “The Whipporwill” y “Like An Arrow”, guardaron para los bises una excelente versión de “Oh Well” de Fleetwood Mac y un guiño final tan inesperado como agradecido: “Thee Little Birds” de Bob Marley, que muchos aún recordamos cuando aquí en España se grabó una versión en castellano de este mismo tema que se llamaba “No importa, qué más da” para una campaña de publicidad de los pantalones vaqueros Lois (“Si se mueve tu Lois / déjalo bailar”) allá por el año 1981.
Del Gruta 77 a La Riviera. Y estoy seguro que la próxima vez, a un recinto todavía más grande. Fabuloso concierto, de los mejores, si no el mejor que he visto en lo que va de año a cargo de una banda llamada a ser protagonista principal de la historia del rock en esta década y las siguientes.
Texto: Mariano Muniesa
Fotos: F.R. García
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