La salud de Ritchie Blackmore pasa por un momento complicado, con tres problemas principales, tal como ha comentado la esposa y compañera de banda Candice Night recientemente, destacando que es “duro para él” enfrentarse a estos problemas que le obligan a ser muy selectivo con su actividad artística. El mítico guitarrista fundador de Deep Purple y Rainbow cumplió 80 años el pasado mes de abril, por lo que no deja de ser entendible que el ritmo no pueda ser el de hace décadas.
La entrevista concedida al podcast Iron City Rocks por parte de Candice Night giraba alrededor de la actualidad sobre su nuevo disco en solitario, ‘Sea Glass’, y es cuando se plantea la posibilidad de que vuelva a haber conciertos de Blackmore’s Night cuando se pone sobre la mesa el estado actual de su pareja desde hace casi cuarenta años. “Una de las cosas geniales de Ritchie es que puede reconocerlo”, comienza a contar Night sobre lo consciente que es el guitarrista de sus propios problemas de salud. “Está muy en sintonía con su cuerpo y lo tiene todo bajo control. Gracias al cielo. Y cuando no lo hace, le insisto para que se preocupe de ello, lo cual detesta, pero al menos alguien lo hace, ya sabes, como comer bien y cosas así”.
“Tiene tres problemas principales de salud”, apunta Night antes de pasar a enumerar los tres frentes de batalla que tiene abiertos Blackmore: “Tiene un problema cardíaco. Sufrió un infarto hace un par de años, por eso lo seguimos de cerca. Tiene gota, lo cual es complicado. Le está afectando mucho los pies y está empezando en el dedo índice, lo que le está dificultando la movilidad, así que acaba de recibir una inyección para eso. Y la espalda, por supuesto, siempre ha sido un problema. No ha recibido inyecciones en la espalda desde que tuvo el problema cardíaco. Así que todo se está complementando. Entonces es difícil, es difícil para él. Pero ahora está en un punto en el que es muy inteligente sobre ese tipo de cosas”.
Candice explica que las exigencias de las giras hacen que pensar en ello como en el pasado no sea posible, pero entre los detalles que complican su regreso a la carretera se cuela el deseo del propio guitarrista de hacer algunas actuaciones tras el verano: “No es tanto el viaje en avión. Honestamente, es la molestia antes y después de subir al avión, y todo el tiempo de estar sentado durante el viaje. Eso le afectará la espalda y todo lo demás. Y el jet lag, que estresa el corazón. Todas estas cosas. Esperar en las colas cuando tienes que llegar al (aeropuerto de Nueva York)) JFK y tienes que hacer un vuelo transatlántico, y luego bajar y volver a pasar por las filas de seguridad y las de aduanas y todo lo demás, y todo eso, realmente le pasa factura a un ser humano, a un ser humano sano, así que olvídense de alguien de 80 años que está pasando por estos problemas”.
El próximo otoño podrían darse las circunstancias apropiadas, tal como parece el deseo de Blackmore: “Con Ritchie, si intentas presionarlo... Si le pido que haga algo, dice que no al instante. Es como un adolescente. Así que ahora tengo tres. Pero estoy aprendiendo a gestionarlo un poco mejor. Así que espero a que se dé cuenta, o le dejo caer pequeñas semillas aquí y allá e intento esperar a que esté listo para hablar de ello. Y simplemente dijo ayer: "¿Qué te parece si hacemos algunas citas de Blackmore’s Night en otoño?". Así que, por supuesto, me emocioné mucho con eso. Ahora tengo que contactar al agente. Pero él prefiere ir a lugares a los que pueda ir en coche”.
El procedimiento es sencillo buscando la comodidad para el genial guitarrista: “Se toma la noche libre al día siguiente. Atrás quedaron los días en que hacías cinco conciertos seguidos, incluyendo el viaje. Eso es demasiado. Para cualquiera es difícil hacerlo. Y no tenemos autobús de gira ni aviones privados. Si vamos a algún sitio, yo conduzco. Así que es como un miniviaje por carretera. Solo tenemos que llegar al lugar y descansar esa noche. Esperas que esté lo suficientemente cerca del recinto. Llegas al recinto, regresas, duermes bien esa noche. Ojalá no estén haciendo obras o mantenimiento en el hotel o que las camareras no te despierten a las siete de la mañana. Y luego te vas al siguiente lugar y tienes un día de viaje. Así que es una forma muy tranquila de hacerlo. Pero honestamente, prefiero tener algo que nada en absoluto”.
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Un comentario
Interesante anécdota por parte de Candice Night hacia la actual situación de su esposo el gran y mitico Richie Blackmore a sus 80 takos. De lo que no hay duda es de que es uno de los mejores guitarristas de la historia del Rock además un gran compositor.