CALIBRE ZERO: Virtud y coraje

No podía perderme la primera visita de los madrileños CALIBRE ZERO a tierras mañas, sobre todo después de haber lanzado uno de los discos debut que más han hecho hablar en este último año. La banda local ADAMANTIUM también estaban de estreno, publicando su primer trabajo de forma autónoma, el cual posee por título el nombre de la banda, y la verdad que posee tanto este, como el directo que pude ver, la fuerza de la citada aleación metálica.

CALIBRE ZERO
ADAMANTIUM
Sala Ozono (Zaragoza)

No podía perderme la primera visita de los madrileños CALIBRE ZERO a tierras mañas, sobre todo después de haber lanzado uno de los discos debut que más han hecho hablar en este último año. La banda local ADAMANTIUM también estaban de estreno, publicando su primer trabajo de forma autónoma, el cual posee por título el nombre de la banda, y la verdad que posee tanto este, como el directo que pude ver, la fuerza de la citada aleación metálica.

Una vez en la pequeña sala Ozono encontramos el panorama habitual de este tipo de citas, sin apenas llegar al medio aforo de un local ya de por si reducido, hace que el tocar su música a una banda fuera de su casa le salga excesivamente caro, pero en estas circunstancias es donde se ve realmente las ganas y el tesón de dichas bandas.

Cuando apenas te corresponde un metro cuadrado para desenvolverte, no puedes pedirle actividad física a banda alguna, pero los maños mostraron ser un grupo compacto, sonando como un cañón temas como la inicial “Senda Del Perdón”; “Psicosis”, “La Ira De Cronos” “Las Puertas Del Hades”, con un Toño Monzón, su vocalista, al que sí se le podría pedir un poco más de presencia escénica y protagonismo cogiendo fuerte las riendas de la banda, en cuestiones más técnicas de voz va sobrado, y corrigiendo pequeños flecos podría llegar a ser un gran voceras, de agudos elevadísimos. La base rítmica formó en su día con los death metallers ORLAC y son un puto muro que arropa sin fisuras la cortantes guitarras que hacen de ADAMANTIUM una banda de auténtico heavy metal, y por si te había quedado alguna miserable duda, cerraron su set con una versión del “Resurrection” de Halford adaptada de forma encomiable para arrancar los aplausos y aprobación de los allí presentes.

Si los maños sonaron como una apisonadora, lo mismo podemos decir de los madrileños, que arrancaron como un vendaval y a un volumen atronador con “Es El Momento” y “Un Perro Fiel”. Está claro que lo de CALIBRE ZERO sigue siendo auténtico heavy metal en su estructura, pero con algún matiz más, poseyendo la corpulencia de unos KOMA aderezada con la personal voz de Ricardo, desgarrada y carrasposa recordando en algún momento al Yosi de SUAVES. Una buena puesta escénica de la banda adornaban temas sencillos de entrada fácil a la vez que poderosos como “Gran Ciudad” y “Dilo Alto”. Que esta banda son unos currantes nos lo dejaron claro al presentarnos ya, apenas unos pocos meses de la publicación de su debut, tres nuevos temas que tuvieron muy buena aceptación entre los que había sugerentes títulos como “Fuiste Tú” o “Silencio”. El jovencísimo bajista Pedro es un portento que no paró de moverse un solo momento pese a lo reducido del escenario, llevando a la perfección su cometido, que no es otro que el acompañar la pegado de Antonio a los palos para dar al sonido Calibre la chicha necesaria para que todos siguiéramos el ritmo marcado aún de forma inconsciente al personal. La guitarra de Miguel es riff puro y duro, ha mamado de la escuela Iommi y se nota, dotando a los temas de un groove que los aleja del agruparles de cualquier banda de rock urbano, pese a lo reivindicativo de  gran parte de sus letras.

Tocaba entonar los temas más representativos del álbum que venían a presentar y a una velocidad endiablada cayó “Nada Que Perder”, en el que se empezó a notar signos de flaqueza a su vocalista Ricardo, el cual nos hizo saber de su malestar y precipitó el final con su tema single “Rock Hasta Morir”, nos dejaron con las ganas de presenciar otros temas como el tema título, pero la peña se portó con la banda aceptando el estado de Ricardo, despidiéndola con un merecido aplauso. El caso es que CALIBRE ZERO ya está preparando nuevos temas que llevan idea de que vean la luz antes de que acabe el año, por lo que esperamos volver a disfrutarlos por aquí sin esperar demasiado.

TEXTO Y FOTOS: JOSÉ ANTONIO ARMERO