Foto: Javier Bragado

El próximo 7 de marzo, Sôber pone fin a una gira tan especial como diferente, ‘La sinfonía del Paradÿsso’, con un concierto en el Invernadero Ballantines de la Plaza de Toros Las Ventas de Madrid que será presentado por Mariskal Romero y El Pirata. Nuestro colaborador Alejandro Rico charla distendidamente con Carlos Escobedo acerca de esta fecha tan señalada y de los planes de futuro de la banda.

Si echamos la vista atrás, ‘Paradÿso’ fue el álbum que os situó en boca de todos llegando incluso a ser disco de platino. ¿Fue realmente el punto de inflexión más importante en vuestra carrera?

“Sí, yo creo que todas las bandas tienen un disco estrella, y en el caso de ‘Paradÿso’ es el disco estrella de Sôber. Porque además se mezclaron varias historias, es un disco que está compuesto pensando en dar un paso hacia adelante, y creo que la compañía discográfica que nos cogió entonces también lo tenía claro, e hizo que el disco llegase a todo ese otro público para el que el rock a veces está bajo tierra. Yo creo que ‘Paradÿso’ es un disco muy querido por la gente”.

He visto cómo muchos grupos que apuntaban alto se quedaban a mitad de camino. ¿Da vértigo mirar hacia atrás y ver lo que habéis conseguido?

“No, yo diría que todo lo contrario. Cuando miras para atrás, ves que todos los pasos que se han ido dando se han hecho correctamente y siempre creyendo en lo que estás haciendo. Hasta ahora todo lo que hemos hecho, como ha sido con tanto cariño y tanta pasión, siempre ha tenido una respuesta. Hoy en día no podemos más que agradecer al público el estar donde estamos después de más de veinte años de carrera”.

Foto: Javier Bragado

Seguís con esa ambición y sinceridad intacta desde la Sôber Stoned…

“Por supuesto, si no no sacaríamos un disco. Ya creo que dejamos claro nuestra sinceridad cuando en un momento muy álgido de Sôber tomé la decisión de tomarme un tiempo, hacer lo de Savia y mis compañeros a su vez sacaron Skizoo. Mucha gente de alrededor nos decía: ”Joder, ahora que os va tan bien, ¿cómo volvéis a arrancar un proyecto nuevo con lo duro que es?”. Era lo que nos apetecía en ese momento, y la vuelta de Sôber fue, no sé cómo decirlo, de una manera pasional, no tenía ni fecha de vuelta ni nada, fue simplemente cuando nos apeteció”.

Iba a preguntarte justo por los proyectos paralelos con Savia y Skizoo. Aunque comentas que fue algo pasional… ¿Hubo algún hecho o momento concreto en que supiste que sentías esa necesidad?

“Sí, fue un día que nos juntamos en un escenario que tocaba Skizoo y cerrábamos nosotros el cartel con Savia. Y no sé cómo decirlo, el volver a estar cerca y volver a estar juntos nos hizo quedar un día en un local de ensayo y tocar una canción. Yo creo que volver a tomar un tema después de cinco años y ver que la magia estaba intacta fue lo que marcó la vuelta del grupo. Lo mejor era dejarse motivar por las sensaciones y ver qué ocurría con los ensayos. Nos juntamos los cuatro en el local que por aquel entonces tenía Skizoo y tocamos creo recordar que fue “Eternidad”. Solo puedo decir que sonó como el primer día y dije “Joder, es que es el momento ahora””.

El próximo 7 de marzo tenemos la última oportunidad de veros presentando Sinfonía del Paradÿso en el invernadero de la Plaza de Toros de Las Ventas. Me gusta que pudiendo elegir recintos más “estándar”, por decirlo de alguna manera (La Riviera, WiZink en formato ring…), cerréis esta etapa en un escenario así. ¿Cómo surge esta elección?

“Sí, con el tema de la sinfónica es algo muy especial, y queríamos también diferenciarlo de cuando vamos a presentar un disco al uso, que siempre optamos por algo más tipo La Riviera. Buscábamos un sitio un poco más emblemático, miramos incluso el Teatro Circo Price, lo que pasa que tenía un aforo un poco más pequeño. Así que dijimos: “Vamos a jugárnosla también con algo más grande que quien no arriesga no gana” (risas). Además, el sitio, aunque es el invernadero, que es lo que es el ruedo, al estar el metacrilato estás viendo Las Ventas. Ha acogido grandes conciertos desde hace mucho tiempo: AC/DC hizo triplete (ndr: en referencia al ‘No Bull’ de 1996), Rosendo ha pasado por allí al igual que mucha gente que queremos, en ese mismo escenario estuvo Iron Maiden, allí vi por primera vez a Judas Priest… Con lo cual era un sitio muy emblemático para nosotros, y un fin de gira hay que hacerlo siempre por todo lo alto”.

Es inevitable pensar en Alberto Madrid en una fecha tan señalada, seguro que desde arriba estará muy orgulloso de veros esa noche en el escenario…

“Él está en todas las canciones y en todo lo que hemos hecho. El mejor homenaje que podemos hacerle es haber elegido un disco que fue muy querido para él y donde se volcó al 100%. Tuvimos la suerte de poder viajar los cuatro a Estados Unidos para poder mezclarlo con Ed Stasium y vivir juntos un poco lo que era el sueño de la música, irte un mes a mezclar un disco con todo pagado gracias al esfuerzo de la compañía discográfica. Vivimos un momento muy bonito, y hoy en día Alberto está presente en todo, incluso en el nuevo disco se dejará ver, porque ha marcado mucho la forma de componer, ver esos Sôber un poco más oscuritos con una base rítmica muy pesada. Nosotros siempre decimos que tenemos la suerte de que las órdenes por el pinganillo nos las da Albertito, digamos que es el que marca la claqueta… “One, two...”. Y es su voz la que nos da el paso a cada canción. Siempre está con nosotros y siempre estará, por supuesto”.

Foto: Poveda Galeas

¿Qué puntuación le daríais a esta gira? ¿Se os ha quedado algo en el tintero por hacer o sentís que es el broche perfecto de esta etapa?

“Tengo que decir que ha ido mucho más lejos de lo esperado, nosotros no teníamos en mente hacer una gira completa, teníamos planeado Madrid cuando hicimos el Palacio de Congresos y había un promotor en Barcelona que le apetecía también hacerlo. Poco a poco se fueron añadiendo ciudades, no pensábamos, por ejemplo, ir a presentar con una sinfónica a Valladolid, y no por hacer de menos a esa ciudad, sino porque siempre ubicas en el mapa las grandes capitales. Teníamos pensado sólo hacer tres o cuatro bolos, pero empezó a irnos muy bien, agotando entradas incluso antes de lo previsto, como en Murcia, así que empezamos a flipar un poco. Pasamos por Málaga, por Pamplona, fuimos a Bilbao y hasta tuvimos la suerte de hacer un festival como fue el Rock Fest de Barcelona, donde nadie allí se esperaba que entre el cambio de un grupo y otro fuéramos a montar una sinfónica. Salió espectacular, así que ha superado todas nuestras expectativas”.

¿Cómo es preparar un concierto de estas dimensiones con una sinfónica?

“Es un jaleo impresionante (risas), pero cuando te rodeas de gente que tiene pasión e ilusión, yo creo que van fluyendo las cosas. Hoy en día ya está todo súper armado en la parte de producción, técnicos de luces, pantallas, escenario…”.

Pero esto de tener una orquesta diferente en cada sitio… Debe ser como para volverse un poco loco, ¿no?

“Pues así es, encima esa labor me tocó un poco a mí porque me volqué mucho con este proyecto y quería hacer algo diferente, incluso que no se hubiera hecho nunca en este país a nivel de rock. Como trabajábamos con mucho tiempo de antelación, lo que hice fue ir hablando con las orquestas, sobre todo jóvenes orquestas, que quizá este proyecto les iba a llamar más la atención o les iba a ser más gratificante que una orquesta con más recorrido, que al final hacen su trabajo y leen una partitura. Tuvimos la suerte de que alguna orquesta repitiera, por ejemplo en Málaga y Murcia, en Pamplona y Bilbao, o la Barcelona Rock Orchestra, que aparte de en Barcelona, también estuvo en Zaragoza y en el Teatro Egaleo de Leganés. Entonces, la suerte que tenemos es que ya nos conocemos, tienen una actitud totalmente diferente a lo clásicos músicos de una orquesta sinfónica, y quizá gracias a ellos nos lanzamos a hacer algo como lo de Las Ventas, grabarlo en DVD y que tenga un recuerdo bonito tanto el público y la orquesta como nosotros. Nos lo merecemos todos, y con el paso del tiempo valoraremos más aún haber hecho algo grande”.

Aparte de las colaboraciones especiales ya anunciadas de Morti, Ruth Lorenzo… Alguna sorpresa con Alberto Marín y Marrón… ¿Podéis adelantarnos algo que no hayáis desvelado todavía?

“Pues el setlist nosotros ya estamos ensayando por nuestro lado, y la orquesta también por su parte está ensayando el nuevo set porque habrá alguna sorpresa en el concierto. Aparte de lo que comentas, hay una que también se puede desvelar y es de las que más ilusión nos hace, que es que Manuel Reyes “padre” (batería de Medina Azahara) estará encima del escenario con Manu tocando. Para nosotros va a ser un momento muy épico porque nosotros conocemos de mucho antes a Manuel padre que al hijo. Cuando yo conocía a Manuel y vi a su hijo tocando la batería con 19 años en el estudio, me quedé tan flipado que me lo llevé para Savia y posteriormente a Sôber. Ahí encontré ese eslabón perdido después de la muerte de Alberto. Era muy joven y tuvimos la suerte de poder hablar con el padre, contarle el proyecto, avisarle de lo que se le venía encima, que se tenía que venir a Madrid… Vamos, tuvimos que hacerle la pedida de mano a Manuel Reyes (risas). Entonces, a partir de ahí, cuando hemos tocado sobre todo en Andalucía ha venido a vernos, y tenemos siempre la cosa de que se suba al escenario a tocar, pero nunca lo ha llevado a cabo, así que mejor día que este no va a haber. Habrá más sorpresas, porque Mariskal y El Pirata van a estar haciendo su show después del nuestro, así que no va a ser solamente un concierto”.

¿Hay algún artista que os hubiera gustado que participara pero que las agendas no lo han permitido?

“Hombre, pues sí, sobre todo tratándose de un día tan especial me puse en comunicación con Rosendo porque para mí es un poco el “jefe”. Éramos pequeños, con 9 o 10 años, y ya escuchábamos a Rosendo, entonces le escribí y a priori me dijo como que ya estaba muy jubilado, que no podía ser. Pero bueno, como es una ilusión que tenemos seguro que algún día podemos llevarla a cabo (risas)”.

¿Cómo se vive un día como este? Los nervios estarán a flor de piel… ¿Cómo manejas esa adrenalina?

“Pues se lleva un poco regular… Cuando faltan dos o tres semanas para el concierto ya vas notando la tensión en el cuerpo (risas). Ya vas teniendo un poco la visión de cómo va a ser ese día, pero lo bueno es que tenemos la prueba de sonido por la mañana, y eso significa que para mediodía ya estará todo preparado y podremos afrontar la tarde algo más relajados. Es bueno que la adrenalina y los nervios estén, pero que no te sobrepasen en ningún sentido”.

Centenares de conciertos y festivales en el que habéis compartido cartel con grupos internacionales de la talla de Deftones, Metallica, Motörhead, Faith No More, Rammstein o Kiss. ¿Tenéis algún recuerdo o anécdota especial? ¿Pudisteis interactuar con ellos?

“Interactuar siempre se interactúa, por ejemplo Gene Simmons (Kiss) estaba en la zona de camerinos y pudimos saludarle. Quizá con Metallica es un poco más complejo porque tienen unas políticas de seguridad bastante importante, aunque James Hetfield se subió al escenario y estuvo viendo nuestras guitarras. Por ejemplo, en un festival como Sonisphere estás con la gente de The Offspring charlando un rato, estuvimos cenando al lado de Slash y Myles Kennedy y pudimos regalarle una camiseta… Siempre tienes un poco de cercanía con ellos, pero desde la distancia, sobre todo con los guiris que van un poco más a su rollo (risas)”.

La pregunta es obligada… ¿Para cuándo un nuevo disco de estudio de Sôber?

“Lo sacaremos después de verano, yo creo que para octubre lo tendremos. Será cuatro años después del anterior, y teníamos ganas tanto nosotros como el público de que hubiera canciones nuevas”.

¿Qué línea va a seguir?

“Pues mira, te voy a confesar una cosa, creo que se aleja un poco tanto de ‘Letargo’ como de ‘Vulcano’, y se acerca más a los primeros discos del grupo, donde las bases rítmicas son sobre todo mucho más contundentes, no vamos por la parte quizá más progresiva que quizá si tenían los últimos discos. Creo que puede estar mucho más cerca de un ‘Morfología’ que de un ‘Vulcano’”.

Muchas gracias por tu tiempo, desde MariskalRock y La Heavy siempre os hemos sentido parte de la familia. ¿Un mensaje para nuestros lectores?

“Muchas gracias a vosotros, a la gente de MariskalRock y La Heavy siempre los tenemos muy presentes, han estado ahí desde hace muchos años con nosotros. A los lectores quería desde aquí invitaros a todos a que vayáis al concierto y que nos acompañéis en un día tan especial. ¡Viva el rock! ”.

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Alejandro Rico

Un melómano sin medicación, entusiasta del hard rock de los 80 que disfruta de la música intentando aportar mi granito de arena

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