Metallica: 25 años de Black Album, el disco más vendido de la historia del metal

El “Black Album”, ese LP sin título (doble en el formato vinilo) en el que el nombre de la banda apenas podía leerse, está en formato físico en más de 30 millones de hogares de todo el planeta. Para poner un ejemplo que nos ayude a asimilar la importancia de esa cifra, es cercana a la de habitantes de Canadá, país vecino de Estados Unidos y un importante mercado discográfico. El “Negro” es, además del álbum de metal más famoso de todos los tiempos, el único de este género que figura en la lista de los discos más vendidos de la historia de la música, codeándose con grandes del rock (Beatles, Pink Floyd, Springsteen, Dire Straits) o el hard rock (Led Zeppelin, AC/DC, Guns N’ Roses, Nirvana), pero también con iconos del pop como Michael Jackson o Madonna. Solo un dato más: desde su salida en 1991 no ha habido ningún otro lanzamiento discográfico en Estados Unidos, su país de origen, que haya vendido tanto (16 millones de copias ni más ni menos).

La polémica había acompañado a Metallica desde ‘Ride The Lightning’, su segundo trabajo, porque habían introducido la balada (bueno, más o menos) “Fade To Black” y por los desarrollos melódicos de “The Call Of Ktulu”. ‘Master of Puppets’ fue una continuación aún más pulida en esa dirección. Los ademanes progresivos de ‘… And Justice For All’ y el hecho de sucumbir al videoclip con “One” les alejaron aún más de la facción ortodoxa de su público original. Pero todas esas supuestas traiciones quedaron en anécdotas para cuando en aquel verano de 1991, después de muchos meses de grabación que desembocaron en divorcios para Lars, Kirk y Jason, finalmente se puso a la venta un disco con el que abandonaban el thrash por un lado y le daban una vuelta de tuerca al heavy metal por el otro.

Es innegable que el sonido del grupo cambió. Los ritmos de Ulrich deceleraban pero ganaban en contundencia apoyados en una producción inconmensurable de Bob Rock. Hetfield adquirió nuevos matices en su voz, que ahora tenía más cuerpo tanto a la hora de rasgar como en los pasajes melódicos. Las guitarras rítmicas atronaban pero estaban perfectamente definidas, y aún hoy suenan contemporáneas. Hammett dejaba de correr como un diablo en los solos y mostraba más recursos, tirando mucho de wah wah. Y en cuanto a Newsted, bueno, esta vez su bajo se escuchaba, no como en ‘… And Justice’, y de hecho hasta le dejaron meter mano en la composición con un tema: “My Friend Of Misery”, que precisamente lo comienza él. Lo de los chelos en “The Unforgiven” y la orquesta en “Nothing Else Matters” fue cosa de Rock, con el que hubo mucha tensión en el estudio, pero es innegable que fue una pieza crucial para estos renovados Metallica.

Fieles a la portada del disco, el look del grupo también se estilizaba, guardando en el armario las deportivas blancas típicas de los heavys ochenteros y pasando a ser los “hombres de negro” en unos tiempos en los que, por otro lado, la laca había empezado el declive en detrimento de las camisas de leñador de Seattle y el neohippismo impulsado por Black Crowes  Metallica también se desmarcaba del resto en ese sentido. Libres de todo tapujo, esta vez no lanzaron un videoclip, sino cinco, rompiendo definitivamente con los escrúpulos que, en el pasado, les había infundido el underground metalero en el que se cultivaron. Fueron estos y en este orden: “Enter Sandman”, “The Unforgiven”, “Nothing Else Matters”, “Wherever I May Roam” y “Sad But True”. Todos ellos son clásicos del grupo, columna vertebral en sus repertorios de entonces. Concatenaron giras durante tres años y pasaron a ser una banda de estadios que, lo mismo medía fuerzas con Guns N’ Roses, que batía récord de asistencia a un concierto en Rusia o era una de las máximas atracciones de Woodstock’94. Otros hitos fueron su participación en el concierto tributo a Freddie Mercury o los shows en México D.F. de los que salió el primer gran lanzamiento en vivo de los de San Francisco: ‘Live Shit: Binge & Purge’.

He aquí la opinión acerca del disco de una buena cantidad de músicos de diversos estilos y distintas edades, españoles en su mayoría pero también algunos extranjeros. Gracias a todos ellos por prestarse a participar de este artículo.

¿Tú qué crees? ¿Estás de acuerdo con la opinión más extendida de que se trata de su quinta –y última- obra maestra? ¿Fue acaso el principio del fin para Metallica y le encuentras un doble sentido a nuestro titular “el disco más vendido de la historia del metal”? ¿Ni lo uno ni lo otro?

NIKO DEL HIERRO - SARATOGA

Hola Amig@s

Cómo pasa el tiempo… pero no las buenas canciones ni los buenos discos que sigo apreciando y escuchando de aquella época. “Cowboys From Hell” de Pantera que salió un año antes, en el 1990, y este álbum de Metallica en el 1991 han marcado una época en el Heavy Metal en todo el mundo y creo que en muchos músicos, como a mí.

Justo en ese momento yo estaba a punto de formar Saratoga (1992) y, aunque no tenga nada que ver con aquellos primeros tiempos de mi banda, todos queríamos sonar con ese sonido, pero en España estábamos muy lejos de aquellas producciones en medios y en calidad, ya que era un sonido tan brutal que te dejaba loco en aquel momento. ¡Zasssss! Va Metallica y lanza este gran disco que todos llamábamos el “Black Album”. Muchos decían que habían bajado la intensidad de la banda, que ya no eran lo que habían sido, me río evidentemente, ya que ese disco me pateó la cabeza cada vez más y más… de hecho me compré todos los formatos disponibles. Increíbles temas que han marcado una gran época. ¿Quién no ha tocado siendo músico el riff de “Enter Sandman”? Recuerdo llegar a mi casa y poner el disco a tope y mover la cabeza como un loco jajajaja. Para mí Bob Rock y los cuatro genios hicieron un trabajo excelente. “Sad But True” con ese ritmo en la entrada. “The Unforgiven”, que te empieza metiendo esa guitarra limpia en la cabeza para cuando entra el bajo y la batería conseguir ese clima que pocas veces te da un tema sencillo y con fuerza. “Through the Never” quizá es el que más me gusta, rabia, calidad y un sonido bestial para aquel momento. “The God That Failed” por lo que me toca como bajista, ¡grande ese comienzo! Y tantos y tantos temas que tiene ese gran disco de una gran banda de Thrash Metal que consiguió que muchas de sus canciones pasaran el listón de la prensa más comercial. Hoy  todavía me parece increíble, y me alegro sin duda, creo que vendieron en una semana 500.000 copias en USA y finalmente cerca de 30 millones en todo el mundo. Alguna culpa tenían esos temazos que he comentado, y cómo no, la genial “Nothing Else Matters” que tan versionada fue por un montón de solistas y bandas de todo el mundo de distintos géneros. No está mal, seguiremos trabajando, jajajaja.

Por Metallica y este disco que cumple 25 años me quito el sombrero, y sin lugar a dudas no digo que sea su mejor álbum pero sí el que más me llegó a mí personalmente. Ya sabes, para gustos los colores. Bandas como esta acercan el Heavy Metal al mundo entero y ojalá nos queden muchos años de su carrera, ya estoy esperando su próximo CD, no sé si será el mejor o me pasara indiferente, pero ante todo mi mayor y absoluto respeto después de tantos años de carrera.

No vemos en la carretera.

LEO JIMÉNEZ

Hacia escasos meses de mi 12° cumpleaños. Yo escuchaba todas las noches un programa de radio especializado donde solían poner novedades dentro del panorama rock/metal mundial.

No se me olvida la noche en que pincharon por primera vez “Through The Never”. Yo ya escuchaba Metallica desde hacía unos años antes, pero el sonido de este nuevo material me dejó loco. No había escuchado jamás un sonido con esa calidad y esa contundencia. De hecho marcó un antes y un después en las producciones de metal de todo el mundo  (todos queremos sonar como Metallica en el “Black Album”), y a mí personalmente me impresionó muchísimo y me ha influenciado tanto como músiko como compositor, y también komo produktor.

Cuando ya lo compré y pude escuchar el álbum entero, me gustaron todos los temas a la primera, pero “Nothing Else Matters” no terminó de convencerme. Me pareció quizá un pelín blanda, demasiado sentimental. La fui cogiendo el punto después de escucharla 2 o 3 veces más... y a la quinta escucha terminé llorando mientras la cantaba a grito pelao con los auriculares puestos, sentado en el suelo de mi habitación junto a mi radiocasette de doble pletina. Desde entonces y ya para siempre ha sido mi canción favorita. No solo de Metallica, sino de todas las canciones de mi vida.

El “disco negro” siempre ha sido y será parte de mí y echo mucho de menos a los Metallica de finales de los 80s/principios de los 90s. Lo que vino después ya no es de mi agrado. Respeto sus siguientes trabajos, pero no son mis Metallica; no al menos como yo los sentía.

Ojalá algún día vuelvan a recuperar esa esencia verdadera que tenían allá por el 86 y dejen de lado sus excentricidades y sus rarezas de grandes estrellas millonarias. Lo deseo de veras.

El mundo del Rock y del Metal necesita de unos Metallica auténticos para seguir evolucionando y no convertirnos en un estilo obsoleto con el paso de los años. Ellos eran sin duda la banda que aunaba a todas las generaciones de metaleros en el mundo entero; y sin su esencia de los 5 primeros discos hemos perdido gran parte de nuestro propio legado e identidad.

DAVID G. ÁLVAREZ - ANGELUS APATRIDA

Recuerdo la primera vez que vi en la tele a Metallica. Fue en el concierto homenaje Freddie Mercury y quedé pasmado por la energía que desprendían. A pesar de que más tarde, cuando conocí 100% a la banda, me decanté principalmente por sus 4 primeras obras, el “Black Album” siempre tendrá algo especial.

Entiendo que para sus seguidores en esos días fuese un mazazo, pero a pesar del cambio radical tiene himnos y sigue siendo un disco redondo, tanto en tracklist como producción. Una vez que lo conseguí lo escuché sin parar. Desde la intro de “Enter Sandman” hasta “The Struggle Within” tiene momentos muy intensos. Siempre me decanto por “Of Wolf and Man”, pero el riff de “Sad But True”, la sección central de “The God That Failed” o el solo de “The Unforgiven” me siguen pareciendo míticos.

No puedo valorarlo como alguien que lo escuchó en su momento, pero siempre que lo pincho en casa me sigue trayendo las mismas sensaciones que cuando lo descubrí, sigue sonando fresco y potente.

Felices 25 años.

MIKAEL ÅKERFELDT - OPETH

Me encanta. Nunca lo sentí como un giro comercial en su carrera; lo de comercial vino después porque tenían buenas canciones que enganchaban a la primera. Puede que ya no fueran tan rápidos, pero seguían sonando jodidamente heavies. Además creo que esa forma de tocar le convenía más a Lars Ulrich, era más afín a su estilo. Es su último disco con melodías que se te queden en la cabeza, creo que esa capacidad suya desapareció en los siguientes álbumes.

DANI PÉREZ - SARATOGA

Recuerdo perfectamente cuando salió y el shock que supuso para todos. Debo reconocer que me gustan más los discos anteriores, pero este tenía cualidades que ningún otro disco de Metallica ha conseguido tener. Los temas eran de una composición fantástica, las letras buenísimas, el carisma de cada componente, y la producción, esa producción... Sin duda la factura de las composiciones, junto con un sonido que en ese momento rompió los esquemas del Metal, hicieron despegar la carrera de Metallica hasta límites nunca soñados por una banda de Thrash Metal. Este disco tuvo lo justo y necesario para seguir gustándole a los fans del Thrash y enganchó a infinidad de gente que nunca había escuchado grupos de Rock duro, ¡increíble! Es la típica obra que tiene los ingredientes necesarios en su medida justa y en la que si te pasas aunque sea mínimamente en uno de ellos la fórmula fallará. Sin duda supuso uno de los momentos de inflexión en la historia del Metal.

MARK JANSEN - EPICA

Sé que mucha gente dice que fue el principio del fin de los Metallica buenos, pero yo discrepo porque para mí el ‘Black Album’ es un disco brutal. Por aquel entonces era una gran fan de Megadeth, para mí eran los número uno, pero cuando salió el ‘Black Album’ y lo escuché en por primera vez en la tienda de discos, quedé alucinado por sus poderosos riffs. Para mí es uno de los mejores álbumes de metal que se han compuesto en la historia, tiene el equilibrio perfecto entre la accesibilidad y la potencia. Pienso que es un disco muy fuerte de Metallica.

FERNANDO MADINA - REINCIDENTES

No tengo muchas palabras para definir ningún álbum de Metallica. Es una banda por la que siento un respeto enorme, pero mi formación metálica pasa por los grandes clásicos de los 80 y después he sido más numetalero que otra cosa. Es cierto que puede haber un antes y un después de ese álbum, pero -que me perdonen los fans de Metallica- yo soy más de Evaristo.

RICH WILLIAMS – KANSAS

Me temo que no puedo decirte mucho de él, sólo conozco las canciones que salían en la MTV o en la radio, de hecho hace siglos que no escucho un disco entero de principio a fin. Creo que el último fue ‘Close to the Edge’ de Yes, que salió en 1972, ¡imagínate!

MANUEL SEOANE

BÜRDEL KING / BURNING KINGDOM / SINBREED

Se cumplen 25 años de todo un clásico no solo de nuestro rollo, sino de la música en general; tengamos en cuenta que ha sido el disco más vendido en los últimos 20 años en los Estados Unidos, superando a celebridades como el “Supernatural” de Santana o el “I” de The Beatles.

Personalmente es un disco que me trae muchos recuerdos bonitos de mi infancia, en la que invertía horas y horas interpretándolo de arriba abajo. Nunca me cansaba de hacerlo. Recuerdo que todos mis amigos y yo estábamos como locos con este disco. Creo que ha sido un gran culpable de que a día de hoy me dedique a la música de la manera que lo hago.

Sin duda, es un buen momento para darle otra escucha a todo volumen. Black Album!!

GRASS – BOIKOT

Bueno, pues este Black Album la verdad que fue un discazo! Corría el año 91 creo... Estábamos disfrutando o incluso empezando a disfrutar del movimiento grunge, un movimiento que, por mi edad -entonces apenas tenía 19 o 20 años- me sacudió de lleno.

Yo ya andaba liado con los primeros discos de Jane’s Addiction, Living Colour, Faith No More… y es que siempre me gustaba indagar en nuevas bandas de la escena. El “grosso” del movimiento grunge estaba empezando a llegar y un pelín más tarde se desarrollaría en lo que ya conocemos: Pearl Jam, Alice In Chains, Nirvana, Soundgarden irrumpían en la escena musical con fuerza.
Atrás había dejado un poco el heavy rock más tradicional, aunque supe compaginarlo con las nuevas tendencias. También dentro de mis gustos entraba el género Thrash Metal, con bandas que siempre estuvieron ahí como Megadeth, Anthrax, Exodus, Testament y, por supuesto, Metallica. Desde el Kill’Em All siempre estuvieron en mi abanico de bandas y siempre les seguí. Sentí mucho la pérdida de Cliff Burton, cuando apenas yo tenía 14 años, es lo que tiene tener un hermano mayor al que admiras y te “forma” con su colección de discos. De hecho, como anécdota diré que el concierto de Metallica y Metal Church quedó suspendido por el fallecimiento del bajista. Presentaban el “Master Of Puppets”. Yo vivía en Barcelona aún.

En el año 91 llego a Madrid a vivir y zasca! El “Black Album”!!

Metallica, después de un “… And Justice For All” que sorprendió ya en su día con nuevo bajista, otros tempos más relajados, no tan thrashers y muy buenos temas en general pero una producción a mejorar, sacó su discazo llamado Metallica o “The Black Album”. Un disco que superó con creces al anterior en producción y con muy buenos temas también, catapultando a Metallica a lo más alto. Este álbum les posicionó en donde están ahora. U disco, a mi gusto “pausado”, no tan rápido como su primera etapa, siguiendo la línea del “… And Justice For All” pero mejorando en todo prácticamente.
Se posicionaron compitiendo con las nuevas tendencias y movimientos musicales a la perfección. De hecho a muchos adeptos del movimiento grunge este álbum les encantó y se engancharon a Metallica. Consiguieron hacerse con ese público, lo cual les dio más oxígeno todavía como banda, y a pesar de que no han vuelto a hacer algo así -de hecho creo que lo dieron todo y se quedaron en el dique seco después de este discazo- son una banda que sigue siendo muy grande, aunque yo ya pasé página.

MANOLO ARIAS – ATLAS

Es curioso, repasando toda la música que tengo, el ‘Black Album’ es el único disco que poseo de Metallica.

Recuerdo que los conocía, antes de este disco, por mis alumnos. De vez en cuando alguno me traía algún tema del ‘Kill ‘Em All, o del ‘Master of Puppets’, para que les enseñara algún tema, pero no me llamaban demasiado la atención.

Para mí, más que musicalmente (tiene temas que se han convertido en clásicos), lo más importante de este disco es el sonido. Marcó un antes y un después en el tratamiento del sonido de la batería, por ejemplo. También consiguió un equilibrio entre la dureza y la comercialidad (bien entendida) difícil de encontrar. Es cierto que perdieron seguidores (los más puristas), pero ganaron cientos de miles alrededor del mundo que, gracias a este disco, descubrieron a Metallica.

MANUEL ESCUDERO – SACRAMENTO

Aunque nunca fui un seguidor acérrimo de Metallica, a los cuales conocí con el disco “Ride the Lightning”, es cierto que despertaron más mi interés por ellos a partir del “Black Album”. Contenía temas muy potentes, con una producción demoledora y perfecta a cargo de Bob Rock, que se han acabado convirtiendo en himnos para la historia. Para mi gusto hay tres canciones que destacan entre todo el album: “Enter Sadman” (una auténtica apisonadora y la mejor canción para abrir un concierto), “Nothing Else Matters” (para mí el equivalente al “Starway to Heaven” veinte años después) y mi tema favorito por encima de todos y una auténtica pieza sonido Black Sabbath, “Sad But True”. Al año siguiente los pude ver en concierto en Madrid y disfruté en la que para mí ha sido hasta el día de hoy su mejor gira.

TONY DELGADO - DÜNEDAIN

Buenos días Juan y compañía,

Escribo desde el hotel en Haro (La Rioja), lugar en el que nos encontramos grabando las voces para el nuevo disco de Dünedain. Acabo de abrir el correo y de leer vuestra invitación...

Respecto al Black Album, mis recuerdos se remontan a la niñez... Recuerdo que en aquella época de mi vida acababa de empezar a escuchar música rock y metal, creo que eran los años 1990/199, me pasaba el día escuchando el “Use Your Illusion parte I” y el “Nevermind” de Nirvana, era indudable que aquellos discos estaban golpeando el mundo entero.... Entonces alguien de mi familia me regaló el cassette original de Metallica y recuerdo el papel desplegable, largo y muy muy “negro”, jajaja. Recuerdo que al ponerlo en el reproductor la expectativa fue muy inferior en comparación al shock que padecí durante meses... o años posteriores mejor dicho. La producción, la atmósfera y el sentimiento que esta obra despertó en mí, sin duda marcaron todo lo que he hecho musicalmente a lo largo de mi vida, inclusive en la actitud ante la vida, sobre todo en aquellos años...

Recuerdo también el ver en la tele constantemente el videoclip de “Enter Sandman” y el de “The Unforgiven” en aquellos programas de la TVE. Era algo nuevo y sobre todo muy “moderno”, el sonido dejaba muy atrás a todo lo que había escuchado hasta la fecha, y aún hoy lo escucho y sigo afirmando que nunca se podrá superar. Podría resumirlo todo en una frase: Desde el momento que el Black Album vio la luz, el resto del rock y metal envejeció de repente para dar paso a una nueva generación.
Salud !!!

CARLOS DEL RÍO - MOTORES

Fue el disco con más éxito de Metallica y el que hizo que me acercara un poco a su música. Lo que más me impactó fue el sonido, la producción era una bomba de relojería, el bajo y la batería eran, cuanto menos, sorprendentes por su sonido, bajo mi manera de verlo, casi cercano a un disco en directo; y esas guitarras afiladas y pulidas que no tenían que ver con discos anteriores. Bob Rock cambió para siempre a Metallica, y en mi opinión, para bien, aunque sé que está de moda decir que los anteriores eran mejores.

Lógicamente, para vender tantos millones de copias no solo se necesita una producción adecuada, sino canciones que rompan con todo, y en eso Metallica se lucieron con cum laude, grandes temas coronados por un superhit como “Enter Sandman”, que rompió con todo gracias a ese riff con el que soñamos todos los músicos.

El Black Album es un disco de los que no pasaran de moda nunca porque se ha convertido en un clásico, y será admirado por mas años que pasen. Yo soy fiel seguidor de Metallica desde ese álbum, y si bien han sacado algún disco que no ha estado a la altura, cosa por otra parte le pasa a todas las bandas, no dejaré ni de verles en directo ni de escuchar sus discos, aunque creo que ninguno alcanzó ni alcanzará la grandeza del Black Album.

SALVA – GUADAÑA 

Aún recuerdo cuando salió “Enter Sandman” como un verdadero impacto en nuestra forma de entender el Heavy Metal, con una superproducción poco habitual y un sonido que verdaderamente hacía temblar. Recuerdo también como anécdota que posteriormente a su salida todas las bandas queríamos hacer versiones de su single “Enter Sandman”. Metallica creo que nos enseñaron que el heavy no tenía por qué ser privado de una producción de esa magnitud y nos cambiaron el concepto de hacer metal.

Actualmente, visto desde la distancia, queda ver si con el  “Black Album”, cuya portada también causó impacto, lograron una influencia, y a mi parecer creo que sí. Pienso que nos influyó al resto en la manera de hacer producciones; nos enseñaron que el Heavy también puede tener su aspecto comercial - en el buen sentido de la palabra- sin perder ni un ápice de su fuerza; nos enseñaron una nueva manera de hacer música que actualmente está metida en las entrañas de innumerables bandas de todo el mundo; nos sacaron las guitarras a un plano jamás visto, con un bombo que nos daba directamente en el corazón; y lograron sacar una fuerza que aún hoy día -dos décadas y media más tarde- dicha producción puede competir de tú a tú con cualquier producto actual, y cuando un disco consigue hacer eso quiere decir que se ha hecho parte de la historia importante del género para siempre.

EXO - NOCTEM

No fue el primero de Metallica que escuché, pero puedo afirmar que es uno de los discos que más he escuchado en mi vida. A mi juicio contiene todos los ingredientes necesarios para ser el trabajo con el que dieran el pelotazo, además del riff que marcó los ‘90s (“Sad But True”); aunque mi álbum predilecto del cuarteto de San Francisco siempre será ‘Master of Puppets’, reconozco que se trata de uno de los mejores álbumes de la banda (los grandes cinco primeros). Temas favoritos: “Sad But True”, “Holier Than Thou”, “The Unforgiven”, “Wherever I May Roam”.

JAVIER GONZÁLEZ - PACO VENTURA BLACK MOON

Metallica..... Black Album...... se me vienen a la cabeza horas y horas de escucha tras escucha de esta maravilla de trabajo, para mí el mejor de la banda por muchos sentidos: increíbles temas, increíbles interpretaciones individualmente por parte de la banda, increíble producción por parte de un gran Bob Rock. Es la obra perfecta que ayudó a una banda del rock más duro a convertirse en leyenda, donde sólo los privilegiados pueden llegar. Desde el comienzo, con un riff muy característico y el sonido de los timbales de una batería atronadora que te transporta a esos sueños de pesadillas y miedos con Enter Sandman, te hace coger tu “guitar air”, y no paras de mover el cuello como un loco en “Sad But True”. La animada “Holier Than Thou” da paso al sentimiento en “The Unforgiven”. “Wherever I May Roam” hace que te duela el cuello al día siguiente. “Don’t Tread On Me” tiene un no sé, qué qué sé yo. “Through The Never” tiene un riff muy molón que lo flipas. Su primer baladón brutal de estos tipos tan duros fue “Nothing Else Matters”. “Of Wolf And Men” hace que aúlles como un lobo. Con “The God That Failed” golpeas con fuerza el suelo cuando marca el bombo. Todo un temazo que es la misteriosa “My Friend Of Misery” para acabar con la atronadora “Struggle Within”. Portada sobria en negro y 62'31 minutos de música, así de simple y así de grande es este Black Album. Está integrado en mi ADN, solo puedo dar las gracias a James, Lars, Kirk y Jason por haberlo hecho realidad y por haberme enseñado y acompañado tanto.

ANTONIO S. MONTEMAYOR – LEYENDA

Qué joya, qué temas, qué producción. Hay que ponerse en el contexto de que la música se consumía de otra manera, los discos y los artistas se conocían de otra manera, no estaba todo al alcance.

Sin lugar a dudas el disco más influyente para la creación de Leyenda. Ya no digo inspirador para la composición de temas, que quizá era demasiado pronto para adquirir semejante destreza musical, sino para la propia creación del proyecto. Este disco fue el nexo que entre 1993 y 1995 nos unió musicalmente a los fundadores de Leyenda, que por entonces éramos estudiantes de Físicas en la Autónoma de Madrid: David, Juanjo, Fernando y yo mismo. Este Metallica - Metallica supuso la motivación musical para que 4 amigos fundaran un proyecto que hoy en día, 21 años después, aún perdura. Por supuesto mamamos otras influencias, pero en esos días los riffs de “Enter Sandman” o “Wherever I May Roam”o “Sad But True”, de cadencias potentes, la velocidad de “Through the Never”, aderezado con, posiblemente, la pareja de baladas de un mismo disco más conocida de historia, nos rompían las cabezas. Guardábamos una guitarra española en una taquilla de la Facultad y entre horas de laboratorios, o para hacer un lapsus en Física Cuántica de 3° (1995), caían por los pasillos las notas de toda la parte acústica de “Nothing Else Matters”. Quedábamos en casa de uno u otro para tocar sobre ese disco o para deleitarnos con algún video en VHS que pudimos conseguir sin Youtube. Recuerdo a nuestro batería, Juanjo, muy buen guitarrista, tocando todos los solos de ese disco. Cuando, tras años de vacío discográfico en Metallica, apareció el “Load” con un sonido y estética tan sustancialmente diferentes, se nos cayó el mito de lo que pudo haber sido un siguiente disco de la banda que superara los 62 minutos del “Black Album”. La industria dio la espalda al metal de los 80 para acariciar el estilo que vino con más fuerza y para el que Metallica intentó adaptarse, quizá pensando en un renovar o morir, y que muchos pensamos en su momento que se vendían al mayor postor. Compadezco a los miembros de Metallica por las penurias y presión que atravesarían en ese periodo, después de la envergadura del disco negro. Gracias Metallica, por hacer el Black Album e inyectarnos la droga de la música.

BÁRBARA BLACK

En 1991 se publica uno de esos álbumes que suponen un punto de inflexión tanto para el público como para los músicos, y eso fue lo que le hizo pasar a la historia, creando esa controversia en los fans. En mi opinión coincidieron varios aspectos que lo hicieron único en cuanto a su sorprendente sonido en aquellos años: Por un lado una composición algo más melódica de las guitarras de James Hetfield y Kirk Hammett, mostrando en ocasiones no solo riffs contundentes, sino arreglos que enriquecieron su sonido aplastante y demoledor. Por otro lado hubo una figura básica en este álbum, la del productor Bob Rock, quien ya había trabajado previamente con bandas enfocadas en la línea glam metal, como David Lee Roth o Mötley Crüe, seguramente su nuevo enfoque mainstream viniera de aquí. Muchos true fans arraigados ciegamente al sonido Thrash criticaron este reenfoque, pero en mi opinión este cambio supuso enriquecer el estilo y hacerlo más accesible. Además hubo algo más novedoso en este disco y fue su método de grabación, centrándose sobre todo en el sonido de directo de la batería y ese bombo enorme, contundente y denso. Sin duda todos estos nuevos elementos calaron en bandas de la época y posteriores como Pantera, Kreator, Alice in Chains, y un largo etc. Aún recuerdo la primera vez que escuché el álbum con 16 años, saliendo del instituto, me lo prestó un amigo y al llegar a casa de mis padres descubrí en mi equipo de música, nada más empezar, “Enter Sandman”, el sello que daba identidad a esta gran banda.

CHECHU - VIGA

Puedo asegurar, y aseguro, que estuve en los primeros conciertos que Metallica ofreció en aquel Madrid en el que ni las ratas podían vivir. Parafraseando en tono político y con reminiscencias leñeras, hago valer esta afirmación ya que, haciendo un pequeño acto de constricción, he de reconocerme en gran pecador, pues los primeros pasos de Metallica me vinieron demasiado grandes para mí por aquel entonces recién nacida cabeza. Aun que sé que sería la revolución del Heavy Metal en aquellos tiempos.

Todos hablaban de ellos, veía sus camisetas y parches en las chupas de todos los melenudos de la época, pero a mí no me terminaba de entrar esta avalancha sónica y esas sincopas y contras tan marca de la casa de los de San Francisco Bay.

Bien es cierto también que la etiquetación de cualquier tipo de tribu urbana siempre me ha producido un poco de perrengue, ya que siempre me he posicionado en la apertura de mente en lo musical. Escuchaba desde Leño hasta  Supertramp, pasando por Mike Oldfield, Alan Holdworth, Van Halen, Maiden, Mediterraneo, etc.

Y así transcurría mi vida de rockero indomable, de concierto en concierto y manteniendo a mis Viga en activo con el vaivén de los tiempos.

Y entonces ocurrió.

José Carlos Moreno, que tocaba las teclas en aquel entonces en las filas de Viga, se había pillado una cadena Hi.Fi de las que necesitaban de medio salón para instalarla. Me invito a su casa para hacer el chequeo del aparato y tuvo la feliz idea de poner lo nuevo de Metallica en la ranura de los CDS. Enter Sandman. A todo lo que daba el botón de volumen.

Hay veces que escuchas un disco y te cambia la vida y todos sus conceptos; es algo que supera lo racional y que se va por derroteros, digamos, espirituales. Me pasó con Van Halen, Gun y un etcétera muy largo que podría resultar cansino.

Había visto en el telediario la que se había formado cuando salió el disco a la venta en todo el mundo. Largas colas en la noche y alegría desbordante, de las que el premio gordo era hacerse con una copia del disco (que tiempos, ¿eh?)

Y cuando escuché lo que había dentro, lo entendí todo. Hubo mogollón de fans que les retiraron el saludo, lo sé, pero proporcionalmente a la inversa, el número de seguidores de la banda creció exponencialmente en todo el mundo. El Black Album los hizo definitivamente grandes, y eso que '...And Justice for All ya fue un adelanto de líneas bastante elocuente.

12 de Agosto de 1991. El día que todo cambió. Este sería el título oficial de la movida que generó la salida de este disco. Y ya no tan solo por el concepto y las canciones, que tomaron unos derroteros más para todos los gustos, sino por todo lo que rodeo a esta creación, empezando por la producción auténticamente magistral de Bob Rock (madre mía, qué sonido de batería, el más perseguido por todos en el estudio).

Fue tal el grado de influencia generado que ya todo sonaba a Metallica, y si no escucharos "El espíritu del vino" de Héroes del Silencio y me contáis. Incluso Viga fue tildada de “Una banda realmente Metálica” en un reportaje de la Heavy Rock de aquel entonces. Y para más inri, quisieron los dioses que cayesen en mis manos tickets para su concierto en el Campo del Rayo Vallecano del 18 de Junio de 1993.

Experiencia cercana al éxtasis. Desde la llegada al campo, con un ambiente de los de ensueño con mi entrañable Jesús Leviatán; todos los Heavys del Rastro dándole a la birra y a los cigarritos sospechosos habituales. Llegamos a la entrada con los teloneros empezando... ¡SUICIDAL TENDENCIES!

Estaba tan metido en ese viaje al paraíso del rock que me vi haciendo “air guitar” en una tapia del estadio, con gran parte del público jaleándome. Recuerdo que mi hermano Israel, que por entonces era el doble de Bon Jovi, había pillado cacho con una bella californiana llamada Andrea, que le dijo: “Mira al loco ese haciendo el indio en la tapia, como se lo pasa". Y él: "Joder , es mi hermano mayor”. Y, obviamente, pasaron el resto del concierto con este loco.

Tan solo aquellos que estuvimos en el concierto podemos saber realmente lo que se vivió, incluso los propios Metallica. Nunca olvidaran la salida a escena entra rayos y centellas y con una manta de agua, que no impidió que saliesen a tocar, consiguiendo una de esas comuniones entre banda y publico difícil de repetirse,,

En fin, si me pongo a tirar de baúl, no acabo nunca….

Lo que está claro es que estamos ante uno de los fenómenos musicales del siglo XX, que ha hecho que muchas bandas tomen derroteros, tanto en la forma de componer  como de conceptualizar y hacer sonar las producciones con unos parámetros de calidad, hasta entonces nunca vistos en lo que a metal se refiere.

Curiosa paradoja: ¡¡¡El Black Album iluminó el camino hacia el nuevo metal!!!

MARTIN VAN DRUNEN - ASPHYX

El único impacto que tuvo fue al chocar contra mi cubo de basura. Me acuerdo de haber comprado el single de “Enter Sandman”, me lo escuché una vez y lo tiré a la basura, así que ni me molesté en escuchar el resto del disco. Para mí, el último disco interesante suyo fue ‘… And Justice for All’, a partir de ahí les perdí la pista.

LORD RAGNAR - THE HERETIC ORDER

Ya era fan de Metallica antes del "Black Album" pero fue en la MTV la primera vez que vi el videoclip de "Enter Sandman". Nada más verlo, me quedé de piedra. Era el Metallica que conocía pero había cambiado; tenía un sonido más pesado, enorme. Me enganchó de primera y fue una hostia en la cara. Metallica había vuelto y se reinventó musicalmente con una producción increíble. Ya tuve la suerte de verles en el '94 en Donington y fue la hostia.

RICARDO DIGES - CARDIAC

Nada más sería como antes. El ‘Black Album’ fue la cresta de la ola de Metallica y de toda una generación. Si bien no fue ni mucho menos su mejor disco, fue sin duda la bandera del rock y del metal para las masas. Su vertiente más comercial ayudó en gran manera a difundir una corriente musical que nunca volvió a ese nivel de popularidad. Muchas bandas se dieron a conocer y aprovecharon el despegue exponencial de los de San Francisco. Era un momento mágico, al menos para mí. Yo era un chavalín y por aquel entonces sólo tenía varios casetes (AD/DC, Scorpions, Manowar, Queen y el ‘...And Justice for All), y mi visión del rock estaba todavía por definir y, más aún, por abarcar. Recuerdo que cuando escuché el tema “Sad but True” me pareció un bombazo, muy novedoso, y además su ritmo tenía ese no se qué te hacía menear el pescuezo desafiando la gravedad.  En las calles de Madrid, unos años antes de marcharme de España definitivamente, la buena fauna o las tribus urbanas tenían olor y color. La gente se definía por los parches y las camisetas. Los que llevaban a Metallica en el pecho solían ser mas numerosos y aceptados por unanimidad. Yo era demasiado joven para tener criterio, pero sé que Metallica tuvo una repercusión en mi vida, en mi manera de ver y hacer las cosas. Sabía que no habría marcha atrás, había abierto una puerta en otra dimensión. Mi pelo no dejaba de alargarse, mis camisetas eran cada vez más oscuras y las noches eran más largas. El mundo parecía tener otra perspectiva y relieve. Sabía que ese era el tipo de música que me acompañaría toda mi vida. El quinto disco de los de James Hetfield me llegó al alma y en particular, la parte final del tema “Of Wolf and Man”, ¡que tenía un subidón letal de adrenalina! Recuerdo que la ciudad de Madrid ya no era la misma para mí, había una corriente y un aire de libertad que nos dejaba deleitarnos desenfrenadamente y sin limites al sentirnos tan diferentes de nuestros padres.

Juan Destroyer
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