Foto: Pep Bonet

Los días 21 y 22 de diciembre, si te gusta el thrash, el metal, o la caña y la diversión en general, ya sabes dónde debes estar. Crisix celebrará en Barcelona (Razzmatazz2) y Madrid (Copérnico) su décimo aniversario y sabiendo cómo se las gastan en un concierto normal, yo iría calentando. Recién regresados de su primera visita al continente americano demostrando el nivel alcanzado con ‘Against The Odds’, su último trabajo, Jorge Bobadilla pudo lanzar unas preguntas que no podían encontrar mejor interlocutor que el guitarrista BB Plaza. Rat-Zinger abrirá los dos conciertos, poco más que añadir.

Me ha parecido siempre una actividad tan intensa la de la banda, que si me decís que es el XX aniversario me lo hubiera creído. ¿Qué sensaciones tenéis vosotros al pensar hoy en los primeros pasos de la banda?

“Una década a nuestras espaldas ya empieza a ser un recorrido importante, con un sinfín de momentos y vivencias que llega un momento que pierdes la noción del espacio-tiempo. Es imposible echar la vista atrás y no ponerse sentimental y resumir estos diez años con una sonrisa enorme y una gran sensación de satisfacción. Hace pocos días podría decir que “la sensación” por la que me estás preguntando me golpeó en la cara con la mayor intensidad que jamás había vivido. Estábamos en México City por primera vez en nuestra vida, en una tienda de discos, firmando para una larga cola de fans entusiasmadísimos por conocernos, charlar y vernos por primera vez. La sensación de por sí ya era como estar en una burbuja, y de repente sonó por el equipo de música “Holy Punishment”, la primera canción que compuso Crisix del disco ‘The Menace’, y vinieron a mí flashbacks de cuando aún tenía 15 o 16 años y quedaba con Javi por primera vez y le enseñaba esos riffs, memorias de cuando estaba creando esos riffs en la habitación, cuando aún vivía con mis padres. Conecté con esa sensación que experimenté de haber creado algo bonito y de lo que estaba orgulloso, mezclada con una sensación de magia y misterio por saber hasta dónde podrían llegar esas melodías de guitarra. Y ahí me encontraba yo, plantado en una mesa al otro lado del océano viendo cómo la cola de seguidores estaba disfrutando con esa canción, cantando las letras y coreando los coros. Casi se me saltan las lágrimas, fue inevitable. Ese recorrido de más de 10 años me atravesó en el mejor de los sentidos. Llevamos un ritmo de trabajo muy frenético desde hace tiempo y cada vez todo se está profesionalizando más, a veces te olvidas de visitar de vez en cuando a la raíz de tus raíces. Imprescindible”.

¿En qué momento os disteis cuenta de que “esto va en serio”? ¿O siempre lo fue?

“La verdad es que si algo nos ha caracterizado siempre es que nos lo hemos tomado muy en serio desde el primer día. Empezamos siendo unos críos y sabiendo más bien poco de la industria musical, de dinero, de gestión y un sinfín de campos que cuando uno empieza en un proyecto así se va encontrando a lo largo del camino, pero la voluntad de aprender y crecer siempre ha estado allí y el poder de la voluntad es implacable. A lo largo de los años la experiencia nos ha transformado y Crisix ha madurado y se ha profesionalizado hasta la banda que es hoy”.

¿Qué ha supuesto para vosotros ‘Against the Odds’?

“Ha supuesto la consolidación de Crisix fuera de nuestras fronteras. Este disco nos ha llevado a tocar en los mejores festivales europeos como Hellfest, Download Festival, Full Metal Cruise, confirmarnos para Wacken y Graspop Metal Meeting, acompañar a bandas como Body Count por Europa, y también nuestra primera visita al continente americano. 2018 ha sido sin duda el año más intenso de nuestra carrera y probablemente el año que más hemos aprendido”.

Ya habéis tenido la experiencia americana ¿era una cuenta pendiente? ¿Tan impactante como cabría esperar?

“Surrealista más bien, diría. Sabíamos que teníamos fans y que algunos nos tenían muchas ganas, pero el hecho de encontrarnos fans esperando para firmar al llegar al aeropuerto, al llegar al hotel, al volver al aeropuerto para irnos… Fue realmente algo que ninguno de nosotros se esperaba. El público latinoamericano en general nos arropó muchísimo, nos sentimos muy queridos y todo el mundo nos trató genial. Los conciertos, como era de esperar, fueron muy salvajes, especialmente en México City y Bogotá, que ahí ya están a un nivel más alto de locura. Viven la música con una pasión asombrosa y eso era imposible que no se contagiara arriba, al escenario. Ha sido una de las giras más especiales que hemos vivido hasta el momento, no tienes cada día la oportunidad de visitar un continente de arriba abajo”.

Se celebrará el aniversario tanto en Madrid como en Barcelona. ¿Mejor que una cita exclusiva en una única ciudad o una gira completa?

“Queríamos despedir este 2018 de la mejor manera y, debido a que hemos tocado muy poco en España este año desde que salió nuestro nuevo disco, creímos que celebrar el aniversario en casa y en la capital era una buena idea. Estamos seguros de que van a ser dos fechas increíbles, perfectas para luego celebrar la Nochebuena con un buen dolor de cuello y una sonrisa de oreja a oreja”.

¿Tenéis preparado un repertorio especial para la ocasión?

“Sí, estamos preparando un setlist que recoja toda la esencia de estos 10 años, desde nuestros inicios hasta ‘Against The Odds’. Está siendo muy difícil la elección de temas antiguos, porque tenemos muchas ganas de rescatar viejas glorias e incluso temas que no hemos tocado nunca en directo, pero el tiempo es limitado, así que lo vamos a dejar como sorpresa para este viernes y sábado”.

Los conciertos de Crisix provocan más lesiones que la defensa de mi Atleti. ¿Nos tenéis preparada alguna jugada especial para estos conciertos?

“Vamos a rescatar algunos viejos elementos de directo que utilizamos en nuestros tiempos de Wacken 2009 y en nuestros primeros shows. También vamos a incorporar nuevos elementos, iluminación especial, y por supuesto el Football of Death no va a faltar. Hemos visto a gente acabar conciertos nuestros con pies rotos, brechas en la nariz y muñecas torcidas. ¡Simeone estaría orgulloso de tener a nuestros fans en el once inicial!”

Esta temporada no os van a faltar festivales precisamente, da la sensación de que lo que para otros es un problema (tocar menos tiempo, etc.) vosotros lo convertís en virtud y siempre destacáis.  ¿Qué es lo mejor de estas citas para vosotros y porqué no deberíamos perdernos la siguiente los que ya os hemos visto en estos escenarios muchas veces?

“En muchos de estos festivales, sobretodo fuera en Europa, estamos abriendo camino y, como bien dices, el tiempo no juega a tu favor en estos casos. También son conciertos donde la gran mayor parte de tu público probablemente sea la primera vez que te vea en directo e incluso la primera vez que te escuche. Este tipo de conciertos me encantan, son como un relámpago, intensos y sin dejar respiro, para que la gente se quede con ganas de más. Algunos hasta se quedan boquiabiertos cuando no nos conocen de nada y, en medio del show, nos intercambiamos los instrumentos para tocar algunas versiones y darle un poco a la fiesta”.

Ya habéis tocado hasta en un barco, ¿qué tal se dio aquello?

“Otra de esas experiencias ‘top’ que guardaré con cariño para siempre en el cajón de los recuerdos. Yo no sé los demás, pero nunca me he subido a un crucero de lujo en mi vida. Y de hecho, a barcos también muy pocos. La verdad es que me encanta el mar y la sensación de estar en medio de la nada sobre una masa gigantesca de agua. Así que, a esta ecuación le sumo estar dando un show en la cubierta del crucero al aire libre, tocando en medio de la piscina a hombros de un alemán alto como un armario, Requena saltando también a la piscina desde no sé donde, todo lleno de alemanes de vacaciones, bebiendo mojitos y pasándolo como enanos. Fácil se convierte en uno de los conciertos más divertidos de tu vida. Por las impresiones que recibimos después, el público también disfrutó mucho. Además, tengo una prueba física que lo corrobora: Por la noche, de camino a mi cama, me topé en el ascensor con un hombre alemán de unos cuarenta y largos y, durante el trayecto, la “charla de ascensor” que mantuve con él no fue precisamente del tiempo que hacía. Se quitó los calcetines delante de mí y me dijo: “Toma por favor, te quiero regalar los calcetines que me cosió mi difunta abuela como muestra de agradecimiento, son muy especiales”. Y obviamente aún los conservo en un lugar especial de mi casa como un trofeo”.

¿Volver a Wacken es como volver a hacer cima en el Everest o en este tiempo habéis encontrado cimas más interesantes?

“Wacken es un festival muy especial para nosotros. No solo por el hecho de ser el festival de metal con más reputación de todo el mundo sino también por la oportunidad que nos brindó a Crisix de poder concursar en el Metal Battle como representantes de España y poder tocar delante de unas audiencias inimaginables cuando la banda solo tenía prácticamente un año de vida y sin ningún disco larga-duración editado en ese momento. Volver a este festival años después, como banda contratada, es un paso de gigante para nosotros y, sentimentalmente, de un valor brutal. Hemos subido otras cimas durante el camino, por ejemplo Hellfest es un festival que no tiene nada que envidiar a nadie, pero sí que es verdad que Wacken tiene un valor sentimental añadido para Crisix”.

Foto: Pep Bonet

¿Podría una banda de thrash metal como Crisix alcanzar una cota de popularidad más alta que la conseguida hasta el momento? (Sin sacar un ‘Black Album’).

“Todo es posible y solo el trabajo constante y el tiempo lo dirá. La experiencia me ha enseñado que las cosas no suceden porque sí, y el azar no existe. Las bandas están donde están gracias a quien fueron el día de ayer. Tendemos a fijarnos solamente en la exitosa punta del iceberg de la carrera de muchas bandas que llevan trabajando durante décadas enteras para lograr que eso pase. Personalmente creo que aún queda un largo camino por recorrer y nuevos continentes por visitar, y esto de soñar siempre nos ha gustado mucho, desde que empezamos, pero siempre con los pies en el suelo y bien cogidos a las raíces”.

¿Cuál es la meta actualmente?

“Nuestra meta como banda ahora mismo es seguir creciendo en toda Europa y el continente americano, que es donde nos estamos centrando en tocar. Nos quedan muchos países por visitar aún, si no es con este disco, seguro que será con el próximo, el cual empezaremos a trabajar inminentemente. Aún queda mucho trabajo por hacer y la sensación de haber tocado techo aún queda lejos. Ya lo decían AC/DC “It’s a long way to the top if you wanna Rock’n’Roll”. Poco a poco y paso a paso, cada vez estamos poniendo el listón de metas más alto, pero al final, a título personal, pienso que la meta más importante es no olvidarte de disfrutar lo que haces día a día y disfrutar el camino recorres”.

Pregunta de estas fechas para terminar. ¿Qué ha sido lo mejor de 2018 y qué le pedís a 2019?

“Lo mejor de este 2018 ha sido, sin duda, experimentar en nuestras carnes el amor y la acogida que hemos recibido en los 16 países y dos continentes que hemos visitado tocando nuestra música. Algunos de tan lejos, y aún así, la música nos une como si fuéramos familia. Y le pido a este 2019 seguir disfrutando mi trabajo como un niño, el privilegio de seguir conociendo a personas maravillosas por todo el mundo y seguir haciendo feliz a personas con nuestra música”.

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