La Raíz: Entre poetas y presos

9 mayo, 2016 5:49 pm Publicado por  Deja tus comentarios

La Raíz - Entre poetas y presosSony Music
8,5


Pueden gustarte o no, y lo entendería, porque La Raíz se arman a sí mismos a base de no dejar ni un sólo espacio libre en cada uno de sus temas, y realmente en muchos de ellos se alejan del rock para derivar hacia musicalidades excesivas y aisladas de los sonidos más duros; pero lo que no se puede negar es el impacto que en los últimos tiempos generado la banda en la escena estatal. Con una ideología muy marcada, rebelde e inconformista, una actitud encomiable y agradecida, y una estructura sonora extenuante de ideas y liberada de complejos, los de Gandía han sabido ganarse a una cantidad de público multitudinaria y heterogénea.

Su regreso en este 2016 no ofrece nada que no hayan mostrado antes, y más si lo comparamos con su anterior ‘Así en el cielo como en la selva’, donde ya pusieron toda la carne en el asador. De este modo, llegan con un disco bajo el brazo que abarca de todo y para todos.

La intro que arranca bajo el nombre de “Las miserias de sus crímenes”, con versos musicalizados de Un poema carcelario, es sobrecogedora. Enlaza con el tema que da nombre al LP y que se coloca en el pódium de lo mejor desde su empiece tranquilo hasta el momento álgido con ese doble estribillo que recuerda al formato que ya trabajaron en la formidable “Borracha y callejera”, y que funciona a todos los niveles.

“Rueda la corona” mantiene la cota de espectacularidad en lo más alto, en una suma de singular letra y poder sónico, resultando de las más duras. Por su parte, “Por favor” y “De piedra tu cuerpo” retoman su formato más mestizo, en el que el rock queda excesivamente de lado. Sin embargo, en “Nos volveremos a ver” y “Muérdeles” vuelven a subir las revoluciones y, aunque tiran de metales, las guitarras se abren paso al frente.

“El mercurio” vuelve a bajar el pistón, pero esta vez para mecernos con un medio tiempo acústico sensacional, similar en concepto a la última bala que han guardado para “La hoguera de los continentes”, una alabanza al buen gusto y un placer para los oídos donde se pasean por los matices de medio mundo y los plasman en una delicia compositiva que te obliga a reproducir de nuevo el disco desde el principio.

Si eres capaz de empaparte de todo lo que ofrecen sin esperar únicamente el poder de la distorsión y la rudeza de unas baterías disparadas, La Raíz estará a la altura de tus expectativas. Han llegado en poco tiempo a lo más alto; por algo será. A mí me superan cuando las influencias de otras músicas calan en demasía el fervor de las seis cuerdas, pero en cuanto desatan su inspiración más intensa, cuadran todo, y no te queda otra que darles la razón. Titánicos.

Javier Pérez

Redacción
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