Ilegales
Joven y arrogante
Warner Music (2025)
Por: Alfredo Villaescusa
9
No está al alcance de cualquiera seguir en la brecha durante más de cuatro décadas y todavía sacar discos que realmente merezcan la pena, a la altura de la trayectoria pasada, sin desvirtuarla, sino engrandeciéndola. Echemos un vistazo a nuestro alrededor y con toda probabilidad no existirán demasiados ejemplos al alcance, salvo el maravilloso broche de oro que puso en su día David Bowie. Descartemos bajar el nivel de exigencia y dar por buenos los esquemas repetidos una y mil veces hasta desfallecer.
Jorge Martínez de Ilegales siempre ha sostenido que el rock n’ roll es un ejercicio de arrogancia, por lo que no debería extrañar que escogiera para su último trabajo un título tan desafiante como ‘Joven y arrogante’, de esos que te dan ganas de entornar los ojos como en el duelo de una película del oeste. Lejos de haber suavizado su mensaje para acomodarse a la dictadura de lo políticamente correcto, continúan supurando bilis, tanto a nivel musical como letrístico, sin que eso signifique encasillarse en un único género determinado. Al contrario, la versatilidad es sin duda uno de los grandes atractivos de una obra que certifica esta suerte de segunda juventud que vive el grupo y que justifica por completo los aires de grandeza.
De esta forma, arrancan con espíritu punk “Es ansiedad”, que entronca con trallazos pretéritos de la envergadura de “Dextroanfetamina” o “El número de la bestia”, con el homenaje preceptivo al rock n’ roll añejo en ese pegadizo punteo a lo The Cramps. “El Efrit y la envidia” afloja un poco el pistón en cuestión de velocidad, pero gana enteros en vuelo poético con un texto evocador, como el de “El bosque fragante y sombrío” de ‘Rebelión’.
“Orfanato minero”, por sorpresa, no se decanta por ninguna de las líneas esbozadas en los dos primeros temas, sino que recupera la tradición del post punk sobrecogedor tipo “Enamorados de Varsovia”. Fijo que pensarás en frio glacial al escuchar las demoledores estrofas que van cayendo como losas, al tiempo que relatan una historia con poderío emocional considerable. Un derroche inmenso de talento, de lo mejor de este redondo.
“Moloko” posee un comienzo bailable que te recordará a los trabajos de Jorge Ilegal y Los Magníficos, donde experimentaba con ritmos latinos y otros estilos como el twist. La atmósfera vintage a nivel instrumental está muy conseguida y eso además casa a la perfección con una letra vacilona con toques humorísticos y un impactante final. ¡Vayamos en tromba a esa fiesta de la que habla Jorge!
“Luminoso viento nocturno” es otra pieza para elevarse tanto como con “La casa del misterio”, una faceta en la que también se mueven con bastante soltura, como vimos en el pasado en “La chica del club de golf” o en la homónima “Regreso al sexo químicamente puro”. Pura nostalgia en vena aderezada por la mención a los soldaditos de plomo, una de las grandes aficiones del líder de Ilegales. “Rebelde melancolía”, así de acertadamente lo definen.
Pero tranquilos, que los cortes con garra ni mucho menos han desaparecido, ahí tenemos esa magnífica y fantasmagórica “El fondo de la noche”, que saciará el apetito de rockeros, zombis noctívagos y otro tipo de criaturas perturbadas. “El Face” cambia de nuevo de registro aproximándose al sonido mod, pero sin renunciar a la inequívoca personalidad que proporcionan las letras tan características del grupo. Y “El mundo contra ti” nos lega otro de los puntos álgidos, con riffs a degüello y chulería a raudales como solo Jorge nos puede transmitir. Un futuro himno para cantar a pulmón en los conciertos de su próxima gira.
“Se abrirán los cielos” vuelve a rizar el rizo con otra composición reposada, con un destacado solo de guitarra, para tomar aliento antes del esfuerzo final de la canción que da nombre al presente disco, “Joven y arrogante”, que nos recibe con cálido aroma a clásico y una letra tan nostálgica como supurante. ¿Que con la edad se gana experiencia y demás mandangas? Pues aprendemos que en realidad tampoco sirve de mucho.
Esta obra deja patente que la banda a estas alturas de su historia prefiere pecar de atrevida que de timorata y por eso no escatima en diversificar su campo de acción hacia diferentes géneros, sin importar lo que piense nadie. Si se acepta esta premisa para abiertos de mente, se puede llegar a disfrutar de lo lindo de esta extraordinaria muestra de un grupo sin complejos decidido a seguir escribiendo páginas gloriosas en su trayectoria.
1 comentario
Realmente buenos estos 4 nuevos temas pertenecientes a el nuevo álbum de los históricos LOS ILEGALES.