PAPA ROACH: F.E.A.R. (FACE EVERYTHING AND RISE)

23 febrero, 2015 7:51 pm Publicado por  2 Comentarios

intpapa(Eleven Seven Music)
8/10

Jacoby y sus chicos han vuelto este enero con 'F.E.A.R (Face Everything And Rise)'. Y lo hacen sin miedo a nada y nunca mejor dicho, pues en el nombre del disco especifican que de miedo nada, sino todo lo contrario, por si a alguien le queda duda. Los californianos conectan sus guitarras tres años después de su último trabajo de estudio "The Connection". Este 'F.E.A.R' cuenta con 10 temas que se convierten en 12 en su versión deluxe, con una duración que supera los 40 minutos de audio.

Y, ¿qué es este nuevo álbum? Puro Papa Roach, como en el anterior trabajo y en sus otros seis trabajos de estudio desde 1993. Es decir: fuerza, instrumentos y voces altas y potentes con superación y lucha en forma de letra.

'F.E.A.R' se caracteriza por unos ritmos, casi siempre, muy potentes con acordes graves e intensos; melodías rápidas y enérgicas; voces oscuras, llenas de fuerza, variadas y altas y unas letras donde prima la superación de uno mismo, reconocer errores, avanzar por encima de todo y, por supuesto, ser fiel a uno mismo siguiendo nuestra propia libertad.

La canción que encabeza el disco no es otra que la que bautiza, o mejor dicho, matiza y especifica el nombre del disco, “Face Everything And Rise”. Ha sido la primera a darse a conocer al mundo y ya posee videoclip, tan luchador como su letra (que podría decirse que es la tónica en la temática general del álbum) y potente como su sonido. Melodías muy rápidas y enérgicas con toques algo electrónicos en cuanto a distorsión de voz y sonido que dan pie al estribillo muy potente y alto, tanto vocal como instrumentalmente, contando con un screaming inicial y final que dejan claro a qué juega la banda y lo que te encontrarás después. Una canción, en definitiva, muy buena y enérgica.

La ganadora de la plata es “Skeletons” que es algo más lenta en las estrofas pero que se anima en el estribillo, donde Jacob empieza a mostrar los agudos que es capaz de hacer. En cuanto a lo instrumental lo más poderoso es en el estribillo, junto con la voz.

“Broken as me” es la tercera y una de las que más contrapunto deja ver entre voz y sonido. Muy fuerte desde el principio y alta en intensidad sonora durante toda la canción. En esta pista es en la que el señor Shaddix muestra todos sus registros posibles, moviéndose desde susurros y voces canallas en las estrofas hasta screamings al comienzo del estribillo. En este momento se deja ver la voz melódica, muy alta y potente, más típica de Jacoby. Es una canción muy divertida y con fuerza, donde puede verse la potencia vocal e instrumental en separado y también en conjunto. El único momento de relax es en la última frase donde se va desvaneciendo el sonido hasta acabar la música.

La siguiente, “Falling apart”, es muy pegadiza por sus ritmos rápidos y tono musical positivo (a pesar de que la letra hable de un amor imposible, dañino y destructor). Acordes agudos y repetitivos que te contaminan y un estribillo muy agudo que imprime positividad a estofas algo más bajas.

“Love me till it hurts” es la que ocupa la manita. Podría decirse que es una de las canciones más “lentas” del disco (claro está sin contar el estribillo que los del norte de California siempre cargan con fuerza). Es una canción sentimental a su manera, aunque siempre dura y cañera en cuanto su lírica. La voz es algo más relajada que en otras pistas en general (aunque Shaddix difícilmente puede resistirse a un scream).

Sigue el disco y es turno para “Never have to say goodbye”, otra de las sentimentales que habla sobre un amor acabado. Tiene un toque electrónico en cuanto a la distorsión vocal y la melodía al principio y en las estofas. Aunque el ritmo es rápido, el volumen instrumental está ligeramente por debajo a las demás.

La que puede considerarse más pegadiza es el séptimo track, “Gravity”. Papa Roach la hace de la mano de la cantante de la banda, también californiana, In This Moment, María Brink. Se trata de una canción que se diferencia considerablemente de las demás ya que las estrofas son rapeadas con melodías donde prima una base de piano (el tema puede recordar a alguna canción de Falling in Reverse no sólo por su estilo, sino por sus agudos). Antes de que empiece el estribillo ya empieza a dejarse ver potencia instrumental y vocal que acaban en una voz potente (pero muy melódica) de Jacoby, donde coros y voz dan potencia y color entrelazados, creando un sonido muy agradable y cautivador, pero como siempre, alto y grave.  Sin duda la aportación de Maria a la canción la diferencia y la hace muy atractiva.

“War over me” tiene mucha fuerza en la pista instrumental, más incluso que la voz. Es la canción guerrera por excelencia en todas las áreas y sobre todo en la letra, pues literalmente habla de sobrevivir en una batalla. Aquí tiene un especial protagonismo Toby que está muy presente en las estrofas, donde el bajo lleva esta vez la voz cantante. Es una pista con bastantes altibajos.

“Devil” es definitivamente la más lenta de todo el trabajo en cuanto a ritmo instrumental y vocal en las estrofas. En el estribillo, en cambio es donde Jacoby muestra sus mejores agudos y chorro de voz combinados a la perfección.

La última del álbum es “Warriors”. Cuenta con la colaboración del rapero de Detroit Royce da 5’9’.g No hace falta comentar todo lo que esta pieza refleja con sólo el título (guerreros). Una letra que bautiza la canción y ritmos repetitivos que consiguen que, tras varias escuchas, te contamine y acabes canturreándola cuando menos te lo esperas. Rápida y muy alta vocalmente. Sin duda el rap final le da energía y acaba generando una batalla de voz, letra e instrumento que no decrece hasta que termina la canción. Es el único tema en el que un fade off se encarga de hacer que la voz se desvanezca.

Hasta aquí puedes disfrutar si obtienes el disco, pero te esperan dos temazos más si eres uno de los afortunados que tiene la versión deluxe. Ambas son muy enérgicas y veloces. “Hope for the hopeless” es muy positiva, alta y muy rápida. La otra, muy potente y de ritmo pegadizo “Fear, hate, love”. Tema que con el título parece resumir el disco y dar una estructura circular al trabajo al acabar con la misma palabra “Fear”. Tiene mucha distorsión con coros que alentan una voz muy potente y con screamings donde hay que resaltar el tremendo final de Shaddix, un cierre muy extremo donde deja claro sus posibilidades vocales.

En cuanto a la portada del disco es bastante evocadora a la esencia de no rendirse que transmite el disco, con una escena a un cielo estrellado que llama a intentar alcanzarlo y levantarse contra las adversidades. Hay que señalar que en el nombre de la banda, en la grafía, han recuperado el antiguo logo que tenían hasta 2010 con su álbum “Time for the annihilation”  que usaban desde el 2006.

Si algo demuestra esta banda americana (ya casi clásica) con cada trabajo es que se puede ser fiel a su esencia musical y seguir triunfando. Eso sí, se necesita una buena dosis de energía, positividad, ganas y fuerza que salga por los poros y eso es algo que Papa Roach tiene y que no es fácil de conseguir. Se tiene o no se tiene y los californianos parecen que tienen para regalar. Esperemos que todos los trabajos futuros sean tan buenos como los de hasta ahora.

Yoli.J.W

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Esta entrada fue escrita por Redacción

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