VAN HALEN: TOKYO DOME LIVE IN CONCERT
24 abril, 2015 4:33 pm 4 Comentarios
Warner
8,5/10
Producido por los propios Van Halen y mezclado por el mítico productor Bob Clearmountain (Bryan Adams, Pretenders o Paul MCCartney entre otros muchos), ha tardado exactamente 31 años desde que el vocalista David Lee Roth abandonara el barco (que paradójicamente ilustra la portada); pero por fin tenemos el primer documento en vivo con la formación “casi” clásica de Van Halen. Y ya se sabe que ese “casi” es porque lamentablemente el bajista Michael Anthony fue sustituido en la última reunión de la banda en 2006 por el hijo del propio Eddie Van Halen. No obstante, esta herejía tampoco se nota tanto en vivo, aunque imagino que los fans más puristas quizás nunca acepten al “pequeño” vástago Wolfgang Van Halen en el seno de la banda yankee.
El álbum está grabado frente a 40.000 espectadores en 2012 (ya ha llovido) y en el mítico Tokyo Dome de Japón. Ha tardado, pues, en ver la luz, quizás debido a triquiñuelas legales con ex componentes (nunca lo sabremos), tal y como les pasó a Guns N’ Roses con su último lanzamiento en vivo, parado varias veces por los abogados de Slash hasta que llegaron a un acuerdo. La verdad es que el disco es un recorrido completísimo por toda la era de David Lee Roth (1978-1984), obviando los años en los que Sammy Hagar dio al grupo su personalidad. Una pena, porque hay temazos de esa segunda etapa que merecerían seguir sonando en sus giras. Para escucharlos en vivo habrá que recurrir al primer lanzamiento en directo de la banda, aquel soberbio “Live: Right Here, Righ Now” de 1993.
Es divertido ver chapurrear en japonés al propio David entre los interludios de temas como “Everybody Wants Some!” del ‘Women and Children First’ de 1980, si bien he escuchado que la grabación de ambiente del público está “falseada”, dada la pasividad y poca efusividad de la audiencia nipona. Puede ser; no obstante este nimio detalle no empaña un disco en directo mítico, con clasicazos como “Unchained”, “Running With the Devil”, “Dance the Night Away”, “Panama” o “Hot for Teacher”. Los bises finales son para las inevitables y conocidísimas “Jump” y “Ain’t Talking Bow Love” (sampleada exitosamente ésta última por Apollo 440 en clave dance en los 90, lo que la convirtió en un hit mainstream de por vida). Hay también lugar para temas menos habituales y un recuerdo a su exitoso disco de vuelta con tres temas, la genial “She’s the Woman”, el también single “Tattoo” y “China Town”.
El disco cuenta además con sus dos célebres covers, temas emblemáticos de The Kinks (“You Really Got Me”) y Roy Orbison (“Pretty Woman”) que en cierto modo han logrado hacer suyos a lo largo de los años dándoles su toque personal, pese a que reconozco que sigo quedándome con las originales. También hay un pequeño cameo con el riff de “Smoke On the Water” de Deep Purple al final de “And the Cradle Will Rock”, no acreditado, por cierto. Yo si fuera Blackmore les ponía las cosas claras a los americanos, toda vez que, encima, no se han incluido todavía ni a Purple ni a Rainbow en el Rock & Roll Hall Of Fame y sí a Van Halen. Enchufes del rock que nunca entenderé.
En el diseño del disco se echa de menos alguna fotografía, si bien si están incluidas las letras de las canciones. Hay algo que me sorprende también leyendo los créditos, y es que, tal y como ya sucediese en su anterior obra de 2012, “A Different Kind of Truth”, vienen reseñadas sendas páginas webs tanto de Van Halen como de su vocalista David Lee Roth. Se trata de una señal fehaciente de que este buen rollo entre la Van Halen Family y David Lee Roth, en otros tiempos impensables, se está convirtiendo en un hermanamiento duradero.
Hay que resaltar que la base “vanhaliana” de padre, hermano e hijo suena impecable y compacta a lo largo de todo el trabajo. Lo único que sí es imperdonable es que, de momento, no haya edición audiovisual en DVD ni blu-ray. Quizás en el inminente tour subsanen este hándicap; cruzaremos los dedos. Y es que este año girarán de nuevo por toda Norteamérica, desde julio a octubre, así que queda la esperanza de que la gira se prolongue hasta el año que viene y se decidan a visitar el viejo continente y nuestro país, el cual, si no recuerdo mal, no visitan desde 1995 en aquel mítico concierto en Barcelona conPretenders y Van Halen. Mientras llega esa “erupción” final, nos consolaremos escuchando uno de los álbumes del año.
ANDRÉS BROTONS
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4 comentarios
Ya era hora de que VAN HALEN y más después de esa ansiada reunión publicasen su directo con DAVID LEE ROTH aunque me extraña que en la mejor época de la banda cuando ROTH estaba aún en ella no publicaran dicho plástico.Será sin duda un gran trabajo!!!
CUANDO UNA PERSONA NO TIENE NADA QUE DECIR O SE REPITE HASTA LA SACIEDAD, LO MAS BONITO ES EL SILENCIO.
ASÍ QUE QUERIDO JUANDI , APLÍCATE EL CUENTO POR QUE TU ERES EL IDONEO PARA QUE LO PONGAS EN PRÁCTICA.
TAMBIÉN TIENES OTRA FÓRMULA , PERO NO CREO QUE LA PUEDAS LLEVAR A CABO , QUE ES PENSAR LAS COSAS ANTES DE DECIRLAS O ESCRIBIRLAS , PERO YA TE DIGO QUE A TI MUCHO ME TEMO QUE TE SEA IMPOSIBLE , POR TU POBRE MASA ENCEFÁLICA , BUENO CHAVALÍN COMÉNTALO CON TU PSICÓLOGO , UN SALUDO JUANDI...
haahhahaha
Viendo quie estaban en Japon, donde los Purple eran como dioses antes, qué mejor que el guiño al maestro Blackmore. En Japón han amado todas sus encarnaciones. Aunque no lo mencione más que para recordar lo malo que era, Eddie Van Halen si se influenció con el Man in Black, aunque no lo reconozca.
Te repites mas que el ajo so EMPANAO (xxxlll).Tira a un PSICOLOGO pero de los buenos!!!