Crónica de IAMX: Dispárame esas bases… electrónicas

Su último disco, ‘Alive in New Light’, el álbum más variado y dinámico hasta la fecha, muestra su buena forma a nivel compositivo, así que fue muy propicio arrancar su set con el homónimo tema, una pista con aires de Muse. Para sus actuaciones en directo cuenta con el batería Jon Siren, un veterano de la escena musical industrial angelina, Sammi Doll, una teclista/corista y Janine Gezang, teclista/bajista/corista.

Para un servidor, que les veía por primera vez sobre el escenario, se le hizo evidente desde el primer tema que el sonido en directo es más contundente que en sus discos, aunque es verdad que se pierden algunos matices en pos de un sonido más pegadizo. Tal como decía, su sonido en directo es más compacto y las bases electrónicas del ‘Break the Chain’ retumbaron por toda la sala para el regocijo de un servidor a quien le gusta su música industrial, fuerte y dura.

Foto: Sami Auvinen

Para más goce aún, apareció en la pantalla uno de los mentores de Chris, Gary Numan, el pionero a eso del electrorock, quien, por su parte, ha influenciado desde a Prince y artistas de hip hop hasta Nine Inch Nails y Foo Fighters. “I Come in Knives” es un tema que no puede faltar en sus directos con esa mezcla contundente de rock alternativo (sí, se puede hacer rock SIN guitarras, damas y caballeros) y electrónica. Después del tema “Happiness”, con aires a lo Depeche Mode, llegó la hora de que saliera al escenario la celebridad televisiva y tatuadora de origen argentino Kat Von D, quien participa en el último disco como vocalista en 4 temas. Kat salió con un vestido de vinilo rojo y toda la sala se inundó de luces rojas para interpretar el tema “Stalker”, con tintes orientales.

“Stardust” es otra canción que interpretó a dueto con Chris, y la verdad es que el poderío de su voz eclipsó la de Kat, bastante discreta. Hablando de su voz, una amiga mía, muy fan de Chris y que le ha seguido en esta gira por Bélgica e Inglaterra, me dijo que actualmente no se encuentra al 100% , pero a los oídos de uno no muy dicho en sus directos como yo, su voz sonó casi igual de bien que en disco, supongo que ayudada por efectos. La verdad es que hubo momentos cuando entre tema y tema parecía estar falto de aire y en un momento dado incluso dijo: “a veces hay uno tiene que recordarse a sí mismo que una cosa es la mente y otra cosa el cuerpo”, insinuando que mentalmente estaba deseando darlo todo pero que el cuerpo no estaba por la labor.

Kat Von D. Foto: Sami Auvinen

Sea como fuere, sus directos siempre se han caracterizado por una energía desbordada, comentario hecho después de escuchar a otros fans y haber visto videos en YouTube, y sus temas son bastante exigentes a nivel vocal, así que a veces le habrá pasado factura. Por cierto, en una parte de la entrevista que no salió, me había dicho que para cuidar su voz usa una máscara especial antes y después de un show, prescrita por un médico. Todo eso poco parecía importar al respetable que no cesaba de mostrar su afecto a Chris; mientras tanto, seguían sonando temas como “Exit”, “North Star”, “Body Politics” (ese último, otro gran ejemplo de cómo convertir una sala de conciertos en una gran discoteca industrial).

“No Maker Made Me” y “Spit It Out”, con su marcado ritmo industrial, sirvieron como preludios para uno de los temas más aclamados de la noche: “Your Joy Is My Low”, en el que si alguien no movía el esqueleto sería por tener horchata en la sangre. Para los bises reservaron “The Alternative”, “Kiss and Swallow” (otro temazo de los de bailar y botar sin parar) y “The Power and the Glory”, para el cual volvió a salir al escenario Kat Von D (fue su última actuación en esta gira ya que volvía a Los Ángeles), y es justo aquí donde pondría el único pero de la noche. Esto es así porque se trata de un tema lento y atmosférico qua, a mi parecer, sirvió como un anticlímax. Yo hubiese preferido que cerraran su show por todo lo alto con un tema energético. A pesar de esto, todos los allí congregados salimos satisfechos por el nivel de entrega y de sonido. Nos hicieron olvidar que se trataba de un martes y muchos veníamos cansados directamente de trabajar, lo cual es muy importante.

Sí, existe un paraíso industrial y su nombre es IAMX.

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