DESASTRE: “CONOCEMOS EL SUELO QUE PISAMOS”

Son unos veteranos en el rocanrol, no en vano DESASTRE llevan casi un cuarto de siglo subiéndose a las tablas. Como tantos otros grupos han pasado por buenos y malos momentos, sin embargo nunca se dejaron vencer por estos últimos. “Soltando lastre”, la sexta entrega de los madrileños, refleja esa manera de vivir y de entender la música.

“Teníamos muchas ganas de grabar estas canciones, algunas fueron compuestas hace años”. Así responde el guitarrista Use cuando le comento a él y a sus compañeros que los seguidores de Desastre, entre los que me incluyo, estábamos deseando que sacasen material nuevo. “Nada más terminar la gira del anterior disco (“Callejón Desastre”) –añade a continuación el cantante y bajista Alfonso- quedamos en mi casa y decidimos que era hora de ponernos manos a la obra. Lo de “soltar lastre” lo tuvimos claro desde el principio, reflejaba muy bien nuestros pensamientos en aquel momento”.

Nos hemos reunido en el local de ensayo de la banda, un lugar que ya he visitado en otras ocasiones pero que ahora es mucho más acogedor. Ciri, el batería, lo ha ido decorando y “apañando” para que “los grupos que vienen a grabar aquí se encuentren cómodos”. Y es que los de Usera disponen de estudio propio aunque para registrar “Soltando lastre” se encerraron en Red Led con Tony López en las labores de producción. “Él fue quien luchó para meternos allí –afirma Alfonso-, tenía las cosas muy claras y ha logrado mejorar nuestro sonido”. Me veo obligado a preguntar al resto si también se sienten así de satisfechos con el resultado final y Ciri, visiblemente feliz, responde: “Ningún trabajo nuestro ha llevado tanto curro como éste, Tony se encargó de sacar las astillas de la madera para fabricarlo. Siempre hay aspectos que uno u otro hubiésemos hecho de otra manera, pero si decides contar con un productor es porque confías en él”. “Cuando escuché la mezcla final aluciné –reconoce Alfonso-, yo no me esperaba tanto y tan bestial. También es cierto que Tony nos exprimió desde los primeros ensayos”. Archi, que al igual que Use también se encarga de las seis cuerdas y aún no había hablado, recuerda que “Tony a veces nos pedía unas escalas con la guitarra que no nos pegaban ni con cola pero –reflexiona a continuación- escuchando ahora el resultado final nos damos cuenta de que él ya sabía perfectamente lo que quería y cómo lo quería. Fue como ir juntando las piezas de un puzzle que Tony ya había logrado unir mucho antes”. “Ahora en los ensayos estamos bien jodidos”, concluye Alfonso medio en broma, medio en serio.

“Soltando lastre” contiene diez cortes y ninguno supera los cuatro minutos de duración. En mi opinión, es un álbum que fluye muy bien, en el que no falta ni sobra nada. “Es muy importante que un disco no se haga pesado –Alfonso coincide conmigo-, por eso hay que elegir muy bien el orden de sus canciones”. “Ocurre lo mismo cuando tocas en directo -continúa Ciri-, tienes que pensar en los que van a verte, en que no pierdan el interés”. Me dejan la siguiente pregunta a huevo: ¿cómo se plantean los próximos conciertos?. Archi me saca de dudas: “El 11 de Mayo será la presentación oficial en la Sala Caracol (Madrid) y caerán muchos temas nuevos. Más adelante el repertorio irá cambiando en función de la respuesta de la gente”. “ Y a ti, ¿cuántas de las nuevas te gustaría oír en esa presentación?”. Es Ciri el que se dirige a mí, yo tardo en reaccionar, observo la expresividad de su cara y sus gestos, realmente está emocionado, contento. “Todas” es mi respuesta, y no le miento. De todas formas, para entonces serán muchos los que conozcan el material reciente ya que “Soltando lastre” no sólo se vende a un precio más que asumible (5 euros), sino que también se puede descargar gratuitamente desde la web de los madrileños. “Cuanta más gente lo tenga, mejor. Sólo pedimos que nos indiquen desde que ciudad lo “bajan” para así tener una ayuda a la hora de planificar los bolos”. No sólo se les quiere en la capital, “en Navarra están encantadísimos con el “Rock de carretera” –afirma igual de encantado Alfonso-, que es una versión de unos tíos de los ochenta que se hacían llamar Aldebarán (ndr: en la actualidad existe una formación malagueña con el mismo nombre)”. Este tema, homenaje a todos aquellos que de una u otra forma apoyan al rock, les viene como anillo al dedo a los Desastre porque si hay algo que les caracteriza es que son, como diría un ilustre carabanchelero, agradecidos. “Nos escribe gente de Suiza, Colombia, Perú... es increíble”.

El primer single extraído de “Soltando lastre”, de título homónimo, musicalmente tiene un aire al “London Calling” de los Clash e incluso, como opina Alfonso, cierto toque de pop, y en lo que concierne a su mensaje invita al optimismo, tan necesario en los tiempos que corren. “Ahí realmente yo estoy contando algo muy personal, muy mío –me confiesa Alfonso-, pero lo hermoso de hacer canciones es que luego pueden tener muchas interpretaciones diferentes”. Si algo caracteriza a la sexta entrega de los de Usera es la gran cantidad de matices que hay en todas las composiciones. El uso de instrumentos como teclados ha dado un color inusual pero acertado a piezas como la mencionada “Rock de carretera” o la emotiva “Carta a Clara”, cuya historia es igual de hermosa. “Todo surgió a raíz de un texto que me llegó por internet –explica Alfonso-, una carta escrita por una Abuela del Dos de Mayo que buscaba a su nieta. Nada más leerla, hice rápidamente la letra y, como no le pegaba nada un ritmo cañero, Archi llamó a un amigo pianista, Pedro, que entendió perfectamente lo que nosotros queríamos”. La ternura con la que canta aquí Alfonso no desentona con su habitual modo de expresarse, evitando siempre el “usar tacos y malos modos porque, aunque seamos melenudos, hemos estudiado, leemos y tenemos educación”.

A punto de cumplir veinticinco años en la brecha, Desastre miran al futuro con ilusión. “Ahora lo que nos apetece es subirnos a muchos escenarios” –afirma Archi. “De todas maneras –añade Alfonso- ya hemos andado mucho como para conocer el suelo por el que pisamos, tampoco queremos dejarnos llevar por la alegría y la euforia”. “No, porque luego la hostia es más dolorosa” –concluye Ciri.

La humildad como fiel compañera, el corazón como bandera y ningún lastre con el que cargar. Así se hace el rocanrol.

Félix “el Duende”

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