Concierto fin de gira #GPS7

28 abril, 2017 3:24 pm Publicado por Juan Destroyer – Deja tus comentarios

Sala Clamores, Madrid.

26 bandas, 118 músicos, 138 salas, 189 conciertos y 11.592 asistentes. 821 altas en la Seguridad Social. 21 discográficas y 25 oficinas de contratación y management implicadas.

Esos fueron los datos de la séptima edición de Girando Por Salas, el mayor circuito de músicas populares, a los que habría que añadir que se inscribieron un total de 11.034 grupos/solistas, cumpliendo requisitos 815, de los cuales estos fueron los seleccionados:

BALA, BEACH BEACH, BELIZE, BERTA BITTERSWEET, BIZNAGA, CALA VENTO, CARROÑA, DJTONER, EL RINCÓN DE LOS SUEÑOS, ENRIC VERDAGUER, EVA FERNÁNDEZ, JUAN ZELADA, LA BANDA MORISCA, LOS NASTYS, LUCÍA SCANSETTI, MARINA BBFACE & THE BEATROOTS, NUNATAK, ODIO PARÍS, RUBÉN POZO, RURAL ZOMBIES, SANTOS, SHIRLEY DAVIS & THE SILVERBACKS, SILOÉ, SOKRAM, SONIDO VEGETAL y VIVA SUECIA.

Todos ellos dieron varios conciertos en salas de diversos puntos de nuestra geografía -17 comunidades autónomas más la ciudad de Ceuta- con la mayor parte de los gastos sufragados por GPS; además algunos recalaron en las ferias profesionales Monkey Week, Mercat de la Música Viva de Vic y ProWeekend y una última en Manchester en colaboración con el Instituto Cervantes.

Bonita iniciativa para apoyar desde las instituciones gubernamentales al talento emergente y que culminaba con la fiesta de clausura. Los anfitriones fueron Eduardo Fernández Palomares, Subdirector General de Música y Danza del INAEM y Carlos Espinosa, Presidente de la Federación Coordinadora del Circuito de Músicas Populares. También acudieron representantes de las asociaciones ACCES, APM, ARC, ARTE, MUSICAT, PROMUSICAE y UFI, que conforman la Federación Coordinadora del Circuito de Músicas Populares.

Llegaba entonces el momento de que la música sonara, y fue el vallisoletano Siloé el primero en subirse al escenario, aunque jugando al despiste, puesto que comenzó cantando desde la zona de la barra, con guitarra acústica y armónica, “La verdad” (pieza que da título a su único LP). Esa nota folk en realidad no es representativa de su estilo, puesto que la música de Adolfo “Fito” Robles, en realidad, está más próxima al indie pop (indie rock en los momentos más apasionados). Su voz se asemeja mucho a la de Pucho, y en general las canciones recuerdan a Vetusta Morla, con algo de Izal también.

La banda trabaja claramente para el lucimiento del solista, con un guitarrista proporcionando las atmósferas adecuadas desde una hilera de pedales a la que no le saca todo su potencial y una base rítmica que toca con comedimiento. Siloé se quejó varias veces desde el micro de que no se escuchaba por el monitor, mientras que lo que falló en varios momentos hacia el exterior fue el sonido de sus guitarras, tanto la acústica como la eléctrica. Curiosa su versión del gran éxito de Chris Isaak “Wicked Game”, como curioso es el caso de la londinense Shirley Davis, cantante de soul que se afincó en Madrid y que ha encontrado en el sexteto The Silverbacks (batería, bajo, guitarra, teclas, saxo, trompeta) el complemento perfecto a su voz. Ellos fueron los que comenzaron el concierto, en formato instrumental, y ya desde ese momento destacó el estilazo de Jorge Suárez “Canario” tras los timbales, no tanto porque buscara exhibirse, sino porque sabe en cada momento qué ritmo imprimir y con qué intensidad para que la canción progrese adecuadamente.

Curiosa su versión del gran éxito de Chris Isaak “Wicked Game”, como curioso es el caso de la londinense Shirley Davis, cantante de soul que se afincó en Madrid y que ha encontrado en el sexteto The Silverbacks (batería, bajo, guitarra, teclas, saxo, trompeta) el complemento perfecto a su voz. Ellos fueron los que comenzaron el concierto, en formato instrumental, y ya desde ese momento destacó el estilazo de Jorge Suárez “Canario” tras los timbales, no tanto porque buscara exhibirse, sino porque sabe en cada momento qué ritmo imprimir y con qué intensidad para que la canción progrese adecuadamente.

En cuanto a Shirley, más aún que su voz –que la tiene, aunque echo en falta descarnadas subidas hacia tonos más altos- destaco su carisma, eran muchos músicos sobre el escenario, pero a pesar de su corta estatura podría haberlo llenado ella sola con su desparpajo. Tiene clase hasta agitando el abanico, y es que se ve que se ha aclimatado perfectamente a nuestro país. Fue aquí donde se le empezó a apodar “Black Rose” (rosa negra), y tanto le gustó que acabó llamando así a su disco y a una de sus canciones más famosas. No obstante mi favorita es la marchosa “Vanity”, en la que bailamos de lo lindo e interactuamos cantando con ella el estribillo.

Sin asistentes, no habría circuito de conciertos, y cuando más se potencie éste, más fuerte será el gremio musical, así que a la espera de las fechas para la octava convocatoria, solo nos queda unirnos a su hashtag:

#nosvemosenlassalas

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