Algunas veces has dicho que empezaste con Memoriam cuando te encontrabas en un momento oscuro de tu vida. ¿Ha cambiado algo durante estos dos años?

“La vida cambia constantemente. Todos perdemos a seres queridos y cuando te haces mayor eso pasa con más frecuencia. Tenemos que aprender de las experiencias por las que vamos pasando. Perder a Martin fue un momento muy trágico, pero también me sirvió para saber que quería volver a componer música, que quería iniciar algo nuevo desde cero. La vida pasa y tienes que agarrarte a aquello que de verdad te importa. ¡Eso es lo que me llena como persona! Sin ese aspecto de mi vida me sentiría muy vacío, así que tener esta actividad con Memoriam me ha llenado de ilusión”.

¿Cómo lo haces para componer tres discos en tres años? ¡No te falta inspiración!

“La verdad es que suena a mucho, pero ese es nuestro propósito en estos momentos de nuestra vida. Todos en la banda estamos viviendo el momento, intentando construir algo a partir de ese sentimiento de nostalgia que todos tenemos respecto a nuestras primeras bandas. En Memoriam estamos buscando nuestro sonido, hemos desarrollado nuestra identidad a lo largo de estos tres discos. No nos hemos puesto a pensar demasiado en lo que hemos hecho, lo hemos grabado y lo que vaya a ser será. Y creo que esta dinámica nos está funcionando. El último disco con Bolt Thrower fue grabado en 2005 y parecía que todo iba a acabar allí. Con el tiempo te das cuenta de que las oportunidades van y vienen. No empezamos con Memoriam pensando que firmaríamos con Nuclear Blast y que lanzaríamos tres discos en tres años. Simplemente ha pasado de esta forma y bienvenido sea”.

Hubo algunas quejas con la producción del último disco de Memoriam. ¿Fue algo que tuvisteis en cuenta? ¿Hasta qué punto se debe sobreproducir el death metal?

“La verdad es que sí. Como te he dicho, aún estábamos buscando nuestro sonido, sin pensar demasiado en cuál era nuestra identidad. Creo que ‘Requiem For Mankind’ es, realmente, lo que es Memoriam ahora mismo. Estamos ansiosos por saber cuál será la reacción de la gente, puesto que hemos puesto el mayor de nuestros esfuerzos para mejorar aquello que hicimos en los dos primeros álbumes. Hemos puesto mucho mayor empeño en construir canciones pegadizas que no pierden brutalidad en ningún momento. Me siento muy bien con mi voz, personalmente, y creo que hemos hecho un buen trabajo en el estudio”.

¿Sientes la presión de tu legado con Bolt Thrower a la hora de componer nueva música con Memoriam?

“Creo que en Memoriam hay un componente épico que también existía en Bolt Thrower. Queríamos recrear esa muralla de sonido que ya existía en las antiguas composiciones, así que no estamos renunciando a ninguna de esas ideas. Los fans de Bolt Thrower creo que aprecian lo que estamos haciendo ahora mismo. Evidentemente, habrá gente que te diga que no le gusta lo que haces, pero nosotros estamos muy orgullosos de Memoriam y, quién sabe, puede ser que el año que viene estemos presentando un cuarto disco (risas)”.

¿Cuánta libertad te das a la hora de componer en la actualidad?

“Al final el proceso de composición es muy orgánico. Nos movemos dentro de los parámetros del death metal old school, así que no esperéis que nos volvamos una banda de rock progresivo (risas). Toda la gente de la banda está influenciada por el crossover o el grindcore de finales de los ochenta, y por allí se mueven un poco los sonidos que configuran Memoriam. Pese a ello, también estamos un poco metidos en las bandas más técnicas como Suffocation o Monstrosity, así que no dudamos un segundo en incorporar elementos de este tipo si las canciones lo requieren. La tecnología permite experimentar muchísimo con los temas, y evidentemente usamos todo lo que tenemos a nuestro alcance para hacer el mejor disco posible”.

¿Sigues escribiendo sobre la guerra igual que hacías con Bolt Thrower? ¿Cuál es la temática lírica de este nuevo disco?

“Me gusta mantener el aspecto militar de las letras, pero con el tiempo he aprendido que me gusta explorar una faceta política de mi vida cuando escribo. Temas como el Brexit me inspiran a escribir sobre las cosas que pueden afectarnos tanto de forma individual como de forma colectiva. La derecha ha invadido el espectro político inglés, y eso hace que estos se hayan convertido en tiempos convulsos para muchos de nosotros. Me gusta mojarme, opinar sobre aquello que me afecta. ¡Me parece una estupidez tener que callarme! Sin embargo, en las letras de ‘Requiem For Mankind’ hay mucha esperanza. Sé que el título del disco no indica eso, pero si te fijas verás que hay un mensaje positivo al final de todo”.

Supongo que la gente aún pide que volváis con Bolt Thrower, ¿no?

“Estoy muy orgulloso de todo el legado de Bolt Thrower, y nunca voy a renunciar a eso. Siento una alegría tremenda cada vez que escucho a alguien decir que la banda le inspiró para empezar su banda o que esos temas realmente significaron algo en sus vidas. Pero eso ya pasó. Todo lo que puedo hacer ahora es dejar atrás esas experiencias, valorándolas tanto como pueda, para seguir adelante con nuevos proyectos y emociones”.

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