Los 10 conflictos judiciales entre músicos, managers y sellos: Take the money and run…
Blog: Mariano Muniesa
31 enero, 2017 1:02 pm 1 ComentarioContratos, agentes, asesores fiscales, abogados, managers, más asesores fiscales, más contratos, mujeres que reclaman paternidades supuestamente producidas en una noche de euforia en el backstage, ex – managers, más contratos, más abogados… la cara menos agradable del mundo del rock´n´roll, sin duda. Pero no puede obviarse. La historia del rock está llena de desagradables episodios de estafas, juicios y conflictivos procesos fundamentalmente entre músicos y managers, pero también con las compañías de discos. A raíz de la reciente noticia de la denuncia interpuesta por Deep Purple contra su contable Dipak Shanker Rao, al que acusan de haberse apropiado indebidamente de más de 2 millones de libras, aquí te recogemos alguna de las controversias judiciales más célebres de la historia de nuestra música.
1. THE ROLLING STONES VS. ALLEN KLEIN
“Entre septiembre y octubre de 1970 estuvimos cinco semanas de gira por Europa. Al día siguiente de regresar a casa en Londres, cuando fui a pagar con mi tarjeta de crédito unas compras que hice, me dijeron que la tarjeta estaba bloqueada. Telefoneé a mi banco y me dijeron que mi cuenta estaba al descubierto por un total de casi 3.000 libras. En teoría cobrábamos un caché de unos 2.000 dólares por concierto, y sin embargo, no solamente no tenía ni un chelín, sino que le debía a Hacienda una fortuna después de 20 conciertos por toda Europa”, contaba en cierta ocasión el batería de los Stones, Charlie Watts.
Allen Klein, que había empezado en el mundo de la música como manager de Sam Cooke, se asoció en 1965 con el manager de los Stones en aquel momento, Andrew Loog Oldham, para llevar la parte económica y editorial de la carrera del grupo. Cuando Oldham se desvinculó totalmente de los Stones en 1967, Klein le compró toda su parte en la sociedad que dirigía el management de la banda y aunque consiguió una renegociación del contrato editorial del grupo con Decca en 1967 que en teoría favorecía mucho las ganancias para Mick Jagger y Keith Richards como autores por cada disco vendido, lo cierto es que a consecuencia de sus negocios poco claros y sus oscuros manejos, dejó las cuentas de los Stones en bancarrota en 1970 y acumuló una deuda con la hacienda británica de varios millones de libras.
Cuando la situación estalló en el otoño de 1970, los Stones rompieron con él y le denunciaron por fraude, pero el pleito se eternizó en los tribunales a base de dilaciones, recursos, nuevos recursos e impugnaciones – no hubo una sentencia definitiva hasta 2002 - y además Allen Klein, que sin que los Stones lo supieran, había comprado a Oldham los derechos editoriales de todas las canciones del grupo editadas hasta 1971 y los explotó a través de su sello ABCKO Music editando constantes recopilatorios y cobrando su porcentaje cada vez que el grupo tocaba en directo “(I Can´t Get No) Satisfaction”, “Get Off My Cloud”, “Sympathy For The Devil” o “Honky Tonk Woman”, hecho que también fue denunciado en los tribunales. Al final, los Stones recuperaron en 2002 los derechos editoriales de sus canciones, pero Klein solo les devolvió una parte apenas anecdótica de todo el dinero que se apropió durante el tiempo que fue su manager.
En 1972 los ex miembros de los Beatles también se pleitearon con Allen Klein acusándole de haberles robado más de un millón de libras a través de una gestión fraudulenta en el sello discográfico de los Beatles, Apple, para el que le contrataron en 1969 como director financiero.
2. BOB DYLAN VS ALBERT GROSSMAN
La relación entre Dylan y Grossman en los primeros años de su carrera fue idílica; el cantante llegó a vivir en la propia casa del manager en Woodstock, Grossman le prestó mucho dinero en los difíciles años del comienzo y quienes les conocieron en los años 60 aseguran que existía una auténica y estrecha amistad entre ellos. Albert Grossman, economista judío titulado y hombre de negocios que se lanzó a la fama en el mundo de los agentes artísticos a través del éxito que logró con Peter, Paul And Mary a comienzos de los 60, hizo de Bob Dylan el mito en el que se convirtió y también llegó a ser el manager de Todd Rundgren, John Lee Hooker, Gordon Lightfoot, Richie Havens, The Band, Electric Flag o Janis Joplin, entre otros. “No distingue una canción de una mierda de perro, pero sabe bien lo que hay que hacer para que no se agote el dinero de la caja registradora”, se decía de él.
La relación entre Bob Dylan y Albert Grossman se quebró en 1970, cuando Dylan descubrió que mediante un subterfugio dudosamente legal de su contrato de management, Grossman estaba quedándose con el 50 por ciento de los derechos de autor de sus canciones. Rota su relación, curiosamente fue Grossman el que denunció después a Dylan reclamándole los derechos editoriales de sus canciones entre 1962 y 1970, pero los tribunales fallaron a favor de Bob Dylan. Sin embargo, cuando Albert Grossman murió en 1986, su viuda recibió una donación de 2 millones de dólares por parte de Dylan.
3. ROD STEWART VS BILLY GAFF
Las vidas de Billy Gaff y Rod Stewart se cruzaron cuando Rod entró en 1969 en los Faces tras la marcha de Steve Marriott, que supuso la ruptura de los Small Faces y el nacimiento de un nuevo grupo con la incorporación no solo del cantante sino de Ron Wood, que venían del recientemente disuelto The Jeff Beck Group . Gaff, “un irlandés de pura cepa persuasivo e inteligente”, según le definió el propio Rod Stewart en su autobiografía que había trabajado como road-manager de Cream a las órdenes de Robert Stigwood, consiguió un buen contrato para Faces, logrando que les fichara la Warner, y al mismo tiempo negoció un contrato para Rod Stewart en solitario.
Como en el caso anterior, a lo largo de muchos años entre músico y manager hubo una excelente relación personal, llegando a ser Gaff el padrino de boda del cantante cuando éste se casó con Alana Hamilton en 1979. Sin embargo, en la primavera de 1982, durante la gira que Rod estaba haciendo por Estados Unidos presentando ‘Tonight I’m Yours’, Billy Gaff parece ser que se negó a conceder a los músicos de la banda de Rod un anticipo que le habían pedido y esto extrañó sobremanera al cantante, que empezó a desconfiar de su manager. A finales de 1982 y cuando los desacuerdos sobre los pagos se llegaron a hacer constantes, rompieron abruptamente y Rod Stewart llevó a Billy Gaff a los tribunales acusándole de haberse apropiado indebidamente de una fuerte cantidad de dinero, se calcula que cerca de un millón de dólares. Sin embargo, Rod Stewart perdió el juicio y además tuvo que indemnizar a Gaff, que a su vez le denunció por despido improcedente y llegó a conseguir bloquear sus cuentas bancarias a finales de 1983.
4. AXL ROSE VS IRVING AZOFF
Cuando en 2008 tras años y años de espera Axl Rose lanzó unos “nuevos” Guns N’ Roses para la salida del álbum ‘Chinese Democracy’, contrató como nuevo manager a Irving Azoff, que había trabajado siempre en el entorno de Geffen Records y que había sido representante de los Eagles, Steely Dan, Van Halen y Bon Jovi.
La relación fue tormentosa desde el primer momento. En 2009, Azoff fue despedido, contratado de nuevo y despedido una segunda y última vez, tras lo cual Azoff denunció a Axl Rose acusándole de incumplir un acuerdo no escrito según el cual Guns N’ Roses debían pagarle el 15% de las ganancias obtenidas en una gira que la banda hizo por Asia en diciembre de aquel año, que ascendían a 2 millones de dólares. Rose contraatacó a su vez con otra demanda contra Azoff en la que pedía daños y perjuicios por valor de 5 millones de dólares por su mala gestión como manager, aduciendo que las pobres ventas en todo el mundo de ‘Chinese Democracy’ eran responsabilidad suya y de haberle chantajeado para forzar una reunión de los Guns N’ Roses originales entre otras acusaciones. Tras varios años en los tribunales, se llegó a un acuerdo extrajudicial del que ambas partes declararon sentirse satisfechas.
5. JUDAS PRIEST VS JOHN BAXTER
John Baxter, quien había sido el manager y asistente personal de Rob Halford durante todo el tiempo que el cantante estuvo fuera de la banda, entró en el management de Judas Priest cuando Halford regresó a la banda en 2003. En agosto de 2011, Baxter fue despedido como manager acusado de no estar trabajando en beneficio del grupo y por el deterioro de las relaciones personales que todo el grupo tenía con él. Baxter replicó que los motivos reales de este despido, que carecía de fundamento legal en su opinión, eran que Glenn Tipton y su mujer, Jayne Andrews, querían hacerse con el control total de los negocios del grupo dando todo el poder como manager a su mujer y que para ello, necesitaban echarle de su entorno. Asimismo, aseguró que Rob Halford le debía una elevada cantidad de dinero desde 1992 y que éste también había conspirado en su contra confiando en que estando fuera del grupo, fuera más difícil que cobrase su deuda.
Baxter denunció a Judas Priest por incumplimiento de contrato, fraude e "interferencias intencionadas en las relaciones contractuales" y tanto él como su abogado airearon considerablemente este proceso en la prensa y las redes sociales. Baxter llegó a decir que Glenn Tipton y Jayne Andrews eran unas “sanguijuelas” y que el contable de la banda, John McBride ni siquiera tenía un título de estudios de contabilidad. Aseguró también que K.K. Downing dejó el grupo, entre otras razones, harto de enfrentarse con Tipton y todo su entorno.
Finalmente, la sangre no llegó al rio. En septiembre de 2013, antes de iniciar la vista, se llegó a un acuerdo extrajudicial que llevó a John Baxter a retirar su demanda.
6. BRUCE SPRINGSTEEN VS MIKE APPEL
Aunque el primer manager de Bruce Springsten fue Carl West, en 1972 fue el músico y productor Mike Appel el que firmó un primer contrato como manager y productor del “Boss”, y fue quién logró a su vez su primer contrato discográfico con la CBS. Appel fue el artífice de los dos primeros discos del grupo, ‘Greetings From Asbury Park’ y ‘The Wild, the Innocent & the E Street Shuffle’, editados ambos en 1973.
Se dice que cuando Bruce estaba grabando ‘Born To Run’ ya tenía en mente romper su relación contractual con Appel, y parece ser que las discusiones durante la grabación del disco fueron muy conflictivas. El éxito comercial de ‘Born To Run’ hizo al cantante convencerse de que necesitaba otro manager que tuviera más capacidad y al mismo tiempo, su relación con Jon Landau, crítico musical, productor y manager se hizo cada vez más estrecha, lo que provocó el malestar de Appel. Cuando éste se negó a que Jon Landau co-produjera el siguiente disco, Bruce Springsteen rescindió su contrato. Appel acusó a Springsteen de despido improcedente y de incumplimiento de contrato, con lo que inevitablemente la controversia terminó en los tribunales. El juez dictaminó el bloqueo de las cuentas del cantante, con lo que durante casi dos años no pudo tocar ni un dólar de las millonarias ventas que estaba proporcionándole ‘Born To Run’, y para colmo de males, CBS hizo saber a Springsteen que hasta que no hubiera una sentencia firme, dejaría su contrato en suspenso. El juicio, que comenzó en octubre de 1975, se prolongó en sucesivas vistas hasta junio de 1977, cuando la sentencia finalmente obligó a Bruce Springsteen a indemnizar a Mike Appel con un millón de dólares y a cederle los derechos de explotación de los dos primeros discos que editaron.
7. JOHNNY ROTTEN VS MALCOLM McLAREN
Enero de 1978: los Sex Pistols, que habían empezado su primera gira por Estados Unidos, se rompen literalmente en pedazos a las dos semanas de comenzar el tour. Johnny Rotten, el cantante de la banda, siempre que se le preguntó por el porqué de la ruptura del grupo, aseguraba: “Todo aquello se había convertido en una farsa sin sentido. Nunca tuve una gran amistad con Steve y Paul, pero desde hacía tiempo Malcolm les estaba malmetiendo y poniéndoles en mi contra, y los dos, que nunca fueron muy listos, se creyeron todas las patrañas de Malcolm y prácticamente no se hablaban conmigo. Sid estaba hecho una mierda y no estaba en condiciones de tocar, solo pensaba en cómo conseguir caballo y nadie sabía que estaba pasando con el dinero. Yo dije que o se aclaraba que estaba pasando con el dinero o que mandaría todo a la mierda. Entonces después del último show, Malcolm, Cookie y Steve se marcharon a Brasil, Sid fue hospitalizado medio muerto y a mí me dejaron tirado en medio de América, sin un penique en el bolsillo, sin habitación de hotel y sin saber nada de nadie. Cuando logré volver a Nueva York, obviamente anuncié lo que todos sabían: la banda se había disuelto y yo no había cobrado lo que me correspondía de ninguna actuación desde el verano de 1977 ni mis royalties de los discos de los Sex Pistols”.
El 9 de noviembre de 1978 el cantante de los Sex Pistols demandó judicialmente a Glitterbest, la empresa de management de Malcolm McLaren y pidió el bloqueo de las cuentas de la empresa exigiendo que le pagasen todo lo que le debían; a su vez, McLaren le denunció acusándole de haber incumplido sus obligaciones en el contrato de representación y exigiéndole una indemnización por no participar en la película ‘The Great Rock´n´Roll Swindle’, estrenada en España como ‘Dios salve a la reina’. Malcolm perdió el juicio, aunque Johnny Rotten, que ganó finalmente su juicio ocho años después, tuvo que emplear casi todo el dinero que ganó en pagar las deudas que había acumulado con la Hacienda británica.
McLaren por su parte, poco antes de su fallecimiento en 2010, habló, refiriéndose a su agrio enfrentamiento con Rotten en estos términos: “¿Qué le hice yo a este chico? Le llevé al estrellato, le convertí en una celebridad cuando de no ser por mí jamás habría sido nadie en la música y diga lo que diga, yo nunca me quedé con su dinero. Pero a nadie le gusta que se sepa que es un producto manufacturado. Eso es lo único que John tiene contra mí, que conozco la verdad sobre él, sobre quién es y lo que ha hecho en la música, y eso no le gusta”.
8. LEONARD COHEN VS KELLY LYNCH
Muy en su carácter, el recientemente fallecido Leonard Cohen tomó la decisión a mediados de la década del 2000 de retirarse temporalmente no solo del rock business, sino de la vida mundana y urbana para irse a vivir al campo a escribir poesía, hacer meditación trascendental y alejarse del mundo terrenal. Kelly Lynch, la que era en ese momento su representante y con la que Cohen reconoció años más tarde haber tenido alguna relación sexual aunque sin llegar a ser pareja a lo largo de los 17 años que fue su manager, tejió en ese años una complicada red de subterfugios financieros con su agente de inversiones, Neal Greenberg que dejó a Cohen literalmente en la ruina.
Cuando en 2004 el poeta y cantante regresó de su retiro espiritual, descubrió que no tenía ni un dólar en sus cuentas bancarias mientras que Lynch llevaba una vida extraordinariamente lujosa, en gran parte gracias a que por los contratos que Cohen había firmado y con toda probabilidad, sin imaginárselo, había autorizado entre otras cosas que todos los cargos de la tarjeta American Express de Kelly Lynch se cargaran en sus cuentas. Por otro lado, algunos abogados de dudosa ética habían organizado un sistema financiero a través del cual Lynch se llevaba el 20% de sus derechos de autor, al margen de haber convencido a Cohen de que vendiera a Sony los royalties que podía generar su discografía y su catálogo de canciones, incluyéndose en el acuerdo que ella se llevase una suculenta tajada, se calcula que alrededor de 400.000 dólares al año.
Cohen despidió a Kelly Lynch, pero sin embargo la razón por la cual terminó llevándola a los tribunales no fue el descomunal desfalco que ella había hecho, pues para sorpresa del cantante, todo había sido escrupulosamente legal. La denuncia fue por acoso y amenazas, pues cuando Kelly Lynch fue despedida, envió centenares de correos electrónicos a Cohen insultándole y llegando a incluir en esos e-mails amenazas de muerte.
De hecho, los ataques de Kelly Lynch contra Leonard Cohen llegaron a tomar rasgos de obsesión enfermiza violenta que llevaron al juez al ordenar su prisión preventiva. Además de constantes insultos y amenazas, Lynch, según declaró Leonard al juez, le acusaba de ser drogadicto, paranoico y otras muchas cosas. "Empezó con unos pocos, pero pronto se convirtieron en 20 o 30 correos al día llenos de acusaciones sin fundamento, insultos y provocaciones", explicó el cantautor. En cierta ocasión llegó a llamarle por teléfono 16 veces el mismo día y le dejó varios mensajes en su contestador de hasta diez minutos de duración, diciéndole en uno de ellos que “merecía que alguien le disparase”.
El tribunal sentenció en 2012 a Kelly Lynch a un año y seis meses de prisión, mientras que Leonard Cohen, que según se cuenta había decidido no volver a hacer actuaciones en directo, volvió a los escenarios y en sus últimos años de vida desarrolló una intensa actividad en todos los campos, tanto en directo como en estudio para poder recuperarse económicamente de las pérdidas que sufrió a consecuencia de la mala gestión de Kelly Lynch.
9. BILLY JOEL VS FRANK WEBER
Aunque desde mediados de los 80 Billy Joel ya no era un artista de éxito masivo y su carrera ya no estaba en el primer plano de la actualidad como en los tiempos de singles que sonaban constantemente en la radio como “All For Leyna” o su mítico “Piano Man”, pero merced a sus éxitos de otras épocas había logrado disfrutar de una buena situación económica hasta que en 1989 supo a través de una auditoría que se hizo de sus cuentas, que su manager Frank Weber se había apropiado indebidamente de más de 20 millones de dólares de sus cuentas para avalar cuantiosos préstamos personales y resarcirse de las pérdidas que tuvo en varios negocios que resultaron ruinosos. De hecho, sus abogados le informaron que a consecuencia de las operaciones de su manager, estaba técnicamente en quiebra. Para no quedarse casi en la indigencia, tuvo que vender sus casas y el caso afectó tanto al artista que en su disco de 1993, ‘River Of Dreams’, dedicó varias letras de sus canciones a este problemático affaire.
La sentencia se dictó en 1997 y falló a favor de Billy Joel, pero no logró recuperar todo lo sustraído, pues Frank Weber se declaró insolvente y solamente devolvió algo más de la mitad de lo que se le reclamaba.
10. MÄGO DE OZ VS LOCOMOTIVE MUSIC
En 2004 la compañía multinacional Warner Music se interesó por fichar para su división de rock nacional a Mägo de Oz en un momento en el que las relaciones entre el grupo y el sello a habían empezado a enrarecerse, entre otros motivos, porque las cuentas no estaban claras. Cuando Mägo de Oz se desligaron por completo de Locomotive, descubrieron que 150.000 discos vendidos del grupo entre 1996 y 2002 no habían sido declarados a la SGAE, con el subsiguiente perjuicio económico para el grupo, que obviamente no percibió en esos años ni un céntimo en concepto de derechos de autor de esos discos vendidos. Mägo de Oz denunció a Locomotive ante los tribunales y la sentencia condenó al sello a pagar todos los derechos de autor no declarados al grupo, y a raíz de la denuncia de Mägo de Oz, se supo que grupos como Lujuria o Hamlet habían sufrido un perjuicio similar.
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