Nueva etapa con cambios en la formación, pasáis de trio a cuarteto… ¿Algún motivo en concreto? ¿Buscabais un sonido más compacto?

“Sí, en primer lugar el cambio de base de Las Palmas de Gran Canaria a Madrid y la refundación del proyecto. Eso movió todos los cimientos de la banda quedando yo, Joseph, como único miembro del trío original. A la vez que esto sucedía en mi cabeza, ya rondaba la idea de incorporar un segundo guitarra con habilidades para las teclas (si era posible) para tener más matices sonoros. Encontré a Fernando López-Andújar, y la verdad es que encaja perfectamente en este rol. A él se sumaron Javi de Pabs al bajo y Javier Duro a la batería, conformando los actuales Subversia. Creo que la idea era buscar un sonido más rico, con más detalles y arreglos y que además me liberase un poco de estar tan pendiente de la guitarra en directo”.

Creo que para vuestro estilo es un acierto cantar en inglés... ¿Siempre lo tuvisteis claro o no descartáis el castellano?

“Siempre hemos tenido claro que nuestro rock tenía que estar en el idioma de Shakespeare porque lo vemos más puro y que pega más con el rock n’ roll. También creemos que en nuestro tiempo la gente tiene el suficiente nivel de inglés como para entender nuestras letras y que no es necesario recurrir al español. No obstante, he de confesar que no descartamos hacer alguna canción en español como un guiño a nuestra tierra, o al menos hacer una versión en español de una de nuestras canciones y ver cómo es la acogida”.

Me ha gustado la producción del disco, realmente parece grabado en otra década. ¿Cómo ha sido todo el proceso?

“Gracias. Bueno, lo de otra década no es algo que precisamente vayamos buscando. En realidad queremos sonar a nuestra década, pero nos parece perfecto que quienes lo escuchan lo puedan interpretar así. El proceso ha sido largo porque hemos querido mimar mucho a cada canción. Es decir, estamos siguiendo una filosofía de pocas canciones pero muy curradas, y eso significa más horas con la misma canción para que crezca. La producción ha estado a cargo de Alberto Martín y Rayco Gil. Solemos trabajar con un proceso previo en el que les presentamos los temas y hacemos una preproducción antes de entrar a grabar. Luego allí en el estudio nos centramos mucho en cada uno, vamos haciendo arreglos, grabando instrumento a instrumento y culminamos con las voces. A veces nos centramos tanto en uno que luego tenemos que ir a toda prisa con el siguiente pero decimos: “No, no, espera, mejor meterle más horas que hacer las cosas a la carrera”. Es fácil despistarse en el estudio cuando estás en pleno proceso creativo.

“Between Us” y “Far Away” es una mezcla de influencias que enganchan desde el primer momento. ¿Qué música escuchabais mientras componéis?

“No sé el resto, pero personalmente tengo como regla no escuchar música cuando compongo porque creo que me puede afectar y quiero que nuestra música tenga personalidad propia. La música la escucho cuando no estoy en pleno proceso creativo, tiempo antes o después, y escucho de todo excepto reggaetón, trap y esas “cosas”. Si hago memoria creo que puede que antes de este EP estuviera escuchando “Drones” de Muse, algunos singles de Foo Fighters, Mozart y algún clásico del soul o jazz”.

El EP apenas dura quince minutos... ¿Realmente habéis segmentado un disco completo para lanzar 3 EPs o ha surgido así por la perspectiva de los directos a corto plazo?

“La verdad que el proyecto nació así como una trilogía de EPs, en parte por lo que decía anteriormente de dedicarnos mucho a cada canción y no sacar canciones por sacar. Es decir, es una consecuencia de esta filosofía musical que estamos siguiendo y por lo tanto nos sentimos muy contentos de hacerlo de esta manera. No teníamos por lo tanto temas para un LP, ni era nuestra intención hacer diez o doce temas rápidamente para completarlo. El EP es un formato que nos gusta y que nos permite llevar a la práctica ese mimo por cada canción. Además, personalmente me gustan las trilogías, tener ese tiempo y perspectiva que va dando cada trabajo y que afectará al siguiente sin duda”.

¿Qué queréis transmitir con el título de ‘Emotional Big Bang’? ¿Tiene relación con los próximos EPs?

“Creo que el título es bastante definitorio y más tarde volveré sobre ello. El origen de la trilogía es una idea que surgió así de la nada un día (antes de la pandemia) pensando lo que siempre se ve en películas, novelas… Como un meteorito cae en la Tierra, sucede un desastre global y todo se acaba, ¿qué pasaría si en vez de eso la Tierra fuera ese meteorito? Es decir, que la Tierra explosionase y una parte de la misma saliera despedida al espacio y se convirtiese en un meteorito, llevando consigo algunos seres vivos supervivientes. Ese reventar de la Tierra y el origen de algo nuevo era similar a lo que estaba sucediendo en la banda, en nuestras vidas, eran muchas emociones que explosionaban. Es decir, era un “Big Bang” emocional.  El renacer que ha vivido la banda con la inclusión de los nuevos miembros, Fer, Javi y Duro, y el cambio de vida de Gran Canaria a Madrid ha supuesto una explosión de emociones diversas.

Sí va a ser una trilogía en la que haya una relación entre los EPs y que completen algo global. Tenemos una línea argumental maestra pero no los detalles y por eso nos gusta, porque es algo vivo que iremos modificando con el paso del tiempo tras este primer lanzamiento. Por ahora desvelamos esta parte de la historia que compone esta primera entrega…”.

Preguntar por planes de futuro en esta época es casi utópico pero... ¿Cómo habéis llevado todo este tiempo?

“En cuanto al futuro pues sí es un tanto utópico, por ahora tenemos concierto presentación el 21 de febrero en la Sala Maravillas (Madrid), que será en formato acústico por las circunstancias y luego tenemos varios más a la vista que esperamos se puedan realizar (cruzo los dedos). Está siendo un tiempo duro porque el mundo del arte en general y el de la música se está viendo muy afectado por la falta de directos. Nosotros nos hemos visto inmersos en esta vorágine de cambios que nos han hecho replantearnos las cosas muchas veces. Empezamos la pandemia sin poder vernos y juntarnos físicamente durante meses, e intentando ensayar online (no lo conseguimos…) y hasta preparar versiones, hacer vídeos... Han sido meses de adaptación que nos ha costado y modificado también la forma de trabajar. De hecho, hemos compuesto de forma autónoma los temas y luego nos los enviábamos, hablábamos e íbamos añadiendo pistas hasta terminar la maqueta final”.

¿Cómo veis el panorama musical post-pandemia? ¿Creéis que cambiaran el concepto que teníamos hasta ahora de la experiencia de los conciertos?

“Creemos que habrá un tiempo justo después de la pandemia en el que todos queramos salir de casa e ir a bolos y los músicos en particular girar y olvidarnos de casa. Pero no vamos a poder hacerlo así de golpe aunque queramos, habrá restricciones durante un tiempo. Cuando pase esa primera fase, opinamos que se volverá a la normalidad porque las personas somos seres sociales y nos gusta salir y acudir a conciertos. Esa magia de una multitud viviendo un directo es una experiencia a la que no creo que vayamos renunciar”.

Y antes de terminar, aquí os dejamos unas líneas para que digáis lo que queráis a nuestros lectores.

“¡Estimados rockeros! Somos Subversia, una banda a la que nos gusta vivir cada momento de esto que hacemos que es música, que es rock y todos sabemos que es algo más… un estilo de ver la vida, una forma de ser y más cosas que no sabemos definir con palabras. Les invitamos a que se acerquen a nosotros y a nuestra música por las diferentes vías y escuchen nuestro último trabajo, ‘Emotional Big Bang’ (Spotify, Bandcamp, YouTube y las redes sociales). También decirles que somos una banda de directo, que cree en esa energía especial que surge del directo de rock y que otros géneros no tienen en esa medida. Por ello confiamos en verles en nuestros conciertos y vibrar todos juntos al son de nuestros ritmos. Hasta entonces… ¡Larga vida al Rock n’ roll!”.

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Alejandro Rico

Un melómano sin medicación, entusiasta del hard rock de los 80 que disfruta de la música intentando aportar mi granito de arena

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