A juzgar por el rostro del minino, no tenía todas consigo acerca de las intenciones de quienes se hacen llamar “Asesino”, pero lo cierto es que le han dado mejor vida, puesto que un indigente lo vendía por un dólar a las afueras del restaurante St. Elmo de Indianápolis, el favorito en la ciudad del guitarrista Kerry King, cuya especialidad es la carne. Fue un miembro del equipo de gira, Jess Cortese, quien se dio cuenta de que el cachorro tiritaba y se lo quedó, durmiendo con él en el autobús en el que viajan. Cuando llegaron al recinto del concierto, llamado Old National Centre, resultó que uno de los pipas sabía de alguien que quería un gato. Ahora Gypsy –que así le bautizó su nuevo dueño- tiene un hogar.
Seguro que tanta ternura no trasciende en la música de Slayer, que en los primeros meses de 2015 publicará su nuevo disco, con una formación inédita en el estudio que comprende al retornado batería Paul Bostaph y al guitarrista Gary Holt.
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Un comentario
Espero que dicha gata disfrute en su nuevo hogar de buena comida un poco de calor y la buena música de SLAYER que seguro pondrá su nuevo dueño!!!