Entrevistas |Leo Carnicella
«He querido hacer un álbum basado en los encuentros de seres humanos con entidades no humanas»
Por: Mariano Muniesa
Su peculiar estilo de rock progresivo contemporáneo está adquiriendo cada vez más notoriedad, más solidez y ello se constata claramente escuchando todos y cada uno de los cortes de este nuevo trabajo llamado ‘Super-Sargasso Sea’, el nuevo disco de Leo Carnicella. Un disco muy elaborado en lo musical y que está inspirado en una serie de fenómenos extraños a medio camino entre lo espiritual y lo material de lo más interesante. Así ha querido explicárselo a Mariano Muniesa en este tramo de la conversación que se completa con el publicado en las páginas del número 445 de La Heavy.
Se conoce como Mar de los Sargazos al único mar de todo el planeta que no baña las costas de ningún país, es decir, no tiene costa. Es una gran área del océano Atlántico que recibió su nombre por albergar una gran cantidad de algas del género Sargassum, que a menudo flotan en la superficie gracias a unas vejigas llenas de gas. ¿Qué es lo que tiene de particular para ti este espacio como para dedicarle un disco?
“Esa es la definición correcta del Mar de los Sargazos, sin embargo “El mar Súper Sargazo” está asociado a algo más. En diciembre de 1919, vio la luz la primera edición de “El libro de los condenados”, un ensayo del investigador y escritor norteamericano Charles Fort, obra que se conoce como el primer libro sobre anomalías y eventos extraños, muchos de los cuales pueden considerarse como “paranormales”.
Charles Fort pasó muchos años de su vida en la Biblioteca central de Nueva York, revisando artículos de periódicos y revistas científicas viejas que dejaban registros de eventos inexplicables como innumerables lluvias extrañas en diferentes lugares del mundo, lluvias negras, lluvias rojas, lluvias de animales (vivos y muertos), lluvias de sangre, de carne y de todo tipo de materia orgánica e inorgánica. Charles Fort acusaba a la comunidad científica de hipócrita, ya que ante el hecho de no poder dar una explicación real sobre la naturaleza del fenómeno argumentaba teorías poco creíbles.
En el caso de las lluvias, por ejemplo, alegaban que los tornados levantaban cosas haciéndolas caer de nuevo en diversos lugares. Sin embargo, Fort en su libro afirmó que estas precipitaciones misteriosas ocurrieron en lugares muy distantes de tornados o en zonas donde no hubo registros de tornado alguno en aquella época. Fort propuso en su libro que estas anomalías son producto de la interacción de otros mundos con el nuestro y planteó la idea de que sobre nosotros existe una región desconocida por el ser humano y no sometida a la gravitación terrestre, que eventualmente atrae cosas de la tierra, bautizando este sitio como el lugar a donde van las cosas perdidas, “El mar súper sargazo”.
Cuando tuve claro que quería hacer un disco sobre el concepto de pérdida usé la analogía que existe entre cómo acumulamos posesiones materiales durante nuestra vida y el hecho de que también acumulamos sentimientos y recuerdos, y así como las cosas tienden a perderse, lo mismo pasa muchas veces con nuestros sentimientos, nuestras memorias e incluso con nosotros mismos al morir”.
¿Has querido representar en la portada y en las ilustraciones del libreto también esa analogía?
“El sentido que cada uno encuentre en la portada, en la que se ve un tornado junto al que están cayendo diferentes cosas, es cosa de cada uno, yo lo interpreto como decía antes, que esos fenómenos de lluvias extrañas, como lo que se llamó el baño de sangre de Kentucky, ciudad en la que llovieron trozos de carne de diferentes tamaños, no pueden ser causadas por un tornado.
Cuando se abre el CD, el disco como tal tiene la forma del ojo de un pez, y justamente la ilustración que hay debajo de donde se coloca el disco es un pez sin un ojo, el decir el CD es el ojo que le falta al pez que está sobre la piedra. También en el libreto aparece un ojo humano, algo que ya tiene más relación con la Dimetiltriptamina, sustancia que generamos de la que te hablaré más adelante y que parece tener la capacidad de conectar a las personas con otras realidades existentes, pero que se encuentran en un plano diferente al nuestro”.
Tu anterior trabajo era en gran medida un tributo al gran comunicador venezolano Alfredo Escalante. ¿Qué es lo que ha inspirado las canciones en esta ocasión?
“Cuando mi padre falleció en el 2020, hallé consuelo en un libro llamado “Bardo Thödol” o “El libro tibetano de los muertos”, que es como se le conoce en occidente. Ahí se plantea que, al morir la fuerza vital del ser humano (o lo que muchos entienden como alma), perdura aun después de la muerte, y que el “Alma” del fallecido dispone de un lapso de 49 días para encontrar la liberación o el estado búdico, que es como se conoce al proceso en que el ser se funde con la energía plena, de no conseguirlo en el lapso mencionado, el ser está destinado a reencarnar.
Mi idea inicial era producir un álbum basado en los encuentros de seres humanos con entidades no humanas, sucesos de los que se tienen registros desde tiempos inmemoriales y que se han atribuido a lo largo de las épocas a encuentros con ángeles, santos, demonios, duendes, elfos, hadas y extraterrestres. Para ello hice algunas entrevistas con los especialistas argentinos Juan Acevedo, psicólogo, y el Dr. Néstor Berlanda, psiquiatra, ambos autores del libro “Los Extraños”. Ellos han dedicado décadas al estudio de este tipo de fenómenos a través de testigos que son considerados personas clínicamente sanas”.
¿Qué tipo de conclusiones sacaste de esas entrevistas y de qué manera influyeron en el álbum?
“En una larga conversación con el Dr. Berlanda, éste me habló sobre la Dimetiltriptamina o DMT, que es una sustancia de la naturaleza que se encuentra en determinadas plantas, en el organismo de los animales y también es producida de forma endógena en nuestro cerebro. Sin embargo, nuestro organismo también produce unas enzimas llamadas monoaminoxidasa, que se encargan de deshacer la DMT en nuestra sangre, manteniéndola en niveles muy bajos. A su vez, me comentó que a principio de los 90 el Dr. norteamericano Rick Strassman llevó a cabo el primer experimento aprobado legalmente en el que se inyectaron diversas dosis de esta sustancia de forma intravenosa a más de 50 voluntarios. Los resultados arrojaron datos que sugieren muy seriamente que esta sustancia funciona como un neurotransmisor que permite ampliar el espectro de la conciencia, llevándonos a un mundo desencarnado que además está habitado por seres cuya naturaleza y procedencia son totalmente ajenas a nosotros.
Estudios posteriores, han demostrado que los niveles de DMT aumentan exponencialmente en los seres vivos al momento de la muerte. El Dr. Strassman, entrevistó individualmente a cada uno de los voluntarios, quienes en su mayoría describieron la experiencia de modo muy similar a las descripciones que se han obtenido de las ECM (Experiencias cercanas a la muerte). Entre los testimonios resaltan luces y colores de mayor intensidad, una paz inexplicable y hasta la interacción con seres que, en la mayoría de los casos, denotaban además de bondad y sabiduría, estar dotados de una conciencia propia. Las características físicas de estos seres fueron muy variadas, pero misteriosamente muchas de ellas concuerdan con las descripciones de testigos que afirman haber tenido encuentros con entidades o que alegan haber sido abducidos por extraterrestres: humanoides, elfos, con aspecto de reptiles o insectos.
Y lo más impactante: todos los voluntarios describían la experiencia como algo “más real que la realidad misma”. Esto me llevó a leer el libro del Dr. Strassman “DMT La molécula del espíritu”, en donde se describe detalladamente el experimento y los testimonios de muchos de sus voluntarios. En este libro el Dr. Strassman hace además una afirmación que me estremeció profundamente: esta sustancia es producida en la glándula pineal, ubicada en una zona muy particular del cerebro. De acuerdo con el Dr. Strassman, la glándula pineal es visible en el feto humano a los 49 días de gestación. Esto me conectó inmediatamente con el momento en que perdí a mi padre, así que decidí basarme en la perdida y la conexión de esta sustancia con ese lugar a donde se presume que va nuestra conciencia tras la muerte física.
Tuve la oportunidad de entrevistar al Dr. Strassman también, y le planteé participar en el disco aportando su voz como introducción del tema “The Place Where Lost Minds Go”, en el que se simula el momento en el que él aplica la inyección a un voluntario y se describe la experiencia a través de la letra del tema. No solo accedió, sino que aportó unas notas personales respecto a este asunto que aparecerán en la edición física del disco”.
Se mantienen del equipo anterior Tony Franklin y Jan-Vincent Velazco. ¿Fueron la primera opción o te planteaste contar con otra sección de ritmo?
“Tony Franklin fue el primer músico profesional con quien trabajé, aprendí y aun aprendo mucho de él. Su trabajo es impecable y afortunadamente siempre tiene tiempo para grabar en mis temas. Velazco aporta mucha fuerza al sonido y siento que a pesar de que grabamos de forma remota, todo funciona muy bien con ellos, nunca me he planteado sustituirles”.
Ya con la pandemia en receso, ¿te veremos presentar estas canciones en directo?
“Esta es una pregunta que poco a poco se va haciendo más frecuente. No lo sé, los directos implican una preparación y una logística muy distinta a grabar en estudio, y adicionalmente a eso está el tema económico. Lo he pensado y no sé si quiero presentar este material con una banda de músicos desconocidos, creo que sentiría que estoy presentándome con una banda tributo a mí mismo. Tony Franklin y Vincent Velazco están dispuestos a presentar el material en vivo en algunas presentaciones, y Beledo se ha mostrado sumamente interesado también, pero debe haber una planificación adecuada para alinear las agendas de todos y también una propuesta económica atractiva, sobre todo para ellos, que son artistas con tanta trayectoria, que merezca el esfuerzo de cada uno de ellos, sobre todo porque estamos en diferentes países (salvo Franklin y Beledo que viven en USA). De momento sé que hay dos promotores con la vista puesta en lo que estoy haciendo, espero que pueda suceder”.
Leo Carnicella y 'Super-Sargasso Sea' han sido protagonistas en el nuevo número de La Heavy, el 445, con una entrevista en la que se sigue arrojando luz sobre esta nueva etapa del músico. Slipknot capitanea la portada de un número en el que también esperan Alter Bridge, The Cult, Måneskin, The Hu, Noctem o Creedence Clearwater Revival entre muchos otros. Corre a tu kiosco o visita nuestra tienda online para no perderte nada.
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1 comentario
Tiene que ser un buen álbum por parte de LEO CARNICELLA y más aún viendo el elenco de musicazos que han aportado su calidad en el. Me encanta la portada de este nuevo álbum.