Lordi + Nashville Pussy + Hellsingland Underground + Dry River en el Calella Rock Fest

Montado por Rock On The Rocks, organización sin ánimo de lucro, este festival ha organizado carteles verdaderamente cuidados a lo largo de sus ya cinco ediciones. Personajes emblemáticos como Glenn Hughes o Phil Campbell ya han pasado por el Calella Rock Fest, demostrando el buen gusto de la gente que se deja la piel en organizar un evento de estas características, fuera de la protección que significa, a veces, la Ciudad Condal.

Dry River

Situados ya en la Fábrica Llobet, un lugar verdaderamente espacioso y con zona de restauración incluida, pudimos comprobar cómo los castellonenses de Dry River nos deleitarían con la primera actuación de la noche. Esta banda practica una especie de hard rock melódico con toques de rock progresivo y pinceladas de power metal; sin duda, una formación verdaderamente difícil de clasificar.

Su cantante desplegó todas sus habilidades vocales frente a una audiencia que reaccionó realmente bien a las embestidas musicales que nos propuso la formación entre divertidos gags que se sucedían encima del escenario. En este sentido, y más allá de la tremenda ejecución de la banda, cabe señalar que intentan dar un paso más allá para incorporar otros elementos que doten su show de un empaque final verdaderamente cuidado. Desde sus trajes rojos hasta los dos actores que irían paseándose para realizar algunos sketches frente al respetable, se notó que Dry River intenta confeccionar un espectáculo que trascienda lo meramente musical.

Es verdad que, en ocasiones, las charlas entre tema y tema no acabaron de funcionar como deberían y que alguno de esos gags se tornó algo repetitivo, al final, eso sí, todo acababa arreglándose con una calidad musical verdaderamente innegable. La variedad en sus canciones es un plus a favor de la formación, pues pasar del jazz al discotequeo les avala como músicos y compositores. Temas como “Rómpelo” o “Irresistible” funcionaron muy bien en directo, y es que, sea como fuera, recibieron una gran ovación de un séquito de seguidores que animaron a la banda durante todo su show.

Hellsingland Underground

Los siguientes en pisar el escenario fueron Hellsingland Underground, una banda mucho más conservadora en su rock n’ roll de tintes oscuros. Pese a tener una propuesta mucho más comedida encima del escenario, gustaron a un público acostumbrado a este tipo de propuestas, con menos peripecias y mucho más centrado en la propia música. Estos suecos tienen un hueco en su corazón para las tierras españolas, siendo este un territorio que han visitado en multitud de ocasiones y que les ha acogido con los brazos abiertos en más de una ocasión.

Llegado el momento, su cantante Charlie Grandberg, ataviado con un bonito sombrero negro, empezó a liderar un concierto realmente preciso que, pese a ser menos dinámico que el de sus predecesores, funcionó a la perfección. Temas como “As Dreams Go By” o “No Regrets”, con la banda animando muchísimo al respetable, o la tranquila “Midsummer’s Wealth Meltdown” sonaron realmente bien en directo, con una base rítmica contundente y eficaz que no perdió la esencia en ningún momento. “Northern Country Boy” puso algo de ritmo en el tramo final de un show muy elegante y repleto de pentatónicas de lo más bluseras.

Y llegó la hora de unos Lordi que hacía nada más y nada menos que cinco años que no pisaban tierras catalanas. A estas alturas de la película no esperamos mucho más de lo que nos han ofrecido hasta el momento, es decir, conciertos realmente divertidos donde la técnica pasa a un segundo plano y lo mejor es quedarte embobado viendo a esos monstruos gigantes posar frente a tus narices. Eso no quiere decir que no tengan verdaderos temazos: a los clásicos de sus primeros discos, hay que sumarle canciones verdaderamente efectivas como las nuevas “Naked In My Cellar” o “Your Tongue’s Got The Cat”. Pero, en realidad, lo que marca la diferencia es la espectacularidad con la que los miembros de la banda toman cada uno de sus papeles y recrean a la perfección los roles en la formación, desde un Amen a la guitarra, que no para de correr por el escenario, hasta una Hella a las teclas que ejerce de perfecta muñeca diabólica. Fue una verdadera pena no poder disfrutar de su show completo debido a las restricciones del recinto. Sea como fuera, los fineses volvieron a demostrar que son mucho más que una mera anécdota de aquel añejo 2006.

Lordi

Como no podía ser de otra manera, fueron canciones como “Would You Love A Monsterman” o “Blood Red Sandman” las que fueron mejor recibidas por un respetable que se dividió entre fanáticos y curiosos. En medio del show de los lapones, algunos solos de cada uno de los instrumentistas que, si bien quizás necesarios para la salud de los integrantes, pecan de simplistas y poco efectivos en directo. Temas de más reciente hornada como “The Riff” o “She’s A Demon” se incorporaron realmente bien al repertorio de Lordi, que también incluyó rarezas como “Missing Miss Charlene” o “Evelyn”, del tan olvidado ‘Deadache’ (no era fácil sacar un disco después de ganar Eurovisión).

Encarando la recta final del show, “Who’s Your Daddy?”, “Devil Is A Loser” y, como no podía ser de otra forma, “Hard Rock Hallelujah” pusieron el broche de oro a una actuación más que correcta por parte de los fineses. Seguramente no son ni la banda más virtuosa ni la más espectacular (por mucho traje que lleven encima), pero lo que no se puede negar es que el carisma de Mr. Lordi y los suyos puede hacer que su concierto pase realmente volando.

Nashville Pussy

Para cerrar la jornada, los macarras de Nashville Pussy se subirían al escenario para rematar una fiesta que acabó a altas horas de la noche. Los americanos son otra de esas bandas que prometen lo que ofrecen en directo, un nivel incansable de energía que les avala en cada una de sus actuaciones en vivo. El posado de Blaine Cartwright sigue siendo de verdadero frontman (aunque por allí nos chivaran que lo pasó realmente mal entre tema y tema por el cansancio acumulado), y sus fieles escuderas Ruyter y Bonnie no paran de representar el rock n’ roll en su más pura y verdadera forma.

Pasamos de lo grotesco a las raíces de unos Nasville Pussy que se dedicaron a repasar algunos de sus mejores temas whiskey en mano, canciones como “Piece Of Ass” o “Wrong Side Of A Gun”, pertenecientes al ya lejano ‘High As Hell’ del año 2000. Igualmente, tuvieron tiempo para dedicar a su más reciente lanzamiento, ‘Pleased To Eat You’, representado, por ejemplo, por su nuevo single titulado “She Keeps Me Coming And I Keep Going Back”. Sobre el escenario honestidad y cercanía, la misma actitud que habíamos percibido con los músicos de la banda en los momentos previos al evento.

El tramo final de su intenso show consistió en más temas configurados por el mejor rock n’ roll, desde “Till The Meat Falls Off The Bone” hasta la imprescindible “Go Motherfucker Go”, que, como no podía ser de otra forma, puso a todo el mundo a cantar de la forma más canalla y entregada posible. Se notó que eran muchos quienes habían venido solo por ellos, la audiencia respondió de forma fabulosa a la propuesta de los americanos. Sin duda, unos de los grandes triunfadores del festival.

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