Entrevistas |Einar Solberg (Leprous)

«Haremos un setlist de al menos dos horas, lo cual normalmente es demasiado para la mayoría de las bandas»

Por: Jason Cenador

Foto: Grzegorz Golebiowski

El próximo 16 de enero, la siempre suculenta, conmovedora e impactante banda noruega de rock y metal progresivo aterrizará en la sala The Music Station de Madrid para inaugurar una selecta gira de conciertos en Europa en la que, bajo el concepto de ‘An Exclusive Evening with Leprous’, ofrecerá una gran producción y un extenso repertorio que dará tanto para defender los temas de su último álbum, ‘Melodies of Atonement’, como para visitar buena parte de su discografía (últimas entradas a la venta). Einar Solberg, vocalista y alma mater de un combo fascinante, se muestra tan elocuente y natural como siempre ante las preguntas de Jason Cenador.

¿Por qué las canciones de vuestro último álbum son “melodías de expiación” (traducción del título, ‘Melodies of Atonement’)? ¿Necesitabais alguna redención por algo?

“Lo que es muy importante en el arte es que no tomarse las cosas muy literalmente. Si lees las letras y el arte del mismo modo que un periódico, no tiene sentido. Por supuesto, todo implica una metáfora, habitualmente todo viene de algo. Lo puedes llamar mi expiación personal, no desde un punto de vista religioso, sino porque simplemente me gusta cómo suena esa palabra. Trata básicamente sobre cómo proceso las cosas y cómo he superado ciertas cosas por mí mismo llegando a un lugar mejor. No es muy alentador el disco, pero da igual lo bien que me esté yendo, nuestra música nunca va a sonar motivadora (risas). Así que no tiene un sentido religioso, yo mismo no soy una persona religiosa, sino que es más como un juego de palabras sobre el trabajo mental, básicamente”.

Bueno, a veces la melancolía puede resultar motivante al final. Puede ser útil para purgarse de esos sentimientos tristes y limpiarse por dentro de ellos, ¿no?

“Sí. Para mí la melancolía es algo que sentía más cuando lo estaba pasando mal, porque en esos momentos es como estar en un túnel sin luces, pero ahora que estoy bien me gusta y disfruto de visitarlo algunas veces, de estar en esa melancolía. La música melancólica siempre ha sido la que más me ha transmitido; cuando escucho música siento sensaciones más fuertes cuando es melancólica que cuando es de cualquier otro tipo. Es una parte importante de mi forma de expresarme. Así que, aunque me esté yendo bien, eso no significa que la melancolía se vaya a desvanecer (risas)”.

¿No encuentras más difícil componer este tipo de música para Leprous cuando estás pasando por un buen momento, como ahora?

“No, ¡al contrario! Ahora realmente me gusta ir a la melancolía, porque es como entrar en un túnel oscuro con una gran luz, de modo que puedes ver a tu alrededor. Es bonito estar en la melancolía cuando no estás en un momento oscuro, porque entonces puedes dejar la melancolía en cualquier momento que quieras (risas). Así que veo al revés, porque si hubiera hecho una especie de sanación a medias, entonces sí, pero yo he llevado a cabo un proceso bastante exhaustivo conmigo mismo, así que, en general, soy genuinamente feliz y llevo siendo un tiempo. Pero eso no significa que no me guste visitar esas emociones, a mí me gusta la belleza de la melancolía a veces. Ya no es algo a lo que le tenga miedo. Ahora que estoy mejor, es más fácil para mí estar con esas emociones cada vez que yo lo elijo”.

Tras ‘Pitfalls’ y ‘Aphelion’, habéis optado por echar un poco la vista atrás y recuperar un sonido más contundente y eléctrico. ¿Os sentisteis quizá un poco nostálgicos sobre vuestros álbumes anteriores después de aquella gira del 20º aniversario?

“La verdad es que no. Yo puedo ser, en ocasiones, una persona nostálgica, como todo el mundo, pero no tanto en lo que respecta a la música y, especialmente, a mi propia música. Para mí es un capítulo ya escrito y no hay necesidad de escribir el mismo de nuevo. Sigue ahí para todo aquel que quiera escucharlo. Para mí, tiene que ver más con el hecho de que haya empezado mi proyecto en solitario. El primer disco fue un poco desordenado y experimental, por así decirlo, pero ahora he aterrizado de alguna manera en el lugar donde quiero que esté ese proyecto, que es en un punto muy cinematográfico y sinfónico, el cual solíamos tener un poco el Leprous.

De hecho, mi nuevo disco contará con la principal orquesta sinfónica de Noruega, así que me he metido de lleno en eso con mi proyecto en solitario, lo cual ha hecho más fácil focalizar todo en Leprous en torno a los instrumentos que realmente tenemos en la banda. De repente, estás ahí con las guitarras, la batería, los sintetizadores y el bajo, dentro de una formación de rock más básica en términos de instrumentación. Así que he parado por completo de usar cuerdas, metales e instrumentos orquestales en Leprous, lo cual, de repente, ha abierto algunas puertas que nos han conducido a sonidos que con los que probablemente experimentábamos más antes.

No es que nos propusiéramos sonar como en los viejos tiempos, no creo que ‘Melodies of Atonement’ realmente suene como ninguno de nuestros álbumes antiguos, aunque puedas escuchar reminiscencias aquí y allá. No en vano, sigo siendo yo cuando escribo canciones y siempre lo voy a ser”.

Es verdad que puede parecer que hayáis escarbado en aquella esencia primigenia de Leprous, pero, por otro lado, tienes razón cuando dices que este disco no es demasiado similar a ninguno de los anteriores.

“No, no es demasiado similar y tampoco es demasiado diferente, y eso es lo que me gusta. Me gusta la evolución cuando es gradual y fluye de alguna forma. Claro que hemos hecho algunos cambios drásticos entre un álbum y otro, pero eso fue hace ya tiempo. Tal vez el disco ‘Coal’ supuso un gran cambio en sonido, y el siguiente gran cambió quizá llegó con ‘Malina’. Y puede que con ‘Pitfalls’ también pasara. Pero es bastante gradual. Si comparas ‘Pitfalls’ con ‘Tall Poppy Syndrome’ sí puedes ver que la banda ha cambiado un montón, pero si lo observas disco a disco, el cambio no es tan extremo”.

Has mencionado ese disco increíble, en mi opinión que es ‘Coal’. Era un disco tremendamente innovador, con ese sonido oscuro y tan único por aquel entonces. Recuerdo ver a Leprous por aquel entonces en un festival y alucinar, ¡era diferente a cualquier otra cosa! ¿Qué sientes cuando lo escuchas hoy en día?

“Normalmente me suelo decir que ‘Coal’ es cuando empezó el sonido de Leprous.  Antes de él estábamos intentándolo, y, para mí, ‘Bilateral’ y ‘Tall Poppy Syndrome’ son más los álbumes en los que estábamos testando el territorio por el que nos movíamos y tratando de encontrarnos a nosotros mismos. En ‘Coal’ es cuando empezamos a centrar mucho más nuestro sonido. Se percibe instantáneamente con la canción “Foe”, que es tan minimalista en cierto sentido y directa, tiene ese sonido muy minimalista desde el punto de vista de las bandas de rock progresivo en cuanto a su enfoque.

Empezamos a tener más melancolía y ese estilo vocal por el que se me conoce a día de hoy. Para mí, ‘Coal’ es donde Leprous empezó a tener su propio sonido en mayor grado. Muchas canciones de ‘Coal’ encajan muy bien con el material más actual, también en directo. No todas; siempre que tocamos “Contaminate Me” es casi como si tocásemos en una banda de versiones, porque era como Leprous tratando de sonar como una banda de djent o algo (risas). Me gusta la canción, pero no me suena a nosotros. ‘Coal’ fue el comienzo del sonido de Leprous, en mi opinión”.

¿Todavía hay mucho margen para la innovación, para hacer algo diferente y nunca antes practicado en Leprous con cada disco? No sé si se te pasa por la cabeza traer de vuelta la instrumentación de cuerda, tal vez el chelo, o si no tienes ni idea de lo que deparará el futuro.

“No, los instrumentos de cuerda son cosa de mi proyecto en solitario ahora, pero más aún de lo que los hemos explotado en Leprous. Es más una orquesta con banda o una banda con orquesta. Así volcaré todo ese estilo sinfónico por completo en mi proyecto en solitario; estoy trabajando en mi próximo disco ahora, así que aún no se va a publicar.

Leprous va a continuar en otros territorios, más como banda en terrenos del rock y del metal, básicamente. Voy a tratar las emociones más profundas en mi proyecto en solitario porque lo siento como algo natural, y Lerpous va a ser el proyecto más duro de los dos, por así decirlo”.

¿No dará eso argumentos a aquellos que opinaban que ‘Pitfalls’ tenía que haber sido un álbum tuyo en solitario? He de decir que, de un tiempo a esta parte, es mi favorito de Leprous.

“No me importa los argumentos que sé a nadie, la gente puede decir exactamente lo que quiera y eso no cambia nada. Son todo suposiciones, en cualquier caso. No me importa; para mí, eso desmerece mucho el trabajo que otra gente hizo en aquel disco, que fue mucho. La gente tiene un punto de vista muy superficial sobre la música. Si te fijas bien en las partes de guitarra de ‘Pitfalls’, son muy intrigantes e interesantes, pero no son ostentosas, no hay solos de guitarra rápidos ni riffs de guitarra a la yugular, sino que comporta un uso de las guitarras diferente al que puede encontrar en un contexto de rock.

Ni te imaginas la de horas que los miembros de la banda pasaron en el estudio para perfeccionarlo. Pero es sutil, y las cosas sutiles a veces solo las pueden ver músicos experimentados. Habrá gente que piense que “ForcedEntry” es nuestra canción más difícil de tocar, pero no, es fácil de cojones, solamente te la tienes que aprender. Sin embargo, cosas de ‘Pitfalls’son mucho más complicadas de tocar. En cualquier caso, yo siempre he sido el principal compositor de Leprous, y muchas veces he dicho que lo más parecido a un disco en solitario que jamás he compuesto fue ‘The Congregation’, porque compuse casi todas las partes de todos los instrumentos, lo cual no hice en ‘Pitfalls’.

En ‘Pitfalls’ solamente compuse las estructuras de las canciones y después los demás podías hacer sobre ellas lo que quisieran dentro de cierto marco. La gente puede tener los argumentos que quiera, pero en lo que respecta a mí haciendo música para Leprous, no se trata de una discusión a dos bandas ni un debate ni un proceso democrático que yo tenga que llevar a cabo con mis fans, sino que es mi expresión artística y la de Leprous.

‘Pitfalls’ tiene algunos elementos sinfónicos, pero solo algunos, no es como mi proyecto en solitario ahora, que los ha llevado mucho más lejos. De hecho, ‘Pitfalls’ tiene una de nuestras canciones más duras y progresivas, “The Sky Is Red”, que, en cada concierto que hacemos, es probablemente la canción más contundente de nuestro setlist, más dura que cualquiera de ‘The Congregation’, en mi opinión. Es un disco altamente melancólico que compuse en un periodo muy difícil de mi vida y por eso se volvió quizá un poco más personal que algunos otros álbumes de Leprous. Para mí también es uno de los discos de los que estoy más orgulloso, y no creo que nadie se queje de que no haya sido mi disco en solitario cuando tocamos “The Sky Is Red” como último tema del concierto (risas)”.

Vuestro próximo concierto en Madrid, el próximo 16 de enero, será el primero del año y también el primero de una nueva fase de la gira tras haber estado por Australia o Estados Unidos. ¿Qué podemos esperar del show y cuáles son tus sensaciones con esta gira de ‘Melodies of Atonement’ hasta ahora?

“Lo que me encanta de ‘Melodies of Atonement’ es que todas sus canciones son extremadamente tocables en directo, funcionan muy bien en vivo, y creo que eso es debido al hecho de que lo hayamos focalizado todo un poco más en torno a la banda en lugar de añadir otros elementos que realmente no tenemos en el grupo.

Desde la primera preproducción vimos que todos los temas funcionaban perfectamente en directo, y de lo que me he dado cuenta durante la gira por Estados Unidos es que muchos de ellos los queremos tocar a menudo porque funcionan muy bien. Será muy emocionante tocarlas en Europa, porque aquí está nuestro mercado principal. Ahora vamos a hacer unos pocos conciertos a lo grande, porque así podemos llevar una producción mayor, cuando hacemos algunos shows selectos, y podemos desplegar un setlist de al menos de dos horas, lo cual normalmente es demasiado para la mayoría de las bandas. Pero cuando no llevas teloneros, está bien. Van a ser conciertos muy representativos.

Estoy seguro de que va a haber mucho estrés de cara al concierto de Madrid, porque es el primero y hay que poner a punto mucho equipo y dejar listas muchas cosas, pero estoy muy emocionado. Los fans españoles son siempre alucinantes, los públicos en España son siempre muy ruidosos y entusiastas”.

¿Aprovecharéis que será un show más largo de lo habitual para confeccionar un repertorio más equilibrado y recuperar algunos clásicos de vuestros discos anteriores?

“Por supuesto. No soy el tipo de persona al que le gusta cuando una banda sale de gira y solo toca material de su nuevo disco. Para mí, un setlist equilibrado es importante, y con un setlist equilibrado no me refiero a tocar muchas canciones de nuestras primeras maquetas ni nada así, sino tocar un poco de todo. En Estados Unidos, por ejemplo, fuimos cambiando el repertorio cada noche.

Algunas noches tocábamos temas más antiguos, de ‘Tall Poppy Syndrome’ o ‘Bilateral’, y otras no lo hacíamos. Lo íbamos mezclando todo un poco. La gente puede esperar un setlist de Leprous muy variado con material de la mayor parte de nuestra discografía. Estoy seguro al noventa por ciento de que la mayoría de los fans van a escuchar algunas de sus canciones favoritas en esta gira”.

¿Cuál es la mayor dificultad con la que os encontráis a la hora de elegir las canciones que vais a tocar?

“Tenemos demasiado material entre el que elegir ahora, pero es por ello que lo vamos variando. No sé si lo haremos o no en Europa, porque son solo unos pocos shows y es un setlist largo, con lo que igual tenemos tiempo para incluir en él todo lo que queremos tocar. Pero sí, nuestra solución a las dificultades con el setlist ha sido cambiarlo cada día (risas)”.

También vais a actuar en festivales el verano que viene, entre ellos el Rock Imperium de Cartagena. ¿Qué diferencia habrá entre ese concierto y el de Madrid?

“Los festivales de verano siempre son para shows de festivales, están más comprimidos. Es una muestra de Leprous ante mucha gente que normalmente no escuchan nuestra música. Hay algunas bandas de progresivo en Rock Imperium, pero con un enfoque más de rock clásico, más de la vieja escuela que Leprous. Será una buena oportunidad para conformar un setlist que exhiba a la gente lo que es Leprous y, al mismo tiempo, hacer algo que funcione bien para los fans que se acerquen a vernos. Nuestro concierto principal va a ser más como: “Esto es todo de lo que va Leprous””.

Veo que has comprobado el cartel del Rock Imperium Festival. ¿Vas a ver algunos conciertos?

“Sí. De hecho, somos buenos amigos del organizador del festival desde hace mucho tiempo. Fue nuestro primer promotor en España en 2011, así que nos conocemos desde hace mucho, y siempre me gusta ir. El año pasado fui con mi proyecto en solitario y el año anterior tocamos con Leprous también, así que sí, seguro que veré algunos conciertos. Es un festival muy cómodo, aunque ahora mismo no me acuerdo de qué bandas tocan el día que nosotros tocamos”.

¿Cómo crees que está la escena del progresivo en la actualidad y cuál es la banda más sorprendente a la que has escuchado últimamente?

“El metal progresivo no es mi género predilecto a la hora de escuchar música, sinceramente, porque no me gusta mucho la música instrumentalista que trata más de exhibir todo lo que puedes hacer con tus instrumentos que de componer algo. Pienso que ese es mi mayor problema con el metal progresivo, que en general va demasiado sobre el virtuosismo y no lo suficiente sobre la emoción y la composición. En el plano de lo que podríamos designar como prog metal me gustan Vola, que están haciendo cosas buenas como siempre y son muy buenos compositores”.

¿Y en qué géneros musicales estás más metido?

“Muchos, muchos géneros diferentes, pueden ser cosas muy distintas. Escucho mucha música clásica, mucho soul, algo de R&B y mucho rap y hip hop, la verdad. También escucho algo de metal aquí y allá; no es que no me gusta el metal progresivo, sino que no me gusta la música con demasiada poca emoción, básicamente”.

Si tuvieras que elegir entre colaborar con Dream Theater y hacerlo con Arjen Lucassen, de Ayreon, ¿cuál sería tu elección?

“Uno de ellos es demasiado sinfónico, está un poco demasiado metido en ese estilo de rock sinfónico oscuro, mientras que el otro es demasiado instrumentista. Respeto a ambos y creo que ambos son geniales, pero no escucho a ninguno de ellos (risas)”.

Escucha 'Melodies of Atonement' en Spotify:

Jason Cenador
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