Crónicas

Apocalyptica en Barcelona: La épica de una noche inolvidable

«Eicca Toppinen prometió regresar pronto, reafirmando que Apocalyptica continuará llevando el metal al universo de la música de cámara»

19 noviembre 2024

Sala Razzmatazz, Barcelona

Texto: Markceröck. Fotos: Pablo Gándara

La gira Apocalyptica Plays Metallica Vol. 2 Tour 2024 lleva a los finlandeses a repetir la fórmula que tantos éxitos les otorgó en su debut. Apocalyptica Plays Metallica continúa el viaje iniciado en 1996, cuando los violonchelistas de la Academia Sibelius de Helsinki interpretaron un tributo sinfónico a Metallica. Esta relación, fortalecida con los californianos a lo largo de los años, incluyó su participación en el soundtrack del documental 'Some Kind of Monster' y colaboraciones con James Hetfield y Robert Trujillo, además del baterista Dave Lombardo (ex Slayer), quien los inspiró a incorporar percusión en sus siguientes álbumes y presentaciones en vivo.

Tras el concierto de los teloneros Artics, al cual no asistimos, Apocalyptica saltó al escenario puntualmente a las 21:00 h, con la sala Razzmatazz a medio gas. El trío de violonchelistas (Eicca Toppinen, Paavo Lötjönen y Perttu Kivilaakso), junto con su nuevo baterista, Mikko Kaakkuriniemi, completaban la alineación.

La velada comenzó con "The Ecstasy of Gold "de Ennio Morricone, evocando las aventuras spaghetti western de Clint Eastwood en Almería. La fusión entre música docta y el espíritu del metal quedó patente desde el principio. En la pantalla trasera se encendió el nombre de Apocalyptica, marcando el inicio con “Ride the Lightning". Situados al frente, muy cerca del público, lograron encender la chispa adecuada para un concierto de heavy metal en toda su esencia.

Las melodías icónicas de “Enter Sandman" estremecieron los pilares de la sala. Con “Creeping Death", tercer tema de la noche, atraparon por completo a los asistentes. Eicca y Perttu se alternaron como maestros de ceremonias: uno explicando en español, mientras el otro posaba al centro del escenario para la prensa especializada, inmortalizando la velada.

El recorrido por su discografía fue progresivo, llegando a “For Whom the Bell Tolls", pieza incluida en 'Inquisition Symphony'. La energía y simpatía desbordaban, destacando la acertada inclusión de batería para complementar la fuerza de los violonchelos, cuyos efectos emulaban el sonido de las grandes bandas de metal, pero con la delicadeza de la música de cámara. Perttu desafiaba al público: "¿Quieren más rápido?". Entonces, los acordes de “Battery” estallaron como un rayo en la oscuridad, poniendo a la multitud en modo headbanging.

Sentados al frente del escenario, los violonchelistas interpretaron la intro de “The Call of Ktulu”. La nostalgia se apoderó del público cuando apareció en la pantalla la imagen del fallecido bajista Cliff Burton. Este homenaje, perteneciente al disco 'Ride the Lightning', hizo que más de uno derramara una lágrima.

El setlist incluyó la controvertida “St. Anger”, transformada por Apocalyptica en una interpretación poderosa, gracias a la contundencia de Mikko tras los parches. Las visuales, luces y láseres añadieron espectacularidad a la experiencia musical, mientras piezas como “The Four Horsemen” y “Blackened” desataron la euforia del público.

El momento álgido llegó con “Master of Puppets”. Perttu, incitando a la multitud con un grito de "¡Barcelona!", dio pie a un karaoke guitarrístico que imitó los inolvidables riffs de Metallica con las gargantas del público. Tras esta tormenta sonora, llegó la calma con la balada “Nothing Else Matters”, donde los móviles iluminaban la sala, acompañando a los músicos con mecheros en señal de aprobación.

Tras una hora y cuarto, el bloque principal cerró con “Seek & Destroy”, coreada por todos los fans. La ceremonia de los bises no se hizo esperar: la banda agradeció a Barcelona con un sentido "We love you". El nuevo integrante, Mikko, fue ovacionado mientras las imágenes proyectadas reforzaban su presentación.

El cierre fue memorable con “One”. En las pantallas, escenas del videoclip acompañaban una crítica a la estupidez humana reflejada en conflictos armados actuales, como los mediáticos Palestina y Ucrania. La narración en playback de James Hetfield añadió un aire documental al momento.

Eicca Toppinen prometió regresar pronto, reafirmando que Apocalyptica continuará llevando el metal al universo de la música de cámara. Al salir del recinto, sonaba “To Live Is to Die”, una despedida épica para una noche inolvidable.

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Esta entrada fue escrita por Colaborador

1 comentario

  • Juandie dice:

    Pequeño resumen hacia el gran concierto que ofrecieron con sus Chelos los fineses APOCALYPTICA interpretando únicamente temas de los históricos METALLICA en la mejor sala rockera de la ciudad condal.

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