30 años del ‘Priest… Live!’ de Judas Priest: Cómo renacer de las cenizas en una catarsis total
Blog: Mariano Muniesa
21 junio, 2017 11:03 am 4 ComentariosEn 1979, aún en una etapa en la que no eran todavía uno de los grupos clave, una de las referencias del heavy metal como estilo musical, Judas Priest editaron ‘Unleashed In The East’, un primer disco en directo con pocos medios, una producción que dejaba de desear y que no puede decirse que esté entre los directos más apoteósicos de la historia del rock duro. Ocho años después, y ante un verdadero clamor popular por parte de sus fans que casi exigía a sus ídolos un gran disco doble en directo, se editó ‘Priest.. Live!’. Ese álbum en esta ocasión sí reflejaba y sí mostraba con veracidad lo que Judas Priest eran capaces de hacer encima de un escenario a mediados de los 80. Esta es su historia.
Muy poca gente lo supo en ese momento, ni siquiera entre muchos de los más cercanos al entorno del grupo se sospechó nada parecido, pero entre 1984 y 1985 Rob Halford atravesó una época aciaga en la que sus problemas de alcoholismo estuvieron a punto de destruir su carrera. Antes de iniciar la grabación de ‘Turbo’, se sometió a un tratamiento exhaustivo para abandonar el alcohol y poder estar en condiciones, no solo físicas, sino mentales y psicológicas para continuar su carrera con Judas Priest. Ello no solo posibilitó que el cantante hiciera un gran trabajo en la grabación de ‘Turbo’, sino que cuando el grupo salió de gira en 1986, Halford estuviera fuerte, lleno de vitalidad, en plena forma y que en ese tour afirmase encontrarse en uno de los mejores periodos de su carrera.
Por otro lado, y tal como el propio vocalista reconoció en varias entrevistas cuando hace algunos meses se lanzó la reedición 30 aniversario de ‘Turbo’, a pesar de que el tiempo lo ha colocado en el lugar que merece en la historia de Judas Priest, en su momento fue un disco que creó polémica entre sus fans, dividiéndose la mayoría de ellos entre los que renegaban de ese disco y consideraban que la banda se había equivocado por completo, - ‘Turbo’ fue un álbum caracterizado por la abundancia de sintetizadores, cajas de ritmo y elementos electrónicos de vanguardia, muy típicos del mundo de la ingeniería de sonido de los 80, en un intento claramente deliberado por marcar distancias con álbumes como ‘Defenders Of The Faith’ y ‘Screaming For Vengeance’ - y quienes por el contrario, apreciaron el esfuerzo de la banda por no repetirse, por experimentar y arriesgar probando con otros sonidos.
El grupo tuvo claro que para convencer a ese sector de sus seguidores críticos con ‘Turbo’ y que pensaban que Judas Priest se podrían haber ablandado, había que hacer conciertos que no dejasen lugar a duda sobre la potencia, la energía y la fiereza del grupo, y que debería quedar constancia para la posteridad de ello. Por todas estas razones, unidas además a la insistencia de CBS para tener un directo de la banda, durante el tramo norteamericano de la gira mundial de presentación de ‘Turbo’, se planificó la grabación de algunas actuaciones para tener material cara a ese disco en directo y para editar también un vídeo-concierto en VHS.
Dos noches para la historia
En los conciertos del 20 de junio de 1986 en el The Omni de Atlanta y una semana más tarde, en el del 27 de junio en el Reunion Arena de Dallas se grabaron los dos shows que formarían la base de ‘Priest... Live!’. Dos conciertos en los que Judas Priest lo dieron absolutamente todo, fueron –como por otra parte nunca habían dejado de ser- una banda cien por cien heavymetalera, intensa, demoledora, aplastante, que plasmó en esas históricas grabaciones lo mejor de sí mismos en unos conciertos en los que si a alguien le podía quedar lugar a cualquier duda, los dioses del metal hacían una inapelable demostración de su poderío. “Out in the Cold”, “Heading Out to the Highway”, “Metal Gods»”, “Breaking the Law»”, “Love Bites”, “Some Heads Are Gonna Roll”, “The Sentinel”, “Private Property”, «”Rock You All Around the World”, “Electric Eye”, “Turbo Lover”, “Freewheel Burning”, “Parental Guidance”, “Living After Midnight” y “You've Got Another Thing Comin'” fueron las elegidas para integrar este álbum, que recogía solo temas editados a partir de 1980, después de la edición de ‘Unleashed In The East’. En la reedición de 2001, se añadieron “Screaming For Vengeance”, “Rock Hard, Ride Free” y “Hell Bent For Leather”.
Las críticas señalaron de manera generalizada que la producción que Tom Allom hizo para este disco lograba el objetivo principal, que era mostrar a unos Judas Priest muy metálicos, muy duros, que no dejaran lugar a dudas sobre su esencia musical, aunque algunos expertos y estudiosos de su carrera opinan en cambio que las cintas fueron demasiado retocadas en el estudio y que resaltar tanto los gritos de los fans y el sonido ambiente le restó atractivo y le dio un punto innecesario de artificiosidad. Así se pronuncia por ejemplo Marc Milá Hernandez, autor del conocido libro ‘Judas Priest, los dioses del Metal’.
Con respecto al VHS, las imágenes y los temas que se incluyeron fueron los del concierto del 27 de junio en Dallas y los filmados en el Convention Center de San Antonio el 23 de junio. Como anécdota, a muchos fans les llamó la atención que en este video KK Downing aparece durante todo el concierto con unas gafas negras, algo poco o nada habitual en él. Según parece, durante unas tomas preliminares, a modo de ensayo para la coreografía para la filmación, Rob Halford se enganchó con el mástil de la guitarra de Downing con tan mala suerte que se rompió una cuerda que se clavó accidentalmente en un ojo del guitarrista. Por ello, y por las molestias que le causaba la luz de los focos en la herida que se hizo, tuvo que aparecer en algunas actuaciones con aquellas aparatosas gafas.
Paradojas de la industria musical
No pasó inadvertido el hecho de que un disco en directo que reflejaba en sus microsurcos a una banda tan sólida en el directo y capaz de hacer conciertos sensacionales, tuviera como portada en lugar de una impactante imagen de los conciertos o del grupo en directo, uno de los diseños más feos, menos trabajados y más simplistas de la historia del rock. A pesar de que Judas Priest desde hacía muchos años contaban con la amistad de grandes genios de la fotografía de conciertos, como Robert Ellis o Ross Halfin, encargaron la portada de ‘Priest… Live! a Richard Evans, quien había hecho trabajos muy interesantes para discos de Paul McCartney, Robert Plant o The Who, pero que esta vez se limitó a dibujar unas manos extendidas sobre un fondo de un horrible color entre magenta y marrón, con el logo de la banda y la leyenda ‘Priest… Live!’ con una tipografía estándar de las que había por aquella época en todos los catálogos de Letraset. Incomprensible que la banda aceptase sacar un disco con una portada tan deslucida.
No deja de resultar igualmente extraño que siendo un gran álbum en directo, comercialmente ‘Priest… Live!’ estuviera bastante lejos de llegar a ser un impacto de ventas, excepto en Estados Unidos, en donde sí funcionó bastante bien. De hecho, en Inglaterra entró en listas en una posición bajísima –nº47, primera vez en su trayectoria que no superaban el Top-40 en su propio país- y en mercados como el alemán o el japonés, tradicionalmente lugares donde el grupo se encontraba sólidamente implantado, las ventas fueron simplemente discretas.
No obstante, ‘Priest…Live’ es hoy un clásico de clásicos, sigue sonando fuerte y deja un retrato sumamente objetivo de la enorme potencia que tenían Judas Priest en 1986. Para quienes no vieran a la banda en los 80, este disco les puede hacer imaginar realmente con mucha precisión como eran sus shows, mientras que quienes tuvimos la fortuna de poder verles en este periodo, volver a escuchar estas versiones en vivo de la banda es hacer una maravilloso viaje en el tiempo a una época histórica quizá irrepetible, a unos años en los que el heavy metal dejó discos que hoy son un tesoro que no nos cansamos de paladear y disfrutar. ‘Priest…Live!’ es sin duda uno de ellos.
Mariano Muniesa
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4 comentarios
Para mi Unleashed in the east suena mejor que el priest live aunque tuviesen menos medios, prefiero las canciones del live in japan en directo que en sus discos de estudio, suenan mas potentes y la voz de Halford mas afilada.
Pues para mi faltan muchos clasicos en el disco (Victim of changes, diamond and rust, beyond the realms of death, Rapid Fire....etc), me parece mejor directo el que esta incluido en la edicion 30 aniversario del turbo, ese tenia que ser este PRIEST LIVE, pero bueno, es solo una opinion.
Discazo en la mejor época de JUDAS PRIEST.
Freeeeewheeeel Burniiiiiiing!!!! ... brutal acelerón y los Judas a toda potencia. Me encanta Priest... Live! Los pude ver en la Barcelona de 1988 durante la gira de Ram It Down. Talento, precisión, ganas y contundencia a partes iguales. El sonido era tan fuerte en el antiguo Palau dels Esports que se creó un vacío en el centro del público. Vibraciones devastadoras obligaban a la gente a retirarse del lugar.