El desalojo por parte de las grandes empresas a los recintos dedicados a la cultura, como han sido los grandes cines de la Gran Vía, ha sido la tónica habitual en los últimos años en la capital peninsular. El último rumor surgido en torno a este suceso ponía en jaque la continuación de la sala de conciertos y discoteca Joy Eslava, en plena calle Arenal de Madrid.
Según publicaba esta mañana en exclusiva Ruth Ugalde en el diario El Confidencial, Pedro Trapote, empresario que posee también la sala Teatro Barceló (antiguo Pachá), decidía "abrir un proceso formal y ha encargado a una consultora que encuentre un comprador". El motivo que apuntaba era el reiterado interés de grandes firmas, como Mango, Primark, H&M o Inditex, de habilitar edificios emblemáticos como flagships, termino referido a tiendas de referencia por su ubicación o estructura.
No obstante, primero El Mundo y posteriormente la propia sala Joy Eslava, han desmentido los rumores en su cuenta oficial de Twitter:
Desconocemos el origen de esta noticia. Seguimos con la programación habitual e invirtiendo en mejoras en la sala de iluminación y sonido.
— Joy Eslava (@JoyEslava1) febrero 17, 2016
El último grupo rockero que ha pasado por el recinto fue The Winery Dogs, aunque en los próximos meses otras formaciones como Eagles of Death Metal, León Benavente, 091, JDMcPherson o PIL.
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