BIGELF:Cheat the Gallows

(Powerage)
8/10

Gracias a su presencia en la gira-festival de rock progresivo ‘Progressive Nation 2009’, en la que acompañaron a Dream Theater, Opeth y los canadienses Unexpect, estos estadounidenses han podido dar su gran salto a tierras europeas. Su desembarco empezó con ‘Cheat the Gallows’, un auténtico trallazo que no te deja indiferente. Aunque nacidos en el siglo XXI, su sonido retro recuerda grandes momentos del rock de los 70 protagonizados por Deep Purple, AC/DC, Black Sabbath e, incluso, Queen, aunque con una perspectiva renovada y ciertos toques de originalidad.

El disco tiene un comienzo inmejorable con “Gravest show on Earth”, unida a la imponente “Blackball”, dos canciones de gran contundencia en la que se incluyen instrumentos más orquestales, como violines o trompetas, que se irán repitiendo hasta el final del CD. En ellas descubrimos la fabulosa voz de Damon Fox, áspera, muy rockera, con un cierto parecido a la de Ozzy Osbourne. Tema a tema vamos descubriendo el importante trabajo que se ha hecho no sólo a las guitarras, sino también a las teclas, que le imprimen a las canciones un sonido psicodélico que a veces roza lo circense, en el buen sentido de la palabra. Saben elegir muy bien las pausas, como la que crean con “No parachute” o con “Money, it’s pure evil”, una composición muy ‘pinkfloydiana’ que se une a ‘The evils of rock & roll’ para acelerar un poco los ritmos. Para finalizar, el cuarteto norteamericano nos vuelve a sorprender con “Counting sheep”, una canción de más de 11 minutos que puede considerarse la más experimental de todo el disco y que, a pesar de su descripción, no decepciona lo más mínimo.

GEMA L. ALBENDEA