Autoeditado
7,5/10
El trabajo de los gallegos, aunque pueda entrar dentro del cajón que en estos tiempos viene llamándose “hardcore” – y que realmente tiene poco que ver con el significado que tenía el término cuando se otorgó a Black Flag o Dead Kennedys – es una de estas obras que no acaba de acomodarse bajo una etiqueta. Por un lado, los gritos desgarrados en dos registros por parte de dos vocalistas diferentes le dan un cierto aire por momentos black metal, y por el otro, la agresión melódica remite directamente a las enseñanzas de la escena de Gotemburgo y no se quedan cortos en la dosis de breakdowns que inyectan en los temas. Las letras son, de hecho, lo más hardcore: feroces críticas religiosas y políticas tanto en español como en gallego. ¿No creeríais que la K de “Radikal” era porque sí?
Las premisas básicas están bien establecidas a lo largo de todo el disco: un calculado equilibrio entre técnica, melodía y violencia, arropados por una producción quirúrgicamente limpia, casi fría y digital. En realidad, y aunque el CD pasa más que dignamente – se disfruta mucho, de hecho – suena a que la banda se explaya mucho más a gusto en directo que en el estudio.
Todos los temas suenan similares, por lo que la escucha es coherente a lo largo de toda la duración del redondo, y merece la pena echar mano del libreto y seguir las letras que, aunque algo monotemáticas, están excepcionalmente bien escritas, al tiempo que uno imagina esos riffs escuchados desde lo más profundo de un mosh pit.
Jorge García Martínez-Arrás
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