AIRBOURNE: DESMADRE EN MADRID

Madrid, 24 de Febrero de 2010
Sala Joy Slava

Visita más que esperada al estado español de la banda australiana, que tramaba sendas descargas en Madrid, Bilbao y Barcelona. Con la totalidad de las entradas vendidas varios días antes de la celebración del concierto en la capital, el ambiente generado por Airbourne, con su corta trayectoria musical, se acerca a los ambientes más próximos a las bandas más consagradas. En pleno centro de Madrid, la sala Joy Slava abría sus puertas a un público cargado de emoción, impaciencia, diversidad de edad y mucha camiseta de AC-DC.

El espectáculo lo abría el grupo '77, formación de hard rock en un estilo muy próximo al de los australianos y que contaron con una sala casi al pleno de su capacidad. En la actualidad se encuentran de gira estatal, y estaban confirmados para abrir los tres bolos de Airbourne en España. El encanto de '77 mezclado con una descarada y aguerrida actitud levantaron desde el inicio a una legión de hardrockeros deseosos de una noche de rock al más puro estilo de los ochenta. Tan sólo media hora de directo, apenas treinta minutos que se volvían escasos ante el derroche y la posibilidad de una banda de la cual nos costará olvidar el nombre.

Los pocos rezagados que aún quedaban por entrar lo hacían durante la media hora entre '77 y Airbourne. Con una sala repleta hasta la bandera, donde no cabía un alfiler y tratar de acercarse era poco menos que una odisea solamente factible para los más valientes, arrancaba el esperado concierto. Espectacular salida a las tablas de Airbourne, con un aforo tremendamente enloquecido, impaciente y nervioso, y que en sólo segundos se contagió de la energía incontrolable de la banda. Cuando se habla de Airbourne es raro no mencionar a ACDC, y es que las comparaciones que surgen en las escuchas de sus discos aún destacan más en directo. A Joel O'Keeffe, Ryan O'Keeffe, David Roads y Justin Street el escenario se les queda pequeño. Saben aprovechar como nadie la ausencia de cables en guitarras y bajos, y combinan la fuerza de sus canciones con toda la energía explosiva de su presencia en el escenario como sólo saben los grandes. La conexión con su público fue instantánea y pocos fueron capaces de abandonar su pequeño hueco en sala, ese hueco que tanto cuesta hacerse en ocasiones como esta.

Hora y media del mejor rock and roll en directo, unos minutos que desfilaron a toda velocidad para los asistentes donde las canciones se cruzaron con los alocados actos de Joel O'Keeffe, que no desperdició ni una ocasión de subirse a los alzados laterales del escenario, con su pecho descubierto desde inicio y el cabello mojado. Abrió y bebió cervezas, corrió de arriba a abajo, saltó peleó, incluso llegó a subir del escenario a al primer anfiteatro y recorrer la media luna de un público al que le costaba creerse tal derroche.

No obstante, no todo fue bueno en el concierto. El sonido de Joy Slava no fue el que todos esperábamos, y desde inicio la voz de Joel costó poder equilibrarla a los niveles del directo. Aún pasando por alto estos problemas, la voz de Joel no estuvo precisamente en la forma esperada, y muchos de los presentes quedamos extrañados en parte con ciertos tonos de la línea, unas vocales que no terminaban de encajar con la perspectiva, algo que desde luego nos dejaba desorientados. Tan sólo un día después del concierto, se comunicaba la suspensión de los dos conciertos restantes en España, anulando Bilbao y Barcelona "debido a una faringitis aguda del vocalista y guitarra de Airbourne, Joel O`Keeffe, agravada con fiebre y malestar general", lo cual apagaba ese pequeño mal sabor de boca con el que salíamos de Joy Slava. Un detalle que no consigue empañar el directo de los australianos.

Texto: XANTI FAKIR
Fotos: JUAN DESTROYER