Sylvania

Purgatorium

Art Gates Records (2023)

Por: Alfredo Villaescusa

8

Hay determinados géneros que son como un plato de lentejas. Da igual que uno lleve haciendo la misma receta con idénticos ingredientes durante décadas, siempre quedarán aficionados a esos imbatibles sabores de toda la vida que se recuerdan con intensidad incluso años después. ¿A quién le importa que aquello ya no se estile o que apenas nos encontremos variaciones respecto a los parámetros originales?

Pero en ocasiones se puede nadar y guardar la ropa, tal y como han hecho los valencianos Sylvania en este cuarto trabajo llamado ‘Purgatorium’ en el que tampoco se puede esperar un brusco golpe sobre la mesa ni una revolución sin precedentes. Al contrario, los aficionados al power metal clásico de finales del pasado siglo encontrarán todos aquellos rasgos que les hizo enamorarse del género, pero al mismo tiempo, ciertos detalles nos conectarán con los tiempos modernos.

La pomposa introducción de “Entre la vida y la muerte” nos mete en ambiente de cara a la explosión épica del tema homónimo “Purgatorium”, con un punteo de esos que se te mete en la cabeza de un plumazo y un estribillo que tampoco saldrá de la mollera fácilmente. Si eres de los que gustan de los discos con canciones para tararear, aquí disfrutarás cual gorrino en un lodazal.

“El río de los lamentos” introduce voces guturales creando un curioso efecto que encaja con el rollo grandilocuente que no nos abandona en este versátil tema con fragmentos progresivos y hasta un reseñable solo de teclado. Las melodías más alegres de regusto folk brillan en “Tu calor será mi voz”, que nos vuelve a legar otro estribillo de los que no se esfuman ni con aguarrás. He aquí otra tonadilla para cantar incluso en la ducha.

“Aunque mi alma se desgarre” es otro chute de positividad en vena, ideal para momentos de bajón o zozobra, mientras que la instrumental “Canto de Luna”, con unos arpegios de acústica, nos va allanando el camino para “Hechizo de invierno”, donde no pisan el acelerador a fondo, aunque no renuncian a emplear de nuevo tonos guturales. Seguramente sea la pieza más netamente heavy del redondo, a pesar del luminoso estribillo.

“Mar de agosto” cumple su función de sentida balada del disco, aparte de merecido remanso de paz con un destacable solo de guitarra. “El juicio de las almas” cuenta con uno de los comienzos más epatantes del álbum, además de la reconocible voz de Tete Novoa. Los fans de la tralla y del lado más potente de los valencianos encontrarán en esta entretenida composición su enganche.

Y para finiquitar el conjunto, nada como “Hacia la eternidad”, una opereta de más de doce minutos, con diversos cambios de ritmo, efluvios folk y diría que casi cualquier ingrediente presente en el power metal. Esto es el cóctel final para brindar por todo lo alto.

En resumen, cualquier aficionado al power metal debería escuchar este trabajo sin dilación. Puede que no inventen la rueda, pero la utilización de guturales y otros elementos consiguen que su propuesta no se quede anclada en la noche de los tiempos. Los cantarines tienen aquí un auténtico filón.

Alfredo Villaescusa
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Esta entrada fue escrita por Alfredo Villaescusa

1 comentario

  • Juandie dice:

    Cañeros ambos temas como sus dos currados videoclips impregnados del mejor Power Metal por parte de esta buena banda de nuestro pais como son SYLVANIA.

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