SUPERSUCKERS: GET THE HELL

13 mayo, 2014 2:10 pm Publicado por  2 Comentarios

SPV

8/10

Pocas bandas pueden presumir de poseer un halo de autenticidad de esos que tira de espaldas. Esa actitud de me la suda todo y si no te gusta lo que ves ya puedes marcharte por donde has venido. Hace tiempo que Eddie Spaghetti y los suyos alcanzaron ese nirvana con ‘The Evil Powers of Rock N’ Roll’ o ‘La Mano Cornuda’, pero como se suele decir, el que tuvo, retuvo, y hoy en día siguen siendo capaces de sacar lanzamientos de esos que prenden fuego por su material potencialmente inflamable un sábado por la noche.

Ya casi de entrada, “Something About You” es un trallazo para levantarte del asiento con macarrismo a raudales y punteos al tuétano que incitan a coger la escoba o cualquier otro objeto alargado y marcarse una sesión de air guitar. En “Fuck Up” conservan la chulería a golpe de armónica, mientras que en “High Tonight” enfocan el objetivo hacia Hanoi Rocks o los clásicos del glam metal angelino, un buen corte para trasegar, en todo caso.

No pierden el aire festivo a lo Social Distorsion o los primeros The Gaslight Anthem en “Pushin’ Thru”, un chute de optimismo y de ganas de montar una buena farra. Y probablemente a más de uno se le caigan los añillos con la acelerada versión de Depeche Mode “Never Let Me Down Again”, reinterpretada en clave punkarra y con unos solos que harían agarrarse los machos al mismo Dave Gahan. Hay más homenajes, como el “Rock On” de Gary Glitter, que uno ya se espera más en su palo, aunque los vaqueros no renuncian a dejar su impronta personal con enérgicos riffs y cierta dosis de mala leche.

Lejos de meter temas de relleno, “Gluttonous” va también directa al camino del exceso y de la mala vida. Y reivindican su condición de tipejos en “Disaster Bastard”, antes de continuar exhibiendo músculo compositivo en “That’s What You Get For Thinkin’”, con el poso guitarrero marca de la casa bien engrasado y la voz de Eddie rascando impurezas del alma. Desde luego, ha merecido la pena la espera de cinco años para parir semejante esfuerzo que no desmerece en absoluto su legado.

Es una alegría que en estos tiempos de tanta corrección política y de ridículos susceptibles que se escandalizan a la mínima sigan existiendo bandas que dan un bofetón con la mano abierta a los bien pensantes y no olvidan que el rock n’ roll primigenio fue un canto de subversión y de desafío al orden establecido. ¡Larga vida a los cowboys de medianoche!

Alfredo Villaescusa

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