Entrevistas |Vincent Cavanagh (Anathema)
«Si siguiera tocando metal, ahora mismo tendría una mansión»
Por: Alfredo Villaescusa
Que la trayectoria de un grupo podría asemejarse a una carretera con inesperados giros y cambios de sentido es algo que cobra especial relevancia al hablar de esta ya histórica banda de Liverpool. Formados a comienzos de los noventa, pocos imaginarían entonces que el death/doom de los comienzos de Anathema acabaría mutando en un desbordante rock progresivo para el que en ocasiones las etiquetas se antojan inservibles. Dentro de su interesante discografía, ‘We’re Here Because We’re Here’ constituyó un punto de inflexión más en su peculiar búsqueda del Santo Grial y por eso celebran su décimo aniversario con una gira centrada en dicho trabajo. A pocos días de que recalen en la península, el vocalista Vincent Cavanagh, inmerso en plena grabación del próximo material de estudio, hace un hueco a Alfredo Villaescusa.
¿Cómo afrontáis el ya inminente paso por nuestro país?
“Pues como cinco británicos que hace tiempo que no han visto el sol y que realmente necesitan un descanso, así que España será el lugar ideal para eso (risas). Seguimos conectados a todos vosotros, a pesar de la incomprensible decisión del Reino Unido de abandonar Europa. Nuestros shows serán una celebración del álbum ‘We’re Here Because We’re Here’, que tocaremos de principio a fin, pero también la segunda mitad del concierto estará dedicada a las piezas más queridas por los fans. ¡Va a ser una gran noche!”.
¿Qué significó exactamente ese trabajo en la carrera global de Anathema?
“En realidad todos los discos son importantes a su manera y poseen una historia que contar, pero este en particular implicó un auténtico renacimiento de la banda. Estábamos en una época en la que llevábamos siete años sin publicar ningún largo, algo que en realidad sucedió por accidente y no por propia voluntad. Pero todo cambió con ‘We’re Here Because We’re Here’ porque nos permitió demostrar lo que éramos realmente y que en realidad no nos pasábamos todo el tiempo deprimidos, solo a veces (risas)”.
El siguiente lanzamiento, ‘Weather Systems’, contribuyó asimismo a consolidar este renacer del grupo, ¿habrá también gira de aniversario en un futuro?
“Sí, ¿por qué no? (risas). Lo cierto es que me gusta la idea de tocar un disco entero, es como cuando vas al teatro o al cine y ves una narración completa desde el principio hasta el final. No tiene nada que ver con tocar una canción y luego decir: “Hey, ¿qué tal estáis? Nuestro próximo tema es del álbum bla, bla, bla”. Y luego lo repites una y otra vez. Por el contrario, centrarse en un solo trabajo te obliga a mantener una temática o una tónica determinada, y quizás también hasta cierto acompañamiento visual. A mí personalmente me parece una gran idea, siempre y cuando hablemos de un buen disco, por supuesto (risas)”.
Precisamente creo que ahora estáis grabando nuevo material…
“Sí, así es, pero me temo que no puedo contar demasiado, de momento es secreto (risas). Lo que sí puedo decirte es que tenemos ya el título del disco, así como el de varias canciones. Está todo compuesto y a modo de preparación para la gira solemos ir al estudio a grabar demos, diferentes versiones de un mismo tema, por lo que espero que acabemos el trabajo antes de marchar. Quizás toquemos en directo alguna cosa nueva y España puede ser un buen lugar para ello, ¿por qué no? Ya veremos…Después del verano puliremos los últimos detalles del álbum, como la presencia de una sección de cuerda de verdad, así que habrá que mirar cómo grabamos con una orquesta, qué orquesta elegimos y ese tipo de cosas”.
¿Seguiréis la senda de ‘The Optimist’?
“No, no creo, todos nuestros trabajos suponen un paso adelante y este es otro ejemplo de ello. No nos gusta repetirnos. Cuando estamos grabando algo, lo escuchamos de forma incesante durante dos semanas o un mes todos los días, simplemente para acostumbrarnos al sonido. Y si algo no nos gusta, entonces lo olvidamos con facilidad. Luego lo tocamos en directo con la intención de movernos hacia otro lugar y seguir explorando, así hacemos siempre las cosas. Queremos que la música nos siga resultando interesante y sacar algo nuevo de todo el proceso. Grabar un disco es un aprendizaje constante porque utilizas técnicas nuevas, instrumentos nuevos y quizás hasta maneras nuevas de componer. Creo que por eso mismo seguiremos interesando a la gente. El día que un álbum nuestro suene similar al anterior pensaremos que estamos haciendo algo mal”.
Pues ‘The Optimist’ fue considerado “disco del año” en 2017 en los Progressive Music Awards, ¿cómo os tomáis estos reconocimientos?
“Estamos muy agradecidos por este tipo de premios a la industria de la música, pero lo que de verdad busco al terminar un trabajo es volverlo a escuchar y llegar a la convicción de que no cambiaría ni una nota de lo que se grabó. Si a la gente le hace feliz escuchar ese resultado, me parece genial, eso es todo lo que necesito, cualquier cosa que venga después de eso me importa un comino”.
Muchos encuadrarían en la actualidad a Anathema dentro del rock progresivo, ¿qué opinas de que os encasillen en ese terreno?
“Creo que la idea de ser una banda progresiva es una especie de filosofía en nuestro caso. Es fundamental mantener esos principios de no repetirse nunca y probar cosas nuevas. David Bowie era un artista progresivo en ese sentido, al igual que Thom Yorke y Radiohead, o incluso los Beatles, eso es lo verdaderamente importante para mí. ¿Tengo unos conocimientos desmedidos acerca del género del rock progresivo? Para nada, porque yo no vengo de ahí, sino de los Beatles, el blues, el soul de la Motown, la electrónica o el hip hop que escuché en mi juventud, ese es mi mundo. Por supuesto que conozco King Crimson, Genesis y todo eso, pero no creo que a estas alturas vaya a adentrarme en ese tipo de música. No creo que ese sea mi rollo, pero por supuesto que valoro la idea de progresivo en el sentido que te he dicho antes”.
Empezasteis en 1990 en el más absoluto underground, ¿echas de menos aquellos días de alguna forma?
“No, siempre vivo en el momento. Nunca miro hacia atrás demasiado, ni tampoco hacia delante (risas). No soy para nada lo que se diría un nostálgico. A veces sí pienso en el futuro, pero en términos de si nos merecemos algo, porque creo que cuando algo te viene, lo tienes que desear con fuerza. Si trabajas muy duro el día de hoy, mañana vendrán los frutos, pero hay que quererlo, de lo contrario, nada vendrá a ti. ¿Sabes una cosa? Nunca me hago fotos. No tengo hijos, pero, si los tuviera, sería normal que llegada a una edad me preguntaran por las fotos de mi infancia. ¡No tengo ninguna! ¡Mirad en internet! (risas). Quizás me arrepienta algún día, quién sabe…”.
Os convertisteis junto con My Dying Bride o Paradise Lost en una referencia fundamental del gothic doom británico, ¿volverías a tocar esa música?
“No, porque no sería honesto. Cuando eres un chaval, te encanta adornar las cosas con multitud de capas y no es hasta que eres un poco más mayor cuando te pones a pelar la naranja, algo que en nuestro caso sucedió a principios del 2000. Si Pink Floyd, por ejemplo, hubieran decidido hacer la misma música tras la marcha de Syd Barrett, nos habríamos aburrido muy pronto, en vez de eso, se volvieron más honestos y escribieron música desde el corazón, sobre personas y sentimientos reales. Por lo tanto, sería un vendido si en la actualidad siguiera tocando metal, y yo no me vendo por nadie. ¿Sabes qué? Yo no tengo casa, vivo de alquiler, si siguiera tocando metal, ahora mismo tendría una mansión (risas). ¡Éramos una de las bandas más grandes de la escena! Anathema en la actualidad es un grupo que está un poco en el medio de todo, pero me da igual. ¿Hay ya una etiqueta para eso? Genial, entonces somos rock experimental o lo que sea. Creo sinceramente que el metal es increíble como forma de entretenimiento y que incluso puede valer para labrarse una carrera, pero en realidad es una escena enorme en la que es complicado destacar. ¿Quiénes son grandes hoy en día dentro del metal? ¡Oh, dios mío, ni siquiera lo sé! (risas)”.
“Vale, imagina que deciden hacer un disco de rock progresivo, nadie lo escucharía, no serían Slipknot, hay que dar a los chavales lo que quieren. El metal es metal, puro entretenimiento para muchos, la gente no quiere que sus bandas favoritas cambien. Y eso está genial. Pero si nosotros volviéramos a tocar metal simplemente para sacar más dinero, estaríamos vendiendo nuestros principios. Preferiría estar arruinado, para serte honesto”.
En 1995 te convertiste en vocalista de Anathema, eso cambiaría bastante tu situación, ¿no?
“Sí, por supuesto. Yo quería seguir fumando cigarrillos, no me apetecía ser el centro de atención (risas). No estaba nada cómodo en esa tesitura de tener que dar siempre la cara. Me llevó años acostumbrarme a esa idea, pero conseguí finalmente acomodarlo a mi manera de ser. Creo que una vez que se alcanza dicho equilibrio no resulta complicado eso de hablar a miles de personas cada noche. Hay que relajarse, esa es la clave. Cuanto más natural parezcas, mejor. Pasa lo mismo que con las redes sociales, yo no las uso, pero entiendo completamente su utilidad hoy en día para cualquier grupo. Ese es el nexo de unión entre una banda y sus seguidores, nadie debería quedarse de lado de esa evolución”.
En 2020 se cumplen también tres décadas desde la formación del grupo…
“¡Oh, por favor! ¡No digas eso! (risas). ¿Sabes lo que solemos decir nosotros al respecto? Que en 1993 salió el primer disco, así que fue entonces cuando empezamos, ya ves que nos gusta quitarnos años (más risas). En serio, no creo que hagamos ningún disco aniversario, con celebrar 10 años de ‘We’re Here Because We’re Here’ tenemos más que suficiente”.
Recordamos las fechas de la gira española:
10 de marzo, Bilbao, Sala Santana 27.
13 de marzo, Barcelona, Sala Apolo.
14 de marzo, Madrid, Sala But.
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4 comentarios
Un placer que tan histórica banda del mejor Rock Doom descargue su propuesta en nuestro pais en esas tres fechas en breve. Me encanta la portada de su nueva placa de estudio.
Placa la que tienes tú por cabeza.
Me encanta la gente con personalidad propia. Pero quieran o no su etapa más mítica es la de los 90 y para mi su mejor época. Aunque su actuales también me parezcan enormes. Como la esencia e importancia de los primeros álbumes...
Me ha alegrado leer esta entrevista ahora que ya no están, me ha hecho sentir un poco mejor con respecto a la noticia de su disolución
Espero que la cosa sea temporal y que puedan volver a alegrarnos la vida con su música