LOS SUAVES: “HUBO QUE DAR ULTIMATUMS PARA NO MORIR COMO PERROS”

Con treinta y tres años de actividad ininterrumpida a sus espaldas, los orensanos han escrito con tinta indeleble una de los capítulos más venerados de la historia de nuestro rock. Y la leyenda, lejos de caducar y tras superar más de un obstáculo, continúa. Los Suaves acaban de publicar ‘Gira de los Mil Conciertos’, un lujoso lanzamiento compuesto por un DVD con imágenes en vivo del último tour de la banda, otro con un documental unido a suculentos extras y un CD en audio con canciones extraídas también de sus últimas andanzas sobre los escenarios. CHARLY DOMÍNGUEZ, bajista y fundador del quinteto, es un libro abierto ante las preguntas sobre el pasado, el presente y el futuro del grupo que le lanza JASON CENADOR, lo que desemboca en una entrevista tan kilométrica como interesante.

Mil conciertos son muchos, ¿tenéis conciencia de lo que habéis logrado u os harán falta años de perspectiva para considerar en frío lo que significa llegar a esa cifra?

La vida se hace caminando, no tenemos esa conciencia de haber hecho mil conciertos. Tampoco la teníamos cuando empezamos, porque pensábamos en tocar solamente en el local de un amigo y volver otra vez al pueblo abandonado donde ensayábamos a seguir divirtiéndonos los fines de semana. Teníamos nuestros sueños, pero la mayoría de las veces no se cumplen, aunque no por eso uno debería dejar de soñar. Ahora, de repente, nos vemos con treinta y tres años a base de tocar, porque si hay una cosa clara es que Los Suaves siempre hemos sido un grupo de directo. Por eso hemos funcionado, todo lo demás son cosas colaterales que hay que hacer, como grabaciones de discos, firmas o entrevistas. ¿Sabes quiénes se dan más cuenta de dónde estamos? Tino y Fernando, los más jóvenes de la banda. A Yosi y a mí todo lo que nos ha venido ha sido un premio, desde tocar con Los Ramones hasta los llenos de la sala Canciller en Madrid. Todo han sido regalos. Después te pones a valorar y piensas que, a lo mejor, si nuestros padres viviesen, nos daríamos más cuenta de lo hermoso que fue que pusieran nuestro nombre a una plaza o nos dieran la medalla de oro de la ciudad (de Ourense). Seguramente los vecinos mayores de mi edificio se dan cuenta y valoran mucho eso. También nosotros, pero quizá ellos lo hagan mucho más porque tienen más tiempo y le dan más importancia a esa parte de la vida, que es muy bonita. Si hasta Yosi fue rey mago en la cabalgata. Con el tiempo, eso sí, vas tomando más conciencia de las cosas, porque vas acumulando años y te vuelves una persona más valorativa. A fin de cuentas, hemos estado treinta y tres años tocando ininterrumpidamente en directo, a veces doce fechas y a veces sesenta. Pero nunca nos hemos tomado un año sabático, porque la vida del rock n’ roll requiere que tengas que estar tocando en todas partes donde te llamen.

El DVD en directo contiene fragmentos de distintos conciertos, ¿cuáles son y por qué habéis escogido esos en particular?

Buena parte de lo elegido fue por el sonido y otro factor que tuvo que ver fue el comportamiento de la gente. Partimos de la base en que todo fue llevado a cabo sin gastar mucho dinero, el presupuesto era el que había. Lo hicimos con mucha ilusión. Los conciertos que recoge el lanzamiento son los de Hospitalet, Madrid, Santiago, Bilbao y alguno más que no recuerdo. Todas las actuaciones de la gira se grabaron. Después se lo vio todo Tino. Ya sabes que los baterías están locos, que hacen música con una caja de cartón.

¿Entonces hay material para dar pie a una segunda entrega en DVD?

Material hay seguro, pero en principio no estamos pensando en hacer una segunda parte. Para escoger todo hicieron un trabajo arduo tanto Tino como Alberto (Cereijo). Es una pasada, había que ver cada una de las cámaras, repetir las imágenes… Cuando íbamos a tocar al siguiente concierto, Tino ya estaba viendo las imágenes del anterior en el ordenador en el coche. También trabajó mucho el Raúl García, el profesional responsable de la grabación.

Diría que la mayoría de vuestros repertorios contienen más de las 18 canciones que posee el DVD. Por otro lado, debe de ser complicado hacer una selección entre una discografía tan dilatada. ¿Qué criterio habéis seguido?

En los conciertos suelen ser 21 ó 22 temas, pero de este modo quedaba alguno también exclusivamente para el CD en audio. Se ha jugado un poco con eso. Nosotros a primeros de año hicimos aquello de Los Ásperos (Ndr: un concierto bajo ese nombre) en Ourense para ver cómo se recibía el repertorio que íbamos a tocar a lo largo del año. Después fuimos recogiendo las canciones lo mejor que podíamos tanto el imagen como en sonido. Es difícil quedarse con un set-list de un total de unos 160 temas que tendremos en toda la discografía. Yo siempre les digo a los amigos que cuando estén aburridos un domingo hagan un repertorio de 22 temas que les guste a ellos pero también a los demás.

También me imagino que tendréis muy en cuenta las preferencias del público y, especialmente, aquellos temas que son considerados himnos.

Todos podrían utilizar como salvavidas el argumento de haber tocado una canción muchísimas veces. AC/DC, por ejemplo, ha tocado muchas veces el “Highway to Hell”, pero si para mí es la primera vez que los veo y ese es el tema que les puso ahí arriba, me lo tienen que tocar. Si no, es como si vas a un camarero y cuando le pides una caña te responde que ya ha servido muchas y que te vas a tomar un cubata. Los clásicos son los que catapultan a una banda, las canciones emblemáticas que hicieron que fueran importantes. Siempre puedes añadir algo más, pero si yo voy a ver a un grupo y no me tocan los clásicos, no me gusta el concierto.

Con este audiovisual se demuestra que en directo vivís un buen momento tras aquella época en la que sufristeis un bache del que parecía complicado salir. ¿Estáis más satisfechos que en los últimos años con vuestro rendimiento en escena?

Los Suaves tienen una esencia inicial y tratan la música en directo de una manera muy enérgica. Tienen un halo punk como el de los setenta, con esa forma de tocar con rabia y con ganas, creo que eso es importante en nuestra historia y en la del rock n’ roll. La balada “Siempre Igual”, por ejemplo, es un tema rápido para cualquier grupo de hard rock. Tuvimos épocas muy jodidas, pasamos etapas muy raras y sobrevivimos a ellas. Nos fuimos adaptando, soportando y aguantando, quizá porque subyacía la idea de que merecía la pena, de que iban a venir buenos tiempos. Y ahora son unos tiempos increíbles. También hubo que tomar decisiones y dar ultimatums, si no, era morir como perros. No puedes permitir que una historia como la de Los Suaves acabe así, hay que hacerlo dignamente. No quiero parecer un pedante, pero también arrastramos la responsabilidad de que la ciudad nos ha puesto la medalla y está orgullosa, y el orgullo de nuestros seguidores. No podíamos acabar como un desastre a base de broncas.

Resulta realmente revelador que hables de que hubo ultimatums.

Así es, o se cambiaban las actitudes o ya no teníamos nada que hacer, porque no nos queríamos ni ver en los ensayos. Era una época muy difícil. Lo que pasa es que nos pilló con años, porque si nos pilla con 18 ó 20 años, se va todo al carajo. Yo he ido muchas veces detrás de un guitarrista para decirle que volviese, porque se había cabreado en un ensayo.

Las relaciones entre los miembros de la banda supongo que están mucho mejor ahora, ¿no es así?

No nos sacamos a bailar, pero están muy bien. Hay más relación, en el local de ensayo hay comunicación y va todo muy bien. Es lo que deseas, porque a veces uno se mete en la cama y piensa lo que cualquier quiere para hacer un grupo: un cantante carismático, dos guitarras buenos, repertorio, trayectoria… Nosotros tenemos todo eso. Hay grupos que tienen un buen cantante pero unas letras que no hay por donde pillarlas. Es el precio que se tiene que pagar, pero entre nosotros nos preguntamos por qué cuando se hablan de los mejores guitarristas y letristas no se citan a Fernando Calvo, Alberto Cereijo o Yosi. ¡No son unos novatos y están ahí! Tienen esos trabajos y deben ser valorados. Lo pensamos entre nosotros y no pasa nada, pero siempre se cita a sota, caballo y rey; y nunca a Los Suaves. En cualquier comentario de cualquier revista musical les cuesta muchísimo. Alberto Cereijo, por ejemplo, no toca ejercicios en directo como hacen otros guitarristas, sino que transmite lo que Yosi dice en las letras. Evidentemente no puedo ser objetivo, pero intento ser honesto. No digo que guste el estilo, pero Alberto técnicamente y en cuanto a conocimientos de guitarra es una persona a valorar.

¿No se habría podido concebir una continuidad de Los Suaves sin Alberto Cereijo en la formación?

No lo sé, seguramente no. Hemos tenido a cada guitarrista en su momento adecuado y con las capacidades adecuadas. Montxo fue fundamental para nuestro sonido durante los ochenta y noventa. Hermes, como solista, también fue importante y le dio un gran nivel musical a la banda durante los ochenta y hasta la llegada de Alberto. Por su parte, Fernando Calvo lleva desde 1999, hay muchos grupos que no llevan tanto tiempo juntos.

Volviendo a ‘La Gira de los Mil Conciertos’, ¿Qué creéis que será lo que más cautive a los fans de la banda del documental que protagoniza el segundo DVD?

Personalmente, en este tipo de documentales me gustan las cosas que no son tópicas, las que no ves venir. Supongo que todo lo que hablan los fans, seguidores y amigos, aunque nos quedasen algunos fuera, es lo que más me gusta, porque cuentan lo que han representado Los Suaves en su vida. Supongo que también el hecho de mostrar dónde hemos nacido, que los demás no quisieron que saliese. Yo aproveche para enseñar dónde habíamos ensayado. Llegamos a ensayar en una cocina en un pueblo lejos de Ourense, y eso que de aquella llevábamos dos baterías. ¡Era una locura! El bajista tenía que abrir la ventana para sacar el mástil, casi no cabíamos.

¡¿Qué hacíais con dos baterías?!

Como buenos gallegos, para dar envidia al vecino, siempre comprábamos lo más grande y lo más caro, nunca lo mejor (risas). Como baterías estaban mi hermano Javier (Domínguez) y Carlos Costoya, el hermano de Montxo. Dimos algunos conciertos así y eran demoledores, aquello era toda una novedad (más risas). Volviendo al documental, intentamos que cada uno hablase de sí mismo y de los demás, y exhibir la vida que llevamos en una ciudad pequeña como la nuestra. Hay gente que se ha emocionado cuando muestro el local donde ensayábamos en un pueblo abandonado, Los Muiños, porque no se esperan que enseñemos eso y que haya casas que aún estén de pie. Incluso yo tuve que preguntar si era ese pueblo de lo mucho que había cambiado. También es muy interesante el vídeo en el que Yosi rememora la colaboración de Alvin Lee (Ten Years After) en la grabación de “La Noche se Muere”.

En los extras destaca la grabación del “Nena, Te Voy a Dejar”, homenajeando a vuestro antiguo guitarrista Hermes y con Montxo en el escenario, además de un vídeo documental sobre la experiencia que supuso ese show de reunión de antiguos miembros. Tuvo que ser un acontecimiento realmente emotivo.

Lo fue para nosotros, y para ellos mucho más. Los demás son de Ourense, pero Ángel Ruíz Cabezas, el andaluz,  pasaba una época muy dura cuando llegó a la ciudad y nos encontró a nosotros, pudiendo tocar la guitarra. El tocaba, creo, música clásica, llegó sin conocer a nadie y de repente se vio con un grupo de amigos tocando. El tío tiene un recuerdo enorme, todas las navidades nos llamamos y cuando vamos por el sur nos vemos. En aquel concierto estaba muy emocionado. Vino tres o cuatro días antes y estuvo ensayando los temas que le tocaban. Todos ensayaron y salió estupendo. Algunos nos pedían que les metiéramos de guitarristas en la banda, y les contestábamos que tenían que matar a Fernando Calvo y a Alberto Cereijo (risas). Realmente, todos se fueron por decisión propia, decisión de la que se arrepintieron después.

¿No pensasteis en publicar ese concierto íntegro en DVD? Los seguidores más nostálgicos lo habrían agradecido.

Lo estuvimos pensando, pero también teníamos miedo de que se sobredimensionase la reunión y se convirtiese como en la historia de los mil conciertos. Quizá se podría haber puesto algún tema más, pero opinamos que está bien así, sin saturar demasiado. Queríamos que quedase como un homenaje a la gente que ayudó a que Los Suaves continuasen, también en los tiempos más duros. Hubo un batería, Carlos Abuña, que estuvo desde el segundo disco, que no lo grabó, hasta el tercero, que tampoco pudo grabarlo. Estuvo dos años y pico o tres manteniendo al grupo, porque Ourense no es como Madrid, que das una patada y aparece un batería. Tocó en muchas fechas, y en cambio otros tocaron en un disco pero después se fueron. Él quedó encantado de estar ahí, y para nosotros es una parte fundamental de nuestra historia.

Habéis querido confeccionar una edición trabajada, con un libreto lujoso y vistoso. ¿Es una publicación particularmente especial para vosotros?

Sinceramente, estoy más contento de cómo ha quedado este último trabajo que con el anterior. ‘29 Años, 9 Meses y 1 día’ quedó muy profesional, es un concierto con 11.000 personas en Ourense; pero para mí, este último refleja la esencia de Los Suaves. Esa es nuestra gente y así somos nosotros. En el libreto, en las fotos, queda plasmado tal y como somos. Si vienes a Ourense sin avisar, de improviso, nos verás igual que en el documental. No hay ninguna mentira en los que ves en el escenario, antes del concierto y después. Si damos la imagen de hijos de puta en el vídeo, también lo somos en la realidad. Es tarde para cambiar.

Los seguidores agradecerán la calidez y la cercanía que transmitís en este lanzamiento.

No puedes mantener una mentira durante muchos años, tienes que ser la persona que tú eres y así serás aceptado. Tengo una pandilla de amigos y hay uno que llega tarde siempre. El día que es puntual no lo conozco, le tengo que mirar bajo la piel a ver si es él (risas).

Lleváis más de treinta años ininterrumpidamente sobre los escenarios y habéis vivido tanto momentos complicados como épocas muy dulces, como la presente. ¿Conserváis energías para seguir en la brecha e ilusión por los conciertos venideros?

Te voy a contar algo que pasó en el local de ensayo no hace mucho. Estábamos ahí y Alberto dijo: “Bueno, aquí como ni Dios quiere retirarse, hay que mirar qué hacemos el año que viene. Hay que darle un poco más a la gente”. Yosi respondió que aún tiene ilusión. Así que adelante. Yosi durará lo que dure, y en el momento que no pueda más, el grupo deja de existir. Eso lo tengo claro. Yosi tiene ilusión y textos hay para otro disco si es que lo grabamos, que no lo sabemos. Los guitarristas y yo también seguimos componiendo.

¿Entonces ves probable que haya pronto un nuevo disco de Los Suaves en la calle?

Eso lo tenemos que hablar. Ahora quedan dos fechas y luego Yosi se irá de vacaciones a Argentina. Después hablaremos sobre el año que viene, algo tenemos que hacer. Ilusionados estamos y tenemos ganas. Ya veremos el tiempo que dura esto, también tenemos claro que no vamos a arrastrarnos.

Habéis ganado enteros en los últimos tiempos y habéis recuperado terreno. Supongo que el final, en estas circunstancias, no se vislumbra.

Vivimos una segunda oportunidad. Hemos recuperado ilusiones y gente. Hay generaciones que no habían nacido cuando empezamos y ahora vienen a nuestros conciertos. También se acercan más los veteranos, que los había que nos habían dado la espalda en unos momentos dados y han vuelto otra vez. Les estamos enormemente agradecidos, nos han dado otra oportunidad y de repente los hemos recuperado.  Un grupo sin gente tiene que volverse a las catacumbas y un grupo que lleva más de treinta años no debe tirarlos por la borda.

¿Cómo se encuentra de salud Yosi en la actualidad?

Bien. Sigue teniendo lo suyo pero lo va cuidando y por lo tanto no le avanza la enfermedad. Le gusta el buen papeo y tiene su barriga. Dice que va a adelgazar cuando vuelva de Argentina, que va a ponerse a régimen. Allá además va a acabar harto de carne, ¡se va a hacer vegetariano! (risas).

Publicasteis un álbum titulado ‘Adiós, Adiós’ y tú llegaste a poner fecha de caducidad al grupo en algunas declaraciones, aunque todo indica que en el fondo no la tenéis todavía.

A lo mejor en algún momento puse algún año, pero lo que quería decir es que a largo plazo no hay historia de Los Suaves, que la habrá a corto y a medio plazo. Nosotros no vamos a llegar al año 2020, no somos los Rolling ni queremos serlo. Queremos cerrar la historia de Los Suaves como tiene que ser, para que nuestra gente y sus descendientes, en un futuro, recuerden que hubo un grupo que empezó una historia y la terminó como Dios manda. Queremos un cierre digno, no un cierre de escándalo, abandono, gritos y contestaciones entre unos y otros. Queremos que todo quede como una obra de teatro perfecta.

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