Crónicas
MGMT (Warm Up Party Mad Cool Festival 2018)
«Si habéis escuchado eso de que MGMT tenía un mal directo, olvidadlo: pese a que la voz se escuchaba un poco baja en inicio, el resto de su show fue fantástico»
11 julio 2018
La Riviera, Madrid
Texto y fotos: Sergio Julián
Muchos guapos. Pero muchísimos. Modelitos, selfies y demás. También unos cuantos true fans de MGMT esperando en orden bajo el sol veraniego a las puertas de La Riviera. Lo esperado, vaya. Y es que Mad Cool Festival (12-14 de julio)es eso: un punto de encuentro entre la música y las tendencias. Es "The Place To Be", con todo lo que ello conlleva. Nosotros lo abrazamos y lo celebramos, porque al César lo que es del César: en 2018 han conseguido el mejor cartel mundial en lo que se refiere a rock alternativo y música de tendencias.
Las puertas se abrieron con media hora de retraso, al parecer por problemas en la prueba de sonido de la banda. Cuando entramos, un DJ estaba pinchando y calentando el terreno, entre photocalls y gente amarrada a las primeras filas. Los que iban al concierto eran los menos: la mayoría del aforo (hubo sold out) se completó a base de invitados. ¿La consecuencia? Momentos del show en los que se escuchaba más el gallinero de la parte de detrás que una "Of Mooon, Birds & Monsters" (rareza en su actual tour) que fue exprimida con un interludio en el que el post rock más psicodélico se apoderó del respetable.
El cacareo, no obstante, no afectó al desarrolló de su correcto bolo, que acabó empezando a las 22:30 y se alargó durante 70 minutos. Si habéis escuchado eso de que MGMT tenía un mal directo, olvidadlo: pese a que la voz se escuchaba un poco baja en inicio, el resto de su show fue fantástico, con un gran apoyo visual basado en dos pantallas y algún otro detalle, como una escenografía basada en plantas, unas columnas que eran puro vaporwave o incluso un patito de goma llamado "Encore Ducky" que salió antes de que remataran con el corte previamente mencionado y "Hand It Over".
Comenzaron in medias res con "Weekend Wars" de su 'Oracular Spectacular', continuando con el guión con "Little Dark Age", "When You Die" y "She Works Out Too Much", en la que Andrew VanWyngarden se subió en una bicicleta estática mientras, de fondo, un emoji de la caca de Whatsapp bailaba. Se nota el mimo que le han puesto a 'Little Dark Age', el que para mí es su álbum más solido frente a otros que, si bien tienen una buena selección de temas, están lejos de ser un todo. Las proyecciones, elegantes, se alternaban con otras más chorras, como el Rudolf maquinero que recogía corazones similares a los del Zelda y logos de Twitter en una especie de videojuego 3D. Este ser protagonizó "Time To Pretend", la más celebrada de la noche junto a "Kids", alargada con un interludio completamente electrónico. Entre medias, sorprendió por su recibimiento "Me & Michael", su particular homenaje al sello "Italians Do It Better", o "Flash Delirium", única concesión a su 'Congratulations'.
Hoy tendremos el segundo asalto, a lo grande, en el escenario principal del nuevo Mad Cool. Nosotros no nos lo perderemos.