Entrevistas |Abel M. Molina (Euphoria)

«El desgarrador metal de los 90 y los primeros "dosmiles", con Tool, Deftones o Isis, siempre ha sido parte de nuestro ADN»

Por: Alex Rico

Más de una década después, los vallisoletanos Euphoria han decidido volver al ruedo con su nuevo disco, 'Caballo ganador', un álbum que mantiene la esencia de la banda con aroma al metal de finales de los noventa y principios de siglo. Para conocer la actualidad del grupo, nuestro colaborador Alex Rico se pone en contacto con el batería Abel M. Molina.

¿Qué os motivó a reuniros después de más de diez años? ¿Hubo alguna circunstancia particular que desencadenó esta decisión?

"Quizá la banda en algún momento de nuestra primera etapa apuntó alto. Desde el primer día que nos conocimos funcionó a la perfección. Pablo y David ya tenían sus temas más o menos desarrollados y les faltaba un batería. En el primer ensayo juntos completamos prácticamente íntegros unos cinco o seis temas listos para presentar en directo. Es decir, la química existía desde el minuto uno.

Esto se tradujo en unos conciertos salvajes que pillaron al público de nuestra ciudad (Valladolid) por sorpresa. De hecho, nos colamos al poco en un concurso de unas cuarenta bandas de todo tipo. Fuimos pasando rondas entre poperos y metaleros hasta que en la misma final el público que abarrotaba la carpa nos concedió una meritoria ovación. La verdad que fue nuestra primera gran experiencia en un escenario. No contentos con ello, volvimos a ganar otro certamen ya a nivel estatal zona norte lo cual llamó la atención de varios sellos. Fichamos por Inferno Records, con quienes grabamos nuestro primer disco, 'Euphoria' (2007), y completamos una gira nacional por pequeñas salas, y unos años después hicimos lo propio con el sello del Sonorama, Art de Troya, con quienes editamos el álbum 'Culto al deseo' (2010).

La cuestión fue que quizás tras tanto trabajo, esfuerzo y buenas sensaciones esperábamos un retorno por parte del público en el sentido más amplio de la palabra, de la escena en general y de su parafernalia mediática algo más acogedora. Entre que el sector musical estaba bailando por la saturación artística (e incluso del público acostumbrado a descargas masivas) y atravesando por su propia reconstrucción ante la crisis de 2008, el proyecto Euphoria llegó a toparse con un techo de cristal que nos resultó difícil de superar. Sacamos un DVD en directo titulado 'Aquellas ciudades donde nunca estuvimos' y un EP de dos temas autoeditado, 'Somos lo único que nos queda ser'.

Nos dimos cuenta de que el camino que un día tuvimos en mente se estaba alejando. Quizás necesitábamos tomar aire para poder reemprender la marcha por lo que, por 2014 nos propusimos un tiempo para descansar. Entre medias han ido sucediéndose acontecimientos, tuvimos familia y otros proyectos, con lo cual no ha sido hasta hace un par de años cuando los ánimos propios y externos han vuelto a unirnos en el propósito de Euphoria".

Si seguimos mirando hacia atrás, ¿qué habéis aprendido en todo este tiempo de paréntesis?

"Sobre todo hemos asumido que lo que nos gusta es crear temas, desarrollarlos en el local y plantarnos con ellos junto a nuestra energía en un escenario. Todo ese proceso es satisfacción pura, más aún cuando consigues llegar a la senda del “temazo”, al menos a lo que nosotros entendemos por “temazo”. Por lo que nuestra vuelta se plantea como eso, volcar nuestras influencias para la creación temas y presentárselos a la gente sin mayor pretensión que dejar ese legado a nuestros seguidores, familias y a quienes en el futuro nos escuchen y piensen "Vamos… ¿y esto lo hacen tres tíos en Pucela?"".

¿Cómo está funcionando 'Caballo ganador'? ¿Está cumpliendo con las expectativas iniciales que teníais?

"Esta es una pregunta complicada. A ver, para nosotros el disco que hemos grabado es genial. Claro, esto es una apreciación puramente personal y su valor puede estar totalmente en entredicho para el resto de los oyentes. Pero bueno, al menos estamos muy satisfechos con el resultado final tanto a nivel compositivo, con unos temas que no pierden esa cierta complejidad técnica y esa oscuridad interpretativa que encierra la banda, como a nivel de producción y sonido que ha sido un trabajo excepcional realizado por Carlos Escobedo y Alberto Seara en Cube, quienes han logrado extraer nuestra esencia con una pegada y claridad excepcional.

A partir de aquí, ¿qué expectativas podríamos tener? Sinceramente, el reconocimiento y el respeto de quienes lo oigan. La verdad es que la escena está, si no colapsada, saturada de creatividad. No es un comentario peyorativo, al contrario. Por suerte cada vez es más fácil poner en marcha proyectos musicales y hacerlos llegar al exterior. Hay auténticos grupazos a nivel nacional, haciéndose su hueco en el panorama e intentando dar el salto a la profesionalización o al menos acercarse a ella para adquirir un reconocimiento. Conocemos bandas, algunas muy cercanas, que lo están logrando, lo cual nos alegra por ellos y porque se ve una escena musical interesante, con público ávido de ideas, de directos y de escuchar música. Sin embargo, ese camino ya lo conocemos y, aunque no renunciamos a él, sí es cierto que no tenemos una hoja de ruta predefinida en la cual queramos llegar hasta su final. Queremos estar en él, nos es acogedor, nos da calor, pero no pretendemos ir a galope si no que iremos trotando en nuestro caballo hasta donde nos quiera llevar. Así no perderemos nunca. Es más, nos aseguramos ganar siempre".

Si echáramos un vistazo a vuestra colección de discos, ¿cuáles serían los tres álbumes esenciales que han definido vuestro sonido?

"Bien. Reducir a tres álbumes no será tarea fácil, pero sí va a servir para dar una idea de dónde partimos y cómo es el sonido Euphoria. A pesar de que las letras de David son en español, resulta que nuestro sonido parte del metal americano de los 90 y los primeros "dosmiles" fundamentalmente. Bandas como Tool, Deftones, Pearl Jam, Nirvana, SOAD, Korn... metal nacional tipo Hamlet o Sôber quizás sean lo que da la base creativa. Todo parte de ahí en nuestras cabezas a lo cual se han ido incorporando nuevas influencias tipo Cult of Luna, Amenra, Isis... Pero por poner tres ejemplos, los más representativos, serían estos:

Deftones: 'White Pony'. Es un disco que define muy bien la atmósfera compositiva que queremos proponer en Euphoria, con su orden preestablecido de buenos riffs, cadencias alternativas, estrofas definidas y estribillos memorables. Canciones que aúnan la tensión de unas voces melódicas, profundas, sobre una autopista de distorsión ejecutada con elegancia.

Tool: 'Aenima'. Quizás pretencioso tratar de comparar a Euphoria con Tool (¿será la mejor banda rock-metal de todos los tiempos?), pero es evidente que los temas, al menos ciertas partes, tienen un claro sesgo "toolero". Y es que, no por menos, hemos evolucionado a la sombra de esta magnífica colección de temazos.

Isis: 'Panopticon'. El sludge-metal ha ido floreciendo en nuestro sistema nervioso de forma más pausada. El sonido desgarrador y melancólico siempre ha sido parte de nuestro ADN y aunque no es demasiado evidente en nuestros temas, este disco fue el que abrió un poco más si cabe la puerta a crearlos fundamentándonos en una especie de energía interior candente, abrasiva, a la que damos salida inconscientemente".

 

Personalmente, me ha gustado mucho la canción de “Peleando a la contra”. ¿Tenéis vosotros alguna canción favorita y por qué?

"Pasa una cosa con este disco que da idea de su concepto. El disco se compone de ocho temas, cuatro por cada cara en el vinilo (datos curiosos: sin premeditación, resulta que ambas caras duran exactamente el mismo tiempo, exactamente 17:30), con una duración total de 35:00. Es un disco corto. En las semanas previas a la edición oímos el disco como un millón de veces y no nos agotaba, cosa que sí sucedía con los dos anteriores, más densos compositivamente y quizás no con el sonido de este 'Caballo ganador'.

Pero, por responder a la pregunta, parece que va por temporadas. A veces el mejor tema parecía "Invierno", muy de la onda de Tool, con su cinco por ocho, su explosividad... Otras veces, "La belleza de la decadencia", con ese riff de entrada lento, de presencia aparentemente agresiva pero con una voz en plan himno, estrofas súper pegadizas y su parte instrumental, muy especial para nosotros. "Santo grial" también puede ser considerado como un tema muy representativo del nuevo concepto Euphoria, con riffs potentes, pegadizos, muy enérgica, directa y con partes bien definidas. "Dejar de arder" es un tema muy especial porque la colaboración de Carlos Escobedo es nuestro diamante incrustado, es un brillo especial que le da un toque de distinción al disco.

Pero, curiosamente, "Peleando a la contra" puede que sea la piedra angular del disco. Es la canción que da título al álbum, dado que "caballo ganador" sale de entre su letra. El tema es accesible para muchos oídos y trata sobre cómo nos sentimos como banda en estos momentos ubicados en un limbo dentro de la escena musical en la cual percibimos que logramos grandes cosas pero que por diversos motivos no han trascendido a una mayor dimensión. Aun así, seguimos con la idea de que tenemos mucho más que aportar, mucho más por vivir y ahora ya somos conscientes de que ganar, ser un caballo ganador, significa disfrutar con lo que hacemos sin mayor pretensión que eso, estar orgullosos de lo que somos".

¿Cómo ha sido la experiencia de grabar en los estudios Cube con Carlos Escobedo y Alberto Seara? ¿Alguna anécdota de todo el proceso?

"Genial. Con ambos hemos conectado fácil. Son gente que sabe lo que hace y te aporta confianza. Carlos nos ha dado esos matices que, desde una perspectiva externa a la banda, añade toques de creatividad y pule detalles que como creadores y desarrolladores en origen de los temas, no somos capaces de ver. Por el otro lado, el puramente técnico, aparte de seguridad durante el proceso de grabación, Alberto nos ha dado un sonido final potentísimo. Entre ambos han agitado la chistera y han hecho magia".

Parece que todo siempre gira en torno a ciudades como Madrid o Barcelona, siendo de Valladolid, ¿cómo de difícil es obtener visibilidad para salir a la carretera? ¿Qué impedimentos son los que se hacen más complicados?

"Efectivamente, el movimiento principal se viene dando en estas dos ciudades. Es aspiración de toda banda ir a tocar a Madrid o a Barcelona y obtener de allí los mejores comentarios, las mejores críticas, dado que ahí es donde muchas personas y profesionales del sector cultural residen. Por lo tanto es donde quizás se mueva o se gestione el último paso hacia un reconocimiento más amplio.

Nosotros, aun siendo de Valladolid, no dejamos de estar en contacto con gente y profesionales de Madrid (por distancia, mejor conexión que con Barna). La idea es la de tener una vuelta a nuestro entorno, abandonado durante casi diez años, retomar los comentarios positivos tan importantes en este sector que ha cambiado bastante desde entonces, volver a ser ese referente en Valladolid y su entorno y, a partir de ahí, cuando logremos ese reconocimiento, iremos teniendo la visibilidad suficiente en Madrid. Lo que pasa es que dependes de factores tangibles, como el tener un buen material a presentar y un buen directo, e intangibles como el hecho de estar de moda o de disponer de un público dispuesto a escuchar y arriesgar a nuevas propuestas".

¿Cuál es vuestra hoja de ruta para promocionar 'Caballo ganador'?

"El disco ha sido autoeditado y hemos decidido no disponer por el momento de distribuidora ni queremos meternos en demasiados jaleos logísticos y contractuales (por otro lado, no hemos dispuesto de propuestas realmente interesantes). Dicho esto, no nos autolimitamos ni nos atamos una mano a la espalda. Como la idea es la de creer en nosotros, en realizar nuestra propuesta sin mayor pretensión que disfrutar del viaje en nuestro trotar tranquilo. Vamos a ir poco a poco respondiendo fundamentalmente a las necesidades que nuestro propio cuerpo nos plantee.

De momento, tenemos en Valladolid el 26 de septiembre un concierto en los Exteriores del Espacio Joven. Estamos cerrando para otoño un par de fechas más por Castilla y León y, ya el año que viene, en 2025, tratar de presentar en Madrid el disco en directo. La verdad que tenemos muchas ganas de volver a remover el panorama, pero con los pies en el suelo y sobre todo disfrutando del momento único que supone tocar cada tema, dar cada concierto".

Os deseo mucha suerte y por supuesto, muchas gracias por vuestro tiempo. Aquí tenéis unas líneas para dirigiros a nuestros lectores.

"Bueno, pues a todos aquellos que les haya incitado curiosidad acerca de todo lo que estamos comentando os invitamos a que escuchéis nuestro 'Caballo ganador': metal alternativo en la onda Deftones y Tool con letras en castellano, en todas las plataformas digitales tipo Spotify, Tidal, YouTube... o bien, pasaos por nuestra web para comprar el vinilo 12" o por si queréis poneros en contacto con la banda. ¡No escribáis todos a la vez que luego no damos abasto a responder, majos!"

Escucha 'Caballo ganador' en Spotify:

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Esta entrada fue escrita por Redacción

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