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Vinnie Vincent (ex-Kiss) justifica el precio de más de 200 dólares de su nuevo single, “Ride The Serpent”: “Esta canción vale más que la mayoría de discos enteros; considérate afortunado”

El mundo de la música a veces se mueve a velocidad tan vertiginosa que cuesta procesar algunas de las decisiones de los artistas. Si hace un tiempo era el propio vocalista de Iron Maiden Bruce Dickinson el que se quejaba del elevado precio de las entradas, no pocas críticas han surgido en torno a los más de 200 dólares que pide el otrora guitarrista de Kiss, Vinnie Vincent, por su nuevo single “Ride The Serpent”, algo que justificaba así: “Esta canción vale más que la mayoría de discos enteros; considérate afortunado”.

El sencillo en CD de una sola canción, presentado en un sobre sencillo y firmado personalmente por el guitarrista, se anunció a principios de este mes, con Vincent confirmando una edición limitada de 500 copias a un precio de 300 dólares cada una. Sin embargo, una segunda publicación contradictoria en su página web afirmaba que el single estaría limitado a 1.000 copias y se vendería por 225 dólares, envío incluido (300 dólares para pedidos internacionales), un precio que es el que figura en la ficha del producto en la tienda online de Vincent.

El guitarrista también anunció que el sencillo es el primero de un nuevo álbum de Vinnie Vincent Invasion, titulado ‘Judgment Day Guitarmageddon’. El disco, que Vincent planea publicar mediante una serie de “singles de coleccionista”, es la primera música nueva de la banda desde el EP ‘Euphoria’ de 1996.

Esto decía el músico del lanzamiento: “Si el apoyo de los fans está ahí, esto es lo que se puede esperar que cuesten estas piezas de una colección privada de grabaciones. Hay una cámara acorazada llena de grabaciones que he estado preparando para su publicación. El momento está muy cerca. Entiendo las quejas, los lamentos y las protestas por el precio, pero también hay que entender que mi situación es tal que mi música es tan deseada que sería objeto de ataques y me la quitarían de inmediato, algo que no puedo ni voy a permitir”.

Al responder a un fan que había cuestionado el precio de forma respetuosa, Vincent se lanzaba a una larga explicación sobre su modelo de negocio: “Bienvenidos a la nueva agenda. Los artistas pueden y van a fijar sus propios estándares y reglas sobre el precio de compra de su arte, si es que quedan algunos artistas valiosos más allá de la lista de siempre. Nos acercamos a 2030. La inflación está por las nubes. Personas sin hogar, etc. La lista de horrores es interminable. Esto es un páramo al estilo Mad Max, el Salvaje Oeste para los artistas de hoy, que no tienen ninguna protección frente a fans rateros que se descargan su música gratis”.

El guitarrista aludía a la complicada situación de los artistas: “Son víctimas de saqueos masivos, reducidos a mendigar y a arrastrarse por likes y suscripciones ante críos con derechos adquiridos que quieren su trabajo gratis o por casi nada. Y, sin embargo, esos mismos llorones no tienen ningún problema en pagar 500 dólares a un cantante que hace playback por un ladrillo de una casa que demolió, o 1.000 dólares por un par de calcetines usados y sudados. ¿Pero luego lloráis y gimoteáis como putos bebés cuando VV vende algo a un precio que no os gusta? ¡Madurad de una puta vez!”.

Vincent justificaba la cantidad como medida de disuasión: “Mi precio me protege de gente como “tú”, que compra barato material robado a través de bootleggers que me roban. Si no te gusta lo que hago, cómo me veo, lo que digo, lo que vendo, o cualquier cosa, o todo, sobre mí, no pases por aquí. Si te gusta lo que hago, entonces apoya al artista. ¿Te quejas porque es una sola canción? Esta canción vale más que la mayoría de discos enteros. Considérate afortunado de que solo cueste 200 y de que además esté firmada. Originalmente eran 300, pero con la economía como está, lo dejé en 200. Si no te gusta… ese es tu problema, no el mío. No pisotees mi mundo ni las buenas vibraciones de este sitio de fans. Hay muchos otros sitios donde los trolls emocionalmente perturbados pueden intentar causar problemas”.

Vincent describe “Ride The Serpent” como “una descarga intensa de potencia guitarrera de casi ocho minutos”, y revela que entre las otras canciones previstas para su publicación se encuentran “Heavy Metal Poontang”, “Cockteaser” y “todas las power ballads de Vinnie Vincent”.

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